|
|
Crean
en la UV tratamiento contra la peritonitis mejor y más barato
Juan Carlos Plata |
Investigadores
del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la Universidad Veracruzana
han creado un nuevo, más eficiente y más barato tratamiento
para infecciones abdominales como peritonitis y sepsis peritonial,
a partir de una sustancia que había sido usada tanto para esterilización
de material espacial recuperado por la Administración Nacional
de Aeronáutica y Espacial (NASA, por sus siglas en inglés),
como en hortalizas e instrumental médico, pero que nunca había
sido utilizado en el tratamiento de enfermos: la Solución Electrolizada
Superoxidada con pH neutro (SES). |

Francisco Nachón, encargado de la investigación.
|
Una
vez probada la inocuidad absoluta de este producto –al ser aplicado
en la membrana peritonial de animales de experimentación–,
se llevó a cabo la segunda fase de estudios, que consistió
en la utilización de la SES en pacientes humanos voluntarios,
informó Francisco Nachón, encargado de la investigación.
“La usamos ya en algunos pacientes en un estudio comparativo
y encontramos que la respuesta inflamatoria sistémica fue mejor
controlada en los pacientes sometidos al tratamiento con SES que los
que fueron tratados con el lavado de la cavidad abdominal con solución
salina normal, que es el método que se ha usado en los últimos
100 años para tratar este padecimiento”. |

Este tratamiento se aplicó a animales de experimentación
y su eficacia ya se observó en humanos mediante una segunda
fase en la que se ocupó una solución Solución
Electrolizada Superoxidada con pH neutro (SES).
|
El investigador señaló que con esta investigación
se está abriendo una nueva puerta en el tratamiento de la peritonitis
grave y de la sepsis peritonial. “En México sabemos que
los pacientes sépticos peritoniales, bajo las mejores condiciones,
tienen una tasa de mortalidad muy alta, entre el 30 y el 38 por ciento,
lo que nos hace buscar nuevas alternativas para su tratamiento. La
Universidad Veracruzana, a través del Instituto de Ciencias
de la Salud, es pionera en este campo, porque hasta donde sabemos
no se ha utilizado en ninguna parte del mundo”.
Según el propio Nachón García, el punto de partida
fue que si la SES era una solución que, desde el punto de vista
práctico, mata gérmenes, y que si se lograba demostrar
que no fuera tóxica para el organismo, podía ser utilizada
en el tratamiento de infecciones.
Esta solución fue probada inicialmente en heridas superficiales,
en heridas crónicas, en infecciones con falta de oxígeno
(como el pie diabético) y, en general, en aquellas que presentan
una serie de cambios importantes en las estructuras celulares que
hacen que sean muy difíciles de curar, pero no es lo mismo
que utilizarla dentro del organismo en un punto mucho más crítico,
aclaró.
Para probar que la solución no era tóxica, se usaron
modelos animales: “utilizamos ratas con el fin de comprobar
si podían recibir inyecciones intraperitoniales de esta solución
sin que causaran afectaciones de comportamiento y evitaran que el
animal se enfermara de peritonitis. Después comparamos los
cambios que sufría la sustancia expuesta al aire ambiente y
dentro de la cavidad abdominal y prácticamente fueron cambios
inflamatorios muy similares”, dijo Nachón García.
Grado de avance
El científico universitario aseguró que aún
no está en condiciones de afirmar categóricamente
qué tanta diferencia hay entre un tratamiento habitual y
esta nueva opción, porque hay que profundizar los estudios,
pero dijo que en los pacientes que han sido estudiados hasta el
momento existe una tendencia a mejorar más rápidamente
con el tratamiento a base de SES.
“Queremos hacer un estudio involucrando a otros centros de
investigación y hospitales, un estudio a gran escala, que
es lo que nos dará la validez completa a la investigación,
y así podremos hablar de números definitivos. Nosotros
calculamos que para poder establecer criterios reales de impacto
necesitamos alrededor de 600 pacientes, a nosotros solos nos llevaría
muchos meses hacerlo, y el estudio multicéntrico nos ayudaría
a tener un nivel de evidencia mejor y en mucho menos tiempo”.
Nachón García aseguró que se espera que para
mediados del año entrante se esté concluyendo con
este estudio en varias ciudades, los contactos ya existen y los
canales de comunicación ya están establecidos con
otros institutos de investigación y hospitales.
