Año 5 • No. 179 • Mayo 16 de 2005

Xalapa • Veracruz • México
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Edith Escalón y Edgar Onofre
De 32 mil 156 jóvenes que solicitan su ingreso, la UV incorpora a casi 13 mil 500, es decir, el 32.2 por ciento de la demanda estatal, mientras que la UNAM admite a menos del 10 por ciento. 
En todas las grandes universidades del país, lo mismo en el Distrito Federal que en Puebla, Jalisco, San Luis Potosí o Sinaloa, la demanda de espacios educativos supera la oferta hasta en un 80 por ciento. En nuestro estado, la Universidad Veracruzana absorbe en sus claustros el 32.2 por ciento de los demandantes de educación superior de la entidad, es decir, acoge proporcionalmente más estudiantes que otras universidades.

El creciente interés que despierta la UV es evidente: cerca del 80 por ciento de los egresados de bachillerato en el estado le solicitan año con año su ingreso. Pero no es la única institución en Veracruz que ofrece programas de educación superior. Junto a ella, otras 131 instituciones públicas y privadas dan cabida a los estudiantes que no obtienen un lugar en la UV y cubren la demanda casi en su totalidad.

De acuerdo con estudios y estimados de José Blanco y José Rangel, expertos en materia de oferta y demanda de educación superior en el país e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la relación demanda-oferta en el ámbito universitario mexicano es un fenómeno mucho más complejo que lo que la prensa suele presentar a la sociedad, pues el manejo de las estadísticas puede provocar una percepción imprecisa del asunto, como se explica más adelante.

Estadísticas claras
Asesores de la rectoría de la UV, Blanco y Rangel explicaron que el número de aspirantes que no consiguen un lugar en el sistema de educación superior del estado, conformado por 132 instituciones públicas y privadas, es significativamente inferior al que señala la opinión corriente.


José Blanco.
Tan sólo en la UV, la cifra real de aspirantes es menor al número de solicitudes presentadas. Este año, por ejemplo, cinco mil 530 estudiantes se preinscribieron a más de un programa de licenciatura (el 20 por ciento) y, por tanto, el número de personas que aspiran a un lugar en la Universidad es en realidad de 32 mil 156, aunque el número de solicitudes presentadas sea de 37 mil 686.


José Rangel.
De estos estudiantes, la UV incorpora a casi 13 mil 500, lo que representa un porcentaje de absorción del 32.2 por ciento de la demanda estatal, estadística que resalta frente al porcentaje de estudiantes (sin pase automático) incorporados a las filas de la UNAM, que es de aproximadamente 10 por ciento.

Además, según destacó José Blanco, se debe considerar que el nueve por ciento de las solicitudes presentadas a la UV cada año corresponden a estudiantes de estados como Tabasco, Chiapas, Oaxaca o Campeche.

Veracruz cubre casi toda la demanda de educación superior

En el estado de Veracruz, la relación entre oferta y demanda ha logrado mantener un equilibrio que permite, en contraposición a las cifras manejadas por la prensa, que el sistema de educación superior del estado (conformado por 132 instituciones públicas y privadas) absorba la demanda de los estudiantes casi en su totalidad.

De acuerdo con estudios realizados por Rangel y Blanco, con base en estadísticas de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), alrededor de 62 mil 13 jóvenes egresarán de los bachilleratos del estado este año.

De ellos, 41 mil 797 (que representan el 67.4 por ciento) logrará el acceso en alguna de las instituciones del estado, no sólo en la UV, mientras que 15 mil 503 egresados de bachillerato (25 por ciento), según estimados del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval) no solicitarán ingresar en universidad alguna por razones diversas.

La diferencia real entre el número de egresados del bachillerato (62 mil 13) y el total de quienes lograrán un lugar en la educación superior en el estado más aquellos que no realizarán solicitud alguna (57 mil 300), será de apenas cuatro mil 713 estudiantes.

