|
|
Para
la solución de problemas medioambientales
Información,
necesaria para cambiar al país con participación ciudadana
Alma
Espinosa |
En
México la participación ciudadana está más
abierta y tiene mayores índices de transparencia, aunque todavía
falta información, dijo el investigador francés Eric
Mollard |
El
simple hecho de culpar a las autoridades gubernamentales, pedir que
se reformen las leyes obsoletas o decir que a los habitantes de este
país les falta cultura, no soluciona la gran cantidad de problemas
ambientales que se presentan con más frecuencia, aseveró
Eric Mollard, investigador del Instituto Francés de Investigación
para el Desarrollo (IRD por sus siglas en francés). |

Eric Mollard. |
Mollard
recordó que México es de los pocos países que
tienen experiencias en materia de participación social, la
cual es esencial para remediar los problemas ambientales.
A pesar de que en 1992 comenzó a cobrar mayor importancia la
participación social, a la fecha no se ha podido llegar ni
siquiera al inicio de la solución de las problemáticas,
aunque es indudable su importancia en México para devolver
la legitimidad en la decisión pública que se ha mermado
con 70 años de autoritarismo.
Al tratar de responder a la pregunta “¿Puede la participación
ciudadana resolver la crisis ambiental?”, título de su
conferencia, Eric Mollard dijo que es difícil tener una respuesta
|
definitiva,
pues en México apenas estamos en la primera etapa que significa
que la participación está más abierta y tiene
mayores índices de transparencia, aunque todavía falta
información.
Para pasar a una segunda fase se requiere hacer un balance de la primera
para que el siguiente paso sea proporcionar mayor información
a la gente y que esté consciente de lo que pasa a su alrededor,
tarea mucho más difícil.
Mollard, quien ha investigado por años en el país en
temas medioambientales, principalmente del agua, citó varios
ejemplos de participaciones exitosas y algunas que no han corrido
con la misma suerte.
Un caso que ha sido exitoso es el del rescate del Lago de Chapala,
que estuvo cerca de desaparecer no obstante ser el primero en importancia
en México y el tercero en Latinoamérica. Gracias a la
participación ciudadana se logró llegar a un acuerdo
acerca de la forma en cómo se debía manejar y conservar,
hasta que poco a poco se ha logrado.
Después de realizar una investigación para identificar
las dinámicas y los actores y descubrir si la participación
social es fuente de eficacia económica y ambiental, Eric Mollard
y Sergio Vagas, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua,
en Morelos, realizarán una publicación anual que será
pionera en compilar los trabajos sobre las dinámicas de desarrollo
regional en la cuenca Lerma-Chapala.
Otro trabajo de investigación se refiere al impacto de las
actividades agropecuarias y forestales sobre el régimen y calidad
de las aguas de superficie, que se realizó en la cuenca alta
del río Cutzamala, en el Estado de México.
Estudiosos de ambas instituciones identificaron los procesos de producción
y de traslado de agua y sedimentos, así como el acarreo y transformación
de los contaminantes en las zonas de cultivo a escala de la cuenca,
analizaron el impacto de la deforestación y de la actividad
agropecuaria en los procesos hidrológicos y desarrollaron una
modelación hidrológica que permitió un estudio
prospectivo de las respuestas de las cuencas a los cambios de uso
de suelo y/o del clima regional.
Eric Mollard concluyó que los problemas son multicausales y
no sólo es cuestión de que las leyes estén mal
hechas, que la ciudadanía carezca de la cultura de cuidar el
agua, o que la administración no haga bien su trabajo. |
|
|
|
|
|
|
|