“Por ahora estamos haciendo los estudios de letalidad, que
consisten en provocar peritonitis a los animales y a unos los tratamos
con una solución salina normal y a otros con nuestra solución
y vemos cuáles se mueren más, esto es un estudio muy
contundente. Esperamos que, a más tardar en febrero de 2006,
tengamos los resultados para que podamos decir: tenemos este nuevo
tratamiento, está demostrada la potencia bactericida, la
no toxicidad, que no hay letalidad, y organizar la información
para su publicación en revistas arbitradas”.
El investigador afirmó que la incidencia de las infecciones
abdominales es muy alta en México y en todo el mundo, “en
el Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, donde estamos
trabajando, tenemos en promedio de tres a seis pacientes sépticos
peritoniales graves por mes, y eso es solo en un hospital, en una
cuidad; esto nos puede dar una idea de la magnitud de este problema
a nivel nacional”.
Nachón García dijo que es muy complicado entender
el concepto de peritonitis y sepsis peritonial, porque depende del
comportamiento biológico de una infección dentro del
abdomen en una persona determinada. Para determinadas personas con
un cuadro de apendicitis, con cuatro o cinco días de evolución,
con extirpar el apéndice se acabó el problema, pero
para otra persona en las mismas condiciones esto puede generar una
infección diseminada en toda la cavidad abdominal.
Con una presentación de este trabajo de investigación,
el Instituto de Ciencias de la Salud participó por primera
vez en el Congreso Nacional de Cirugía, el más importante
del país y de Centro y Sudamérica, llevado a cabo
en Mérida, Yucatán, de 31 de octubre al 4 de noviembre
pasado.
“Hubo cerca de tres mil asistentes y nuestro trabajo fue seleccionado
para presentación oral, e incluso mereció un espacio
en la publicación diaria del congreso por el interés
que despertó”, aseguró el investigador del ICS. |
¿Qué
es la peritonitis?
La peritonitis es una inflamación del peritoneo, la membrana
que reviste la pared abdominal y cubre los órganos intraabdominales.
Existen tres tipos:
La peritonitis bacteriana espontánea, una infección
que se presenta como una complicación de ascitis (acumulación
de líquido en la cavidad peritoneal), que usualmente está
relacionada con insuficiencia hepática o renal; la peritonitis
secundaria, que es una inflamación del peritoneo que se presenta
por la diseminación de una infección desde los órganos
del sistema digestivo o los intestinos; y la peritonitis asociada
a diálisis, que es una inflamación aguda o crónica
del peritoneo, que se presenta en individuos que reciben diálisis
peritoneal.
La infección puede ser causada por entrada de las bacterias
al peritoneo por una perforación en el tracto gastrointestinal,
que puede ser causado por un apéndice perforado, una úlcera
estomacal o un colon perforado. |
Solución
Electrolizada Superoxidada
La Solución Electrolizada Superoxidada (SES) tiene una configuración
molecular –y por lo tanto un costo de producción–
muy parecida a la del suero que se utiliza comúnmente. La diferencia
es que los sueros regulares son soluciones de agua y electrolitos
purificados en las que no hay más que uno o dos electrolitos
(sodio y cloro regularmente, tal vez un poco de magnesio y potasio),
pero en proporciones muy estables. La SES, en cambio, a través
de un proceso de electrólisis –que consiste en pasar
una corriente eléctrica de un polo positivo a uno negativo
a través de seis membranas de ionización, que cada vez
que reciben un impulso eléctrico sueltan una cantidad controlada
de iones libres– son sustancias sumamente activas.
“Las membranas de ionización sueltan cantidades perfectamente
establecidas y controladas, de sodio o de cloro y de iones libres
de oxígeno, que no es más que un poco de sal pero con
una carga química específica, se separan los elementos
y la reactividad que tienen entre sí es lo que le da el poder
bactericida a la solución”, aseguró el investigador.
La razón por la cual el costo de los tratamientos disminuyen,
es porque cuesta lo mismo producir la solución salina que se
usa regularmente y la SES, y esta última es más efectiva,
por lo que el tratamiento es más corto.
En vinculación con el ICS, en la investigación han trabajado
varias entidades de la UV, como la Facultad de Bioanálisis
y el Departamento de Cirugía Experimental de la Facultad de
Medicina, y se están realizando estudios con pacientes en el
Centro de Especialidades Médicas de Xalapa. |
|