Año 6 • No. 203 • noviembre 28 de 2005
Xalapa • Veracruz • México
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  Urge pago por servicios hidrológicos para preservar los bosques
El deterioro de bosques y el potencial acuífero, asuntos de seguridad nacional
Edith Escalón
Cruzado por más de 40 ríos que vierten el 35 por ciento de las aguas superficiales del país en el Golfo de México, poseedor de 34 grandes cuerpos de agua y más de cuatro mil 500 microcuencas, el estado de Veracruz presenta evidentemente un alto riesgo por inundaciones.

Robert Manson.
Un estudio realizado en el 85 por ciento del territorio veracruzano por Robert Manson, investigador del Instituto de Ecología, y José Ramón Gómez Sandoval, de la Universidad Veracruzana, ha permitido calcular las variaciones de los recursos hídricos disponibles, debido a la deforestación y el cambio de uso de suelo, en 31 cuencas principales del estado, que cubren una superficie aproximada de 114 mil kilómetros cuadrados.

Manson explicó que el aumento en la frecuencia y magnitud de las inundaciones y sequías, que han generando miles de millones de pesos en daños y afectado a miles de personas en el estado, está vinculado a la combinación de altas tasas de precipitación pluvial, escurrimientos y deforestación, pues de 1984 a 2000 se ha perdido 36 por ciento de los bosques.
“Como vemos, dados los vínculos estrechos que existen entre el agua y los bosques, así como su estado de deterioro, estos ecosistemas son considerados hoy día asuntos de seguridad nacional en México”, comentó durante el simposio Ecología, manejo y conservación de los ecosistemas de montaña, organizado por el Laboratorio de Biotecnología Aplicada (Labioteca) de la UV.

El investigador afirmó que, debido a esta relación entre las afectaciones humanas y el estado de los recursos hídricos en Veracruz, estrechamente relacionado con el estado de los bosques de montaña, resulta cada vez más urgente el pago se servicios ambientales, especialmente de recursos hidrológicos en la entidad, como un mecanismo importante en su conservación y para promover un desarrollo regional sustentable.

Comentó que con pagos de más de 600 millones de pesos, protegiendo 880 mil hectáreas en el país, el Fondo Forestal Mexicano es la más importante organización para el pago de servicios hidrológicos establecida en México hasta la fecha. Sin embargo, dijo que no es suficiente.

“Por la gran superficie boscosa que aún hace falta proteger a través de este esquema (98.2 por ciento, según sus estimaciones) y una escasez de recursos financieros, urgen estudios que ayuden a identificar cuencas y municipios claves, en los que dichos programas tendrán la mayor probabilidad de éxito y un máximo impacto en la conservación ecosistemas boscosos proporcionando servicios hidrológicos importantes”.

Señaló que, dada la incertidumbre política de los programas de pago por servicios hidrológicos en México, es vital asegurar la participación del sector privado en el establecimiento de estos esquemas, así como la consideración del conjunto de servicios ambientales que los bosques proporcionan en ésta y otras regiones de México.

Bosque de niebla, en alto riesgo
Según Robert Manson, el bosque mesófilo de montaña del centro de Veracruz es un ecosistema que está en peligro de desaparecer: “En 1993 solo se contaba con el 10 por ciento del bosque original de la región, cifra que seguramente ha disminuido en los últimos años”.

Señaló que una amplia verificación de campo y los datos del sistema de información geográfica indican que la situación en la región es crítica: “Sólo quedan 19 fragmentos de bosque de niebla relativamente no perturbado; sin embargo, aún se encuentran muchos fragmentos de bosque perturbado”.
Por ello, dijo, la conservación de los remanentes del bosque, así como la rehabilitación y restauración ecológica de los fragmentos perturbados es necesaria como parte de un plan de desarrollo regional que considere la conservación de la biodiversidad y de los servicios ambientales del bosque
en la región.

“Parte de la estrategia debe tener como misión detener la expansión urbana hacia el oeste de Xalapa y dirigirla hacia el este, donde las pendientes son menos pronunciadas y los suelos menos frágiles; aumentar la conectividad entre los fragmentos de bosque que aún existen y tener en cuenta que la divulgación de estas actividades es una tarea importante y es un punto crucial de cualquier estrategia”.