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Sus
logros son individuales y no se acumulan en la experiencia femenina
Mujeres en la política, subordinadas a los hombres
Edith Escalón |
A
pesar de las décadas que la mujer lleva luchando por el reconocimiento
de su capacidad intelectual y de igualdad de oportunidades, su papel
en la política no ha logrado consolidarse a nivel de género,
pues sigue subordinado al del hombre, aseguró Rosío
Cordova Plaza, especialista en estudios de género y sexualidad
de la Universidad Veracruzana.
Dijo que si bien las mujeres se han destacado en puestos de poder,
sus logros se han percibido como méritos individuales y no
de género, pues las que triunfan se consideran excepcionales,
fuera de lo común, y no se contemplan sus méritos como
parte de las capacidades femeninas.
“Por eso no han podido abrir brecha para las demás”,
reconoció la integrante del Instituto de Investigaciones Histórico
Sociales de la UV (IIHS), quien aseguró que seguimos viviendo
en una sociedad machista que no obstante el discurso neutro, implícitamente
considera que las características físicas y emocionales
de las mujeres las “inhabilitan” para la práctica
política e intelectual.
Sin embargo, reconoció que los ejemplos de mujeres en la política
nacional no han sido los más favorables para cambiar esa visión,
pues han implicado que se perciba en la sociedad que sólo cierto
tipo de mujeres pueden acceder a puestos de poder: “Basta pensar,
por ejemplo, en Elba Esther Gordillo o Martha Sahagún, que
son personajes altamente polémicos en su actuación pública”.
Además, comentó que esas mujeres que destacan y de las
cuáles se habla como bandera de equidad entre géneros,
no son más que la excepción que confirma la regla de
la desigualdad.
“Es curioso como todavía nos resulta sorprendente que
una mujer logre un puesto de poder, se dice que es todo un logro y
se enarbola como una prueba para silenciar las voces que reclaman
la igualdad de oportunidades al señalar ¡mira cuánto
han logrado!”. |
Rosío Córdova Plaza.
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La
autora de Los peligros del cuerpo (Plaza y Valdez/ BUAP, 2003), subrayó
que para saber en realidad cuánto han avanzado las mujeres
en esta cruzada habría que preguntarse en comparación
con quién, pues si los derechos que tienen ahora se comparan
con los que tenían hace 20 años es mucho, pero comparados
con las oportunidades de los hombres son insignificantes.
“Ahora se habla de igualdad de oportunidades, pero basta preguntarnos
cuántas gobernadoras hay en este país y cuantos de ellos
son hombres, cuántas rectoras de universidad, diputadas o senadoras
del poder legislativo. Un análisis de las posiciones femeninas
en la esfera pública demuestra que las mujeres se van insertando
en la política, pero en mandos medios”.
Desde el punto de vista académico, comentó que la historia
contributiva, que rescata otras formas de relación entre géneros
en el pasado, ha sacado a la luz los momentos históricos en
los que hombres y mujeres tenían posiciones más o menos
igualitarias en la sociedad, muestra innumerables ejemplos de los
aportes femeninos a la política, la economía, el arte,
la ciencia y demás; sin embargo, reconoció que éstas
no han podido repercutir la situación actual de la mujer.
“Para mí, el hecho de que nuestro horizonte conceptual
se construya asignándole una posición subordinada a
lo femenino provoca una desigualdad entre géneros que se percibe
como natural, y ellos nos impide pensar otras formas de relación
intergenérica”, comentó Rosío Córdova,
quien ha estudiado estos temas en torno a grupos domésticos
y migración en Veracruz.
Ejemplificó con los certificados de no gravidez que aún
se permiten como arma laboral: “Estos implican que se considere
al embarazo como un momento que cancela las potencialidades femeninas,
por eso, aunque el discurso oficial diga otra cosas, seguimos viviendo
la misma idea decimonónica de que el cuerpo de las mujeres
las inhabilita para tener derechos cívicos”.
Finalmente, la investigadora se pronunció a favor del sistema
de cuotas políticas, pues señaló que es una manera
de garantizar que exista presencia femenina en este campo y se aborden
temas que interesen a este género, como el aborto, que es indispensable
debatir en sociedad. Rosío Córdova, autora de varias
publicaciones que tratan su línea de investigación desde
diferentes perspectivas, concluyó al asegurar que en términos
de reflectores es importante que exista un día de la mujer
que ponga en escena su situación actual.
“Si normalmente pasa inadvertida la inequidad y la subordinación
de género, es bueno que exista un día en el que al menos
se denuncien y se haga un balance de la situación que se vive
en término de desigualdad de oportunidades”. |
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