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Realizan en el MAX una jornada sobre arqueología subacuática
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Al igual que la terrestre, la arqueología subacuática
estudia el pasado del hombre a través de las evidencias materiales
que testimonian sus relaciones con el medio acuático. Dichas
relaciones pueden abarcar desde lo místico hasta lo material
(como el comercio marítimo) aunque también comprende,
en casos particulares, el estudio de restos de actividad humana que
han quedado sumergidos como producto de desastres naturales.
En México, la arqueología subacuática inicia
en los ochenta con los trabajos de la arqueóloga Pilar Luna
Erreguerena. En Veracruz, la arqueología subacuática
es, en su mayoría, considerada reciente. La realización
de algunos de los trabajos pioneros han estado a cargo de investigadores
de la UV, del Centro INAH-Veracruz, de investigadores independientes
y, más recientemente, de la propia Subdirección de Arqueología
Subacuática del INAH. Sin embargo, a pesar de la importancia
que tiene el litoral veracruzano para la historia prehispánica
y colonial de México, los resultados publicados hasta hoy han
sido escasos.
Para difundir esta área importante del estudio arqueológico,
en el Museo de Antropología de Xalapa se realiza una jornada
académica que incluye una exposición donde se muestran
materiales procedentes de los sitios de Arroyo Pesquero, Ojo de Agua
Grande y El Zapote, que resguardan el propio MAX y el Instituto de
Investigaciones Histórico-Sociales. Dicha exposición
permanecerá hasta el 10 de octubre.
Se exhiben 36 piezas arqueológicas rescatadas gracias a tres
proyectos emprendidos por la UV desde los años setenta. Con
ello se pretende dar a conocer el valioso aporte de la arqueología
subacuática y promover su desarrollo en un territorio con vastos
litorales marinos, cuencas fluviales y complejos lacustres.
En el curso de este programa de divulgación, un esfuerzo interinstitucional
promovido por Oliver Rebolledo Rivera y Ana Katalina Celis Hernández,
estudiantes de la Facultad de Antropología, la semana pasada
Félix Báez-Jorge habló de la cosmogonía
de las aguas en las sociedades mesoamericanas y en una mesa redonda
diversos especialistas hicieron un recuento de lo que se ha hecho
en la materia en Veracruz.
El arqueólogo Ponciano Ortiz, del Instituto de Antropología,
hizo una remembranza del maestro Ramón Arellanos Melgarejo,
iniciador de la arqueología subacuática en el estado.
Marco Antonio Reyes, también miembro del primer proyecto dirigido
por el maestro Arellanos, destacó el papel de la UV en los
primeros trabajos que, en esta disciplina, se hicieron en el país
y la conveniencia de promover la creación de un departamento
de Arqueología Subacuática en la Universidad.
Pedro Jiménez Lara, del Instituto de Investigaciones Históricos-Sociales,
habló de los resultados obtenidos en su proyecto «Patrón
de Asentamiento y Poblamiento Prehispánico de la Cuenca Baja
del Papaloapan», en el cual, en 2003, se realizó la más
reciente incursión de arqueología subacuática
en Veracruz, como complemento a la arqueología de superficie
que dicho proyecto lleva realizando desde 1999 en la región.
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