Año 5 • No. 183 • Junio 13 de 2005

Xalapa • Veracruz • México
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Edith Escalón
De la población estudiada, 60 por ciento ha presentado cuando menos alguno de los 28 diferentes síntomas de intoxicación aguda por el uso de plaguicidas que, en comparación con las estadísticas que hay en el plano nacional, resulta un dato muy elevado.
La intoxicación por el uso de plaguicidas representa un problema de salud para los trabajadores agrícolas. En los países en desarrollo, estos compuestos químicos causan hasta un millón de casos de intoxicación y hasta 20 mil muertes al año. En México, la Secretaría de Salud reportó tres mil 739 casos de intoxicación en 2003, aunque da a conocer datos sobre el tipo de compuesto químico que los provocó ni las condiciones que los favorecieron.

En Veracruz, un estado eminentemente agrícola, se utilizan plaguicidas en cultivos de tomate, chile, papaya, mango, café y caña de azúcar. Miles de fumigadores están en contacto con ellos y sufren serios problemas de salud.

Percatarse de la seriedad de este problema hizo que académicas de la Universidad Veracruzana emprendieran una investigación para determinar con claridad sus causas y sus efectos. Los primeros resultados de estos estudios demuestran que sólo el conocimiento podrá evitar enfermedades y muerte a cientos de jornaleros agrícolas.
Investigación de campo
Para iniciar los trabajos, las académicas Clara Elena Yerena Aguilar, María del Refugio López Cruz, Juana Ramírez Aguilera y Edith Riaño Sánchez, integrantes del cuerpo académico de química de biomoléculas, en la Facultad de QFB, realizaron una serie de encuestas y de historias clínicas de los cortadores de la caña de las zonas aledañas a Xalapa.

Pacho Nuevo, Tlaltetela y Tuzamapan fueron las comunidades cañeras donde entrevistaron a decenas de trabajadores que se dedican al corte y fumigación de la caña, gracias al contacto personal que la maestra Refugio López mantiene con la Unión Local de Productores de Caña de azúcar del Ingenio Mahuixtlán.
De la población estudiada, 60 por ciento dijo haber presentado cuando menos alguno de los 28 diferentes síntomas de intoxicación aguda por el uso de plaguicidas que, en comparación con las estadísticas que hay en el plano nacional, resulta un dato muy elevado, revelaron las académicas.

Para el equipo científico, este hecho es un serio problema de salud pública en México, que ni siquiera está siendo registrado, pues los únicos datos que la Secretaría de Salud reporta derivan de los casos que llegan hasta los centros de salud: “en muchos otros casos, los fumigadores sólo interrumpen su actividad algunos días cuando se sienten mal, o viven con los síntomas permanentemente”.
Al mismo tiempo que un problema de salud, la intoxicación representa un problema económico importante para las comunidades, porque el hecho de dejar de ir a trabajar dos o tres días implica dejar de percibir ingresos, lo que los jornaleros no están dispuestos a hacer. De ahí que asuman los síntomas de la intoxicación –irritación de ojos, conjuntivitis, mareos y dolor de cabeza, principalmente– como parte de la carga de trabajo normal.

Tendencias genéticas
Después de varios meses de trabajo, el grupo de investigación de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica logró los primeros resultados al determinar que genéticamente, algunas personas son más propensas que otras a sufrir intoxicaciones agudas por el contacto con agroquímicos.

Además de la aplicación de cuestionarios y la realización de historias clínicas para conocer el uso y manejo de plaguicidas y los síntomas de intoxicación aguda por el contacto con los mismos, las académicas tomaron muestras de sangre de la población cañera y analizaron su ADN, incursionando así en la investigación genética.

Las académicas tomaron muestras de sangre a los trabajadores encuestados.
“Ahora se sabe que la capacidad individual para metabolizar algunos tóxicos varía de unos organismos a otros”, de ahí que decidieran estudiar precisamente cuál es esa influencia genética que determina la vulnerabilidad de los trabajadores a padecer enfermedades por exposición laboral a plaguicidas.

De acuerdo con sus estudios, algunos fumigadores que presentaban ciertos genotipos se asociaron a una susceptibilidad cuatro veces mayor a la intoxicación aguda en personas que están en contacto con plaguicidas, en comparación con otro tipo de genotipo.
Sin embargo, no hay que olvidar que en el desarrollo de un proceso patológico de esta naturaleza están involucrados muchos factores, como son los ambientales y fisiológicos, así como distintos genotipos desfavorables, cuyo conjunto puede, en un determinado momento, hacer que se manifieste la alteración.
Tóxicos prohibidos
La investigación reveló que los fumigadores utilizan 13 ingredientes activos distintos en 24 marcas comerciales de plaguicidas, que son aplicados en su mayoría en forma de mezclas, algunas de las cuales están prohibidas en países desarrollados por las afectaciones que pueden producir sus tóxicos.


Clara Elena Yerena Aguilar.


Juana Ramírez Aguilera

“Es cierto que no hay un manejo adecuado de los plaguicidas, pues muchos de los cañeros ni siquiera utilizan los equipos de seguridad necesarios y esto hace que estén más propensos a enfermedades”. Explicaron que incluso con algunos de los aspersores más maltratados, los fumigadores terminan “totalmente bañados en agroquímicos”.

A raíz de este estudio, y luego de compartir con los cañeros cursos de capacitación, actualización y prevención respecto a este tema, más de 450 fumigadores de caña dejaron de usar agroquímicos altamente tóxicos, prohibidos en otros países: “Ese es uno de los logros más valiosos para nosotros cuando menos por ahora”.

El equipo señaló que esta investigación no hubiera sido posible sin el apoyo de la Facultad de QFB; la doctora Socorro Fernández, académica de la Facultad de Biología de la UV y el doctor Arturo Ortega Soto, investigador del Departamento de Genética y Biología Molecular del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, quienes asesoraron a las académicas y permitieron realizar en sus laboratorios las pruebas genéticas.
Premio Nacional
Por los resultados que arrojó, este trabajo fue catalogado como la mejor investigación inédita en el campo del diagnóstico clínico por la Asociación Mexicana de Bioquímica Clínica y el Laboratorio Carpermor, premio que le fue entregado a las investigadoras en marzo pasado.

Los recursos recibidos, así como una serie de financiamientos otorgados por el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) y la Universidad Veracruzana, permitirán montar en la Facultad de Química Farmacétutica Biológica (QFB) de Xalapa un laboratorio que apoyará los trabajos de biología molecular que de ahora en adelante realicen tanto académicos, como investigadores y estudiantes.
Intoxicación en números
28 síntomas de intoxicación aguda
60 por ciento de los fumigadores tiene alguno de ellos
44.5 por ciento sufre de irritación en los ojos
36.1 por ciento sufre de cefalea
36.1 por ciento sufre de mareos
47 años, edad promedio de los fumigadores
3 a 39 años, el rango de antigüedad de los fumigadores
13 ingredientes activos de los plaguicidas
24 marcas diferentes