En
México no se puede hablar de una transición democrática,
ni de una cultura de la democracia, cuando es un país resultado
de dos autocracias, la azteca y la española. México
no ha tenido ni 20 minutos de democracia, dijo el escritor y periodista
René Avilés Fabila.
El tres veces ganador del Premio Nacional de Periodismo (en 1990,
1991 y 1992), aseguró que lo que hay en el país, en
materia de política es una devoción ciega por los
caudillos, “hace cuatro años los mexicanos votaron
por Fox porque era un caudillo, patético pero un caudillo,
ahora van a votar por López Obrador porque es un caudillo
tropical, patético, pero es un caudillo. ¿Qué
no hay proyectos, no |
René Avilés Fabila. |
hay
planes, no hay sistemas, no hay organizaciones que sean las que nos
lleven a votar? ¿Tiene que ser la simpatía por el caudillo
o por el dirigente?”
Entrevistado en Xalapa antes de la presentación de su libro
Memorias de un comunista, el escritor explicó que los mexicanos
tenemos el gobierno que nos merecemos, pues “no hablan bien
de nosotros 70 años de priísmo, y mucho menos cuatro
años de foxismo. Una y otra cosa han sido degradantes, una
por la cantidad de tiempo ejerciendo el poder, corrompiéndose
cada vez más y la otra porque en cuatro años el país
ha estado peor, como dice un periodista por ahí, estamos peor
que cuando estábamos peor, estamos así porque no hemos
sabido reaccionar ante el poder, ya es el momento de que la sociedad
reaccione y sepa conducir ella, y no los partidos, al país”.
Sonrosada
la izquierda mexicana
El proceso de dilución de la izquierda mexicana es muy complejo,
reconoció Avilés Fabila, que durante muchos años
fue militante del Partido Comunista Mexicano, pero el resultado
es una fuerza política sonrosada.
“Al momento no hay izquierda, por lo menos no en los términos
tradicionales y, en términos mucho más modernos, estamos
presenciando simplemente un partido como el prd que cuenta con algunos
cuantos viejos comunistas como Pablo Gómez y Amalia García
que han asumido tareas que prometieron destruir; la economía
de mercado, por ejemplo, ya la asumen como proyecto de ellos, Marx
nunca planteó la supervivencia de la economía de mercado”,
dijo el escritor.
Añadió que resulta risible que lo que hoy tratan de
mostrarnos como izquierda sea un grupo de expriístas, “de
principio a fin el PRD es un partido de expriístas. Yo no
veo dónde está la izquierda hoy en día, claro,
tendríamos que ajustarnos más a los tiempos actuales
y pensar en que la del PRD podría ser una posición
de centro izquierda, pero una izquierda que plantee un cambio radical,
quizá los globalifóbicos, ciertos sectores sindicales,
pequeños grupos luchadores comunistas que se han negado a
morir, en la vida académica, la izquierda realmente está
por ahí perdida, desbalagada, sin ninguna fuerza”.
El
poeta y el príncipe
Para Avilés Fabila es incomprensible que haya una política
de gobierno que se llame “México país de lectores”
cuando el propio Presidente de la República alardea de no
leer, “cuando Sari Bermúdez ha sido incapaz de leer
un libro y me pregunto cuántos libros habrá leído
Reyes Tamez que se jacta de no haber leído el Quijote”.
Aseguró que el patrocinio oficial solamente crea intelectuales
que sirven al poder, “porque lo hemos visto, la gente que
se deja ‘apapachar’ por Martha Sahagún o por
Sari Bermúdez es gente que recibe premios, que recibe el
favor del poder y al revés, ellos tratan de conquistar a
ciertos autores, con una gran incapacidad. El PRI tenía estilo
para tratar a los intelectuales y artistas, ahora no lo hay.
”Yo creo que el intelectual tiene que seguir su propio camino
dejando de lado el poder, es muy difícil. Octavio Paz lo
pregonó durante 20 años, una y otra vez dijo que el
poeta y el príncipe tenían que mantener distancia
y terminó en brazos del príncipe, que pudo haber sido
Salinas o Zedillo”
Las
mafias no impiden desarrollo cultural
Al hablar de los grupos que establecen sus cotos de poder en los
espacios culturales del país, René Avilés dijo
que estas mafias siempre existirán, pero que no ayudan ni
afectan el desarrollo cultural, la cultura se sigue desarrollando,
«porque el buen pintor, el buen escritor, el buen músico
siguen creando.
“Las mafias y lo grupos siempre los hay, cuando yo era joven
existía la mafia que comandaba Fernando Benítez, con
Carlos Fuentes, y estaban ahí todos los escritores afamados
de aquella época, que de hecho son los mismos, Elena Poniatowska,
Monsiváis. Pareciera que aquí no hay ningún
cambio, uno abre las páginas de un libro y están Elena
y Monsiváis, abre las páginas de otro libro y están
Elena y Monsiváis, abre un suplemento y están Elena
y Monsiváis, a ver una película y están Elena
y Monsiváis, dan un premio y se lo ganan Elena y Monsiváis,
es una cosa exagerada. Yo creo que el propio país se está
cerrando puertas, es patético que crean que tenemos cuatro,
cinco o seis escritores, el mundo es mucho más amplio”,
aseguró.
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