Veracruz,
Ver.- En los últimos 25 años, la Universidad Veracruzana
ha preparado a más de dos mil 200 profesionales en la administración
de empresas turísticas, con planes de estudio que han ido transformándose
para dotar a los estudiantes de las competencias necesarias que les
permita responder a los retos y necesidades de una industria que se
está convirtiendo en una de las más fuertes en el país
y, especialmente, en Veracruz.
Al cumplir su primer cuarto de siglo, incorporada desde 2003 al Modelo
Educativo Integral y Flexible, la Facultad de Administración
de Empresas Turísticas garantiza a los industriales contar
con egresados competentes y de calidad, aseguró Liliana Betancourt
Trevedhan, vicerrectora de la región Veracruz-Boca del Río,
al inaugurar las jornadas conmemorativas del XXV aniversario de su
fundación.
Ante empresarios, egresados y alumnos, que analizaron en un foro la
perspectiva actual de esa carrera y su importante contribución
al desarrollo de la industria turística en nuestro estado,
Betancourt Trevedhan dijo que es una de las facultades donde se da
la mayor movilidad de estudiantes y docentes, y resaltó el
hecho de que el porcentaje de alumnos que se titulan por medio del
Examen de Egreso de la Licenciatura (EGEL) es significativamente importante.
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“La
academia está en constante y estrecha vinculación con
los empresarios turísticos, se vigoriza con actividades como
la interacción con expertos y profesionales del sector para
fortalecer la formación de los estudiantes, inducir la práctica
en la empresa, realizar tutorías, investigación y extensión”.
Necesario,
articular organismos de prestadores de servicios
Francisco Alavez, jefe de la carrera de Turismo, señaló
que los campos para la práctica profesional se abren cada
vez más, y consideró que Veracruz está en un
buen momento en su actividad turística. Por ello, “es
muy importante que cuente con una oficina de eventos y convenciones
encargada de atraer al turismo”.
Señaló que persiste la desarticulación entre
los sectores empresariales del sector, pues no se realizan acciones
conjuntas entre las asociaciones que reúnen a hoteleros,
restauranteros, transportistas, agencias de viaje, comerciantes
y prestadores de servicios, junto con las dependencias promotoras
de los tres niveles de gobierno.
Lamentó la disolución del Consejo Metropolitano de
Turismo, que se encargaba de ser este hilo articulador, aunque expresó
que los empresarios están tratado de integrarlo nuevamente.
La experiencia española
Como parte del programa académico de aniversario, Vicente
Martínez Tur, de la Universidad de Sevilla, encargado de
un programa universitario para la Comunidad Europea, expuso la experiencia
de un programa para reimpulsar la atracción de turismo en
los países mediterráneos, que enfrentan la competencia
de otros países del propio continente. Este programa, dijo,
busca “mantener el nivel de turismo que teníamos o
elevarlo, porque cada vez más turistas deciden ir a otros
destinos”.
En su opinión, no se trata sólo del precio que oferta
la industria sino, sobre todo, de la calidad de los servicios que
se ofrecen: el objetivo del programa universitario es elevar éstos,
incrementar la demanda y medir la confianza del cliente.
La Universidad de Sevilla, respaldada por gobierno y empresarios,
elaboró una metodología para discriminar qué
dimensiones de calidad son las más deficitarias en una empresa
turística y determinar qué hoteles tienen mayor capacidad
para atraer y satisfacer los deseos y expectativas del cliente.
El estudio proporciona información a las empresas para identificar
las áreas por mejorar en relación con su competencia
directa y aquellas en que están a la vanguardia, “lo
que causa una especie de competencia en la calidad y los servicios
que se ofrecen”.
Martínez Tur explicó que los datos cuantitativos se
analizan con los resultados de la empresa y en reuniones con ejecutivos
y empleados, se informa en qué grado de calidad están
en relación con la competencia, para que hagan ejercicios
de comparación y se instrumenten medidas de mejoramiento.
Esto permite un proceso de enriquecimiento y retroalimentación
entre universidad y empresa a través de proyectos de investigación,
donde la universidad establece convenios de colaboración
con la empresa, obtiene los datos y luego de dárselos a conocer
los publica en revistas nacionales e internacionales. |