Luego
de los accidentes que provocaron en los últimos meses una
grave contaminación por hidrocarburos en la cuenca hidrológica
del río Coatzacoalcos, la UV ha redoblado sus esfuerzos científicos
y materiales para vigilar y apoyar las acciones de remediación
ambiental que urgen en la zona.
En el programa Nuestra Universidad, hoy que se transmite
por TV Más, Ernesto Rodríguez Luna, director del área
Biológico-Agropecuaria, dejó claro que desde diciembre,
la UV ha seguido de cerca los trabajos de caracterización
que oficialmente realiza la empresa Competitividad Ambiental, contratada
por la aseguradora de Pemex.
Para la UV es fundamental supervisar este diagnóstico del
daño ecológico y realizar en paralelo estudios complementarios
a los de la paraestatal, pues este dictamen dará lugar al
Plan de Remediación Ambiental que será eje rector
de todas las acciones futuras en la zona.
En el programa conducido por Joaquín Rosas Garcés,
Samuel Cruz, director de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Resolución
Analítica (SARA), dijo que desde febrero, cuando inició
la recopilación de muestras químicas para el posterior
análisis de la contaminación, la UV vigiló
que la empresa cumpliera la normatividad nacional e internacional.
Los universitarios supervisaron la toma de más de mil 300
muestras en agua, suelo y sedimentos que son la base para determinar
el tipo de contaminantes encontrados, la magnitud de la contaminación,
los efectos sobre flora, fauna, suelos, sedimentos y manglares,
y qué tipo de daño podría eventualmente ocasionar
a la salud humana.
Margarito Páez Rodríguez, docente de la Facultad de
Biología e impulsor de los primeros estudios de impacto ambiental
en la cuenca baja del río Coatzacoalcos en 1984, que derivaron
en la publicación de un diagnóstico detallado, recordó
que hace más de 20 años la UV ya estudiaba y hacía
propuestas para frenar la contaminación que hoy es casi irreversible.
“Todavía se puede recuperar algo de esa cuenca, pero
es urgente e inaplazable no sólo trazar sino ejecutar acciones
para su recuperación”.
Fue en Nanchital donde los estudiantes de la UV, coordinados por
la dirección general de Vinculación, iniciaron su
participación formal en la atención al problema del
deterioro ecológico y ambiental, explicó Aarón
Mosqueda, coordinador de proyectos Pemex-UV.
Desde entonces, dijo, la UV ha participado en 15 diferentes convenios
para desarrollar trabajos de vinculación enfocados a la compensación
social (capacitación para el trabajo, atención psicosocial,
actividades recreativas y culturales) y a la investigación
y diagnóstico del daño ambiental.
La UV ha puesto a disposición de Pemex y del gobierno del
estado toda su capacidad institucional para llevar a cabo alternativas
sustentables para la explotación petrolera en Veracruz, que
requieren la cooperación de ambos para
llevarlas a cabo.
Rodríguez Luna explicó que la UV no sólo puede
responder con estrategias regionales a corto plazo para orientar
acciones de remediación en el río Coatzacoalcos, sino
que ha propuesto un programa integral de conservación y desarrollo
a largo plazo, sin el cual la recuperación ecológica
de la zona será imposible. Este programa incluye el establecimiento
de tres estaciones biológicas de investigación (en
el parque Jaguaroundi de Pemex, Laguna de Ostión
y el Uxpanapa), donde científicos y universitarios realicen
el monitoreo permanente y seguimiento minucioso de los ecosistemas
afectados por la contaminación. |