El Tate Modern de Londres es una galería que integra importantes recursos sobre el arte moderno y contemporáneo. A diferencia de los criterios de exhibición de otros museos o galerías de arte, sus colecciones que abarcan obras datadas desde el año 1900, se han planteado en torno a cuatro temas dominantes: a) paisaje, lo que sucede, ambiente; b) desnudez, acción, el cuerpo; c) vida cotidiana, objeto y vida real; d) historia, memoria y sociedad; además de las secciones para exposiciones temporales. Sus exhibiciones plantean una perspectiva muy interesante y los espacios de transición o de esparcimiento dentro del inmueble son verdaderamente estupendos. Algunos de ellos son enormes ventanales hacia el paisaje de la ciudad, con mobiliario cómodo y vanguardista, áreas de información y de consulta en computadoras, con libros dispuestos y abiertos para que uno se anime a hojear libremente, sin presión y sin prisa.

En este conjunto de espacios se albergan los desarrollos más trascendentes que revolucionarían los conceptos del arte y su relación con la sociedad desde los inicios del siglo XX. El arreglo de las obras en las distintas salas, que no necesariamente sigue un orden cronológico, tiene la ventaja de constituir un espacio donde se establece un interesante diálogo temático desde el punto de vista del observador. La arquitectura es discreta y cumple bien su cometido: se trata de espacios muy bien resueltos con una gran calidad y sobriedad que ayudan a concentrarse en la relevancia particular de cada obra y en el singular conjunto que por suma conforman en cada sala.

No es exagerado comentar que una vez que uno se ha dado cita allí y cuenta con la calma para ir estableciendo los recorridos, es como si se tuviese una ocasión inigualable para hacer un curso intenso y expedito de arte moderno hasta sus implicaciones contemporáneas críticas.

Es por demás singular conocer que el edificio que actualmente aloja todo este importante acervo fue rehabilitado y reciclado, ya que anteriormente había sido una gigantesca planta eléctrica, la que, una vez en desuso, por sus enormes dimensiones se volvió especialmente atractiva para exhibición de colecciones de arte, considerándose además su ubicación y la relevancia de su arquitectura industrial. Para ello, se hizo un concurso mundial para el diseño y reutilización de este complejo en las cercanías de la Catedral de San Pablo, en lo que se llama el Southbank en Londres, que ganó con su propuesta la firma suiza Herzog y de Meuron. La coincidencia de las artes hace del Modern Tate uno de los hitos contemporáneos de la arquitectura museográfica y, fundamentalmente, del arte moderno en el mundo.

Sería extenso referir el conjunto de las obras allí exhibidas y sobre todo, destacar la importancia que algunas de ellas han tenido para la evolución de los conceptos en el arte moderno y contemporáneo, baste decir que existe la posibilidad de hacer un recorrido virtual a sus obras más significativas en: www.tate.org.uk/home/default.htm

1. Profesor de la Facultad de Arquitectura-Xalapa de la Universidad Veracruzana. Actualmente realiza un Post-Doctorado en el Joint Centre for Urban Design (JCUD) en la Oxford Brookes University en Inglaterra. Dirección electrónica: carpediem33mx@yahoo.com.mx