|
|
Urge
pago por servicios hidrológicos para preservar los bosques
El deterioro de bosques y el potencial acuífero, asuntos de
seguridad nacional
Edith Escalón |
Cruzado
por más de 40 ríos que vierten el 35 por ciento de las
aguas superficiales del país en el Golfo de México,
poseedor de 34 grandes cuerpos de agua y más de cuatro mil
500 microcuencas, el estado de Veracruz presenta evidentemente un
alto riesgo por inundaciones. |
![](images/Robert%20Manson%5B1%5D.gif)
Robert Manson. |
Un
estudio realizado en el 85 por ciento del territorio veracruzano por
Robert Manson, investigador del Instituto de Ecología, y José
Ramón Gómez Sandoval, de la Universidad Veracruzana,
ha permitido calcular las variaciones de los recursos hídricos
disponibles, debido a la deforestación y el cambio de uso de
suelo, en 31 cuencas principales del estado, que cubren una superficie
aproximada de 114 mil kilómetros cuadrados.
Manson explicó que el aumento en la frecuencia y magnitud de
las inundaciones y sequías, que han generando miles de millones
de pesos en daños y afectado a miles de personas en el estado,
está vinculado a la combinación de altas tasas de precipitación
pluvial, escurrimientos y deforestación, pues de 1984 a 2000
se ha perdido 36 por ciento de los bosques. |
“Como
vemos, dados los vínculos estrechos que existen entre el agua
y los bosques, así como su estado de deterioro, estos ecosistemas
son considerados hoy día asuntos de seguridad nacional en México”,
comentó durante el simposio Ecología, manejo y conservación
de los ecosistemas de montaña, organizado por el Laboratorio
de Biotecnología Aplicada (Labioteca) de la UV.
El investigador afirmó que, debido a esta relación entre
las afectaciones humanas y el estado de los recursos hídricos
en Veracruz, estrechamente relacionado con el estado de los bosques
de montaña, resulta cada vez más urgente el pago se
servicios ambientales, especialmente de recursos hidrológicos
en la entidad, como un mecanismo importante en su conservación
y para promover un desarrollo regional sustentable.
Comentó que con pagos de más de 600 millones de pesos,
protegiendo 880 mil hectáreas en el país, el Fondo Forestal
Mexicano es la más importante organización para el pago
de servicios hidrológicos establecida en México hasta
la fecha. Sin embargo, dijo que no es suficiente.
“Por la gran superficie boscosa que aún hace falta proteger
a través de este esquema (98.2 por ciento, según sus
estimaciones) y una escasez de recursos financieros, urgen estudios
que ayuden a identificar cuencas y municipios claves, en los que dichos
programas tendrán la mayor probabilidad de éxito y un
máximo impacto en la conservación ecosistemas boscosos
proporcionando servicios hidrológicos importantes”.
Señaló que, dada la incertidumbre política de
los programas de pago por servicios hidrológicos en México,
es vital asegurar la participación del sector privado en el
establecimiento de estos esquemas, así como la consideración
del conjunto de servicios ambientales que los bosques proporcionan
en ésta y otras regiones de México. Bosque
de niebla, en alto riesgo
Según Robert Manson, el bosque mesófilo de montaña
del centro de Veracruz es un ecosistema que está en peligro
de desaparecer: “En 1993 solo se contaba con el 10 por ciento
del bosque original de la región, cifra que seguramente ha
disminuido en los últimos años”.
Señaló que una amplia verificación de campo
y los datos del sistema de información geográfica
indican que la situación en la región es crítica:
“Sólo quedan 19 fragmentos de bosque de niebla relativamente
no perturbado; sin embargo, aún se encuentran muchos fragmentos
de bosque perturbado”.
Por ello, dijo, la conservación de los remanentes del bosque,
así como la rehabilitación y restauración ecológica
de los fragmentos perturbados es necesaria como parte de un plan
de desarrollo regional que considere la conservación de la
biodiversidad y de los servicios ambientales del bosque
en la región.
“Parte de la estrategia debe tener como misión detener
la expansión urbana hacia el oeste de Xalapa y dirigirla
hacia el este, donde las pendientes son menos pronunciadas y los
suelos menos frágiles; aumentar la conectividad entre los
fragmentos de bosque que aún existen y tener en cuenta que
la divulgación de estas actividades es una tarea importante
y es un punto crucial de cualquier estrategia”.
|
|
|