De estos últimos –acaso los que resultan desatendidos por el sistema de educación superior del estado–, los especialistas señalaron que no existen estudios que permitan establecer con certidumbre el derrotero que habrán de seguir, aunque bien podrían formar parte de las cifras de quienes soliciten admisión en universidades fuera del estado.

Estas estadísticas permiten apreciar el alto porcentaje de los egresados de bachillerato que consideran a la UV como la opción de su preferencia, pues de esos 41 mil 797 jóvenes que buscarán cursar la educación superior este año, 32 mil 168 ya solicitaron su admisión la Veracruzana, lo que representa cerca del 80 por ciento del total.
“Rechazados”, término incorrecto
De unos años a la fecha, el término “rechazados” ha sido usado de forma ligera para referirse a quienes, luego de presentar exámenes de admisión en cualquiera de las universidades más importantes del país, no consiguen la admisión que buscaban. De acuerdo con José Rangel, el término es un concepto acuñado por los medios masivos de comunicación, cuyo significado implica la voluntad de la institución de prohibir a los aspirantes el acceso a las universidades, y es por lo tanto una deformación de la realidad.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, rechazar implica en una de sus acepciones “mostrar oposición o desprecio a una persona, grupo, comunidad, etc.”, por lo que autoridades universitarias han reiterado que el término es incorrecto. “Ni la Universidad Veracruzana ni alguna otra rechazan a nadie”, explicaron José Rangel y la secretaria Académica Pilar Velasco, durante una de las emisiones del programa televisivo Nuestra Universidad, hoy.

Rafael Guevara Huerta, director de Administración Escolar de la UV y responsable del proceso de ingreso, comentó que la Universidad realiza una selección que pone en igualdad de condiciones a los aspirantes, pues el único factor que determina el ingreso es el examen de admisión (lo que excluye ponderaciones de cualquier otra índole, incluso los promedios académicos de estudios previos), enmarcado en un proceso cien por ciento transparente, certificado, que garantiza que cualquier estudiante que no logre un lugar habrá tenido las mismas oportunidades que aquél que sí lo consigue.

Ampliar oferta universitaria, responsabilidad del Estado
En el programa Nuestra universidad, hoy, Rangel aseveró que ni la UV ni alguna otra de las universidades más importantes del país son responsables de dar cabida al total de aspirantes a la educación superior pública. “Muchas personas buscan ingresar en las mejores universidades, pero éstas tienen límites de ingreso bien establecidos, por lo que tienen la ventaja de seleccionar a los mejores”, y sugirió que esa selección les garantiza la calidad académica y su prestigio.

En cualquier caso, “no es posible que una sola institución absorba la demanda de toda una región”, como se exige a la UV en Veracruz, pues “la demanda se resuelve con mayor oferta, pero ésta es una responsabilidad del Estado”.
De acuerdo con su análisis, el número de los aspirantes a ingresar en la Universidad crece anualmente por una suma de factores que incluyen no sólo al egreso del ciclo inmediato anterior, es decir el bachillerato, sino a partir del crecimiento demográfico, las solicitudes realizadas por egresados de otros estados, de ciclos de bachillerato anteriores y el hecho de que cerca del 20 por ciento de aspirantes realizan solicitudes a más de una licenciatura y más de una institución.

Oferta-demanda, prioridad en la agenda nacional
Cabe mencionar que el problema entre la oferta y la demanda a la educación superior tiene manifestaciones en las universidades de todo el país y representa acaso uno de los temas prioritarios en la agenda educativa nacional. Es tal su envergadura que el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, recién dio a conocer que tan solo en 2004, 850 mil jóvenes solicitaron su ingreso a las universidades públicas y privadas del país, de los cuales 300 mil no lograron el acceso, hecho que se ha repetido en forma similar en los pasados cinco años, lo que en suma arroja un millón y medio de alumnos (La Jornada, 5 de mayo).