Año 5 • No. 193 • septiembre 19 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Ignorancia y miseria son los peores
enemigos de la democracia: Savater
Edgar Onofre


Fernando Savater, durante su intervención en la FILU 2205,
desde Madrid, a través del sistema de videoconferencias.

Los mayores problemas que enfrenta la democracia son la ignorancia y la miseria, sus peores enemigos: no es posible la democracia sin ciudadanos capaces de entender y valerse de sus instituciones, derechos y obligaciones, aseguró el filósofo y escritor español Fernando Savater, durante su participación en el Foro Educación, Política y Democracia de la FILU 2005.

En videoconferencia desde Madrid, el autor de títulos como Ética para Amador y Las preguntas de la vida aseguró que sólo la educación permite conformar la democracia, que exige preparación. “Se necesita de la educación porque la democracia no es algo natural, sino una obra de arte social”.

Advirtió que la democracia es apenas una herramienta para la convivencia social y no “la panacea que resuelve automáticamente todos los problemas; tampoco la educación es la solución milagrosa ni todos nuestros problemas se resuelven con ella, aunque también hay que decir que en la solución de cualquier problema hay un elemento de educación. La educación, pues, debe buscar que las personas participen de manera razonada en la vida social”.

Agregó que “el mayor miedo de la democracia es la influencia de los ignorantes. Pero la ignorancia peligrosa es la de las personas incapaces de hacer inteligibles sus demandas, de argumentar, de comprender a los demás. Las democracias funcionan cuando los ciudadanos se escuchan unos a otros y, entonces, la educación debe generar personas capaces de aceptar las razones de los demás sin sentirse humillados frente a la razón del otro”.

La educación para la democracia debe ser crítica y no para la transmisión dogmática de ideas. “La educación no equivale a decir que todas las ideas son válidas; educar es seleccionar de la cultura aquello que queremos perpetuar porque es bueno y esto implica que primero tendríamos que acordar qué es lo que buscamos perpetuar, porque, por ejemplo, la antropofagia no es una variante culinaria como las demás”.

Savater hizo una distinción entre la educación para lo racional y la educación para lo razonable: “La educación racional no enseña a relacionarnos con los objetos que nos rodean, mientras que la educación para lo razonable significa saber relacionarnos entre sujetos”.

La máxima preocupación de los países debe ser que la educación llegue a todos, aunque la sociedad debe responsabilizarse de la educación que se administra: La educación es el instrumento para luchar contra la fatalidad social (que provoca que los pobres sigan siendo pobres).

Francisco Gil Villegas, de El Colegio de México, llamó a no defender a la democracia de manera fundamentalista, sino a educar para la comprensión de que la democracia supone derechos pero también obligaciones a los ciudadanos y que sus puntos de vista pueden estar equivocados. La educación debe enseñar a tratar a los seres humanos no como un medio, sino como un fin en sí mismos y a ejercer la ética de manera cotidiana.