Año 5 • No. 178 • mayo 9 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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En el Congreso Nacional de Primatología
Muestran estudios con primates que no existe la violencia “por naturaleza”
Edith Escalón

Mecanismos neurológicos y endocrinológicos estudiados científicamente en comunidades de primates revelan que no existe en ellos la violencia “por naturaleza”, como se creía antes, cuando la mayoría de los modelos de interacción de estos animales señalaban que la base de la convivencia en ésta y otras sociedades animales eran la agresión y la competencia.

“Estos descubrimientos darán un giro a las investigaciones conductuales en primates, e incluso en humanos”, aseguró el científico norteamericano Paul Garber, al abrir la ronda de conferencias magistrales del Segundo Congreso Mexicano de Primatología que llevaron a cabo conjuntamente la UV y el Instituto de Ecología (Inecol), en Xalapa.

De acuerdo con los estudios comparativos que el investigador ha realizado en comunidades de primates desde 1978 en Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Perú y Brasil, la convivencia de primates se basa en el placer y los beneficios que obtienen de su interacción social, que redunda en apoyos comunes en actividades como la alimentación, el cuidado mutuo y la convivencia.

“Estos beneficios son mucho más importantes que los costos de su interacción (la agresión y la competencia), relación que también se presenta en muchas otras sociedades de mamíferos, donde la cooperación es fundamental”.

Extrapolando sus descubrimientos a las sociedades humanas, señaló que es esta propuesta de interacción la que le permite sostener que a las personas les sucede lo mismo, pues se ha encontrado que en áreas cerebrales se activan ciertos centros nerviosos que pueden sincronizarse y determinar el placer de convivir. “Yo sé que la violencia es evidente en muchas sociedades, pero pienso, por los estudios que he realizado con primates, que no es porque nuestra naturaleza sea violenta, sino porque hay muchos factores del contexto que manipulan el comportamiento y que éste es el resultado del prácticas culturales”.

De hecho, según su propuesta teórica, la cooperación o el trabajo en conjunto pueden dar beneficios al grupo y, por lo tanto, a los individuos, convirtiendo la convivencia en una experiencia placentera: “El comportamiento natural no es la violencia, sino el placer de la convivencia y los beneficios que ésta provee a los seres que viven en permanente interacción.

El doctor Garber es uno de los especialistas en primates más connotados del mundo, pues casi 30 años de estudiar primates en el mundo le han dado el reconocimiento de la comunidad internacional en esta área, según comentó Laura Teresa Hernández Salazar, secretaria de la Asociación Mexicana de Primatología A.C., quien respaldó, al igual que la Universidad Veracruzana y el Inecol este congreso.