Año 6 • No. 225 • junio 5 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  Seduce Mart’nália con su voz
en el festival Junio Musical
Gina Sotelo
Presentó en Xalapa su nuevo disco Menino do Rio
“Los artistas normalmente tenemos una función política, pero de política cultural. Nuestro movimiento social es a través de la música. A mí siempre me preguntan mi opinión sobre lo que acontece en mi país, pero yo digo lo que pienso y siento cantando, aunque –por lo menos– los artistas tenemos una mejor imagen que los políticos”, dijo la artista Mart’nália, mujer espléndida, poseedora de una voz melódica y aterciopelada.

A primera vista da la impresión de ser una persona que no se preocupa mucho de las cosas, pero está “sintonizada con todo el mundo” y con lo que acontece a su alrededor, principalmente en el ambiente musical.

Mart’nália, una de las compositoras e interpretes más completas de la música contemporánea en Brasil, visitó Xalapa invitada a participar en el Festival Internacional Junio Musical. Luego de haber sido ovacionada por el público que asistió este jueves a la Sala Grande del Teatro del Estado, la cantante habló de sus planes, proyectos y grandes pasiones.

“Estoy muy contenta de estar aquí en México por vez primera. La gente es muy simpática y me hace sentir como en casa. Aunque aquí no se conoce mucho la música de mi país, ni allá la de ustedes, estoy muy orgullosa de ser la portadora del nuevo canto brasileño”.

En febrero pasado Mart’nália lanzó su quinto disco Menino do Rio –dirigido por Maria Bethânia y apadrinado por Caetano Veloso–, que salió al mercado bajo el sello Quitanda. El álbum recoge las buenas vibras que le trajo su pasada producción y DVD en vivo Ao Vivo, maravilloso y multiaclamado material que incluyó las voces de Djavan, Caetano Veloso, Martinho Da Vila –padre de Mart’nália– y Zélia Duncan.

Mart’nália es a todas luces una digna embajadora del Brasil. En su sonrisa y mirada se reflejan sus ganas de vivir y compartir, de disfrutar intensamente cada día: “Cuando no estoy de gira hago mi vida lo más normal posible. Me gusta mucho ir a la playa con mis amigos, beber cerveza, andar en bicicleta, bailar y jugar voleibol”.

De apariencia sencilla, Mart’nália no parece diferente a ninguna mujer de su edad. Sus trenzas ahora cortas van del canela al amarillo, coloreadas caprichosamente por el sol. Resalta sobre su atuendo un escapulario: San Sebastián, el santo protector de Río de Janeiro, por uno de sus costados; y la Señora de la Concepción –vinculada a la música, la riqueza, las aguas dulces, el perfume y el amor–, por el otro. Profesa una religión que fusiona el catolicismo con el Candomblé, culto de los orishas: “La religión en mi vida es totalmente importante y este escapulario es como mi padre y mi madre espiritual”.

Dueña de una voz dulce y timbre especial, Mart’nália empezó a cantar de manera profesional a los 16 años, inspirada por su padre. Su amistad con Caetano Veloso se dio a raíz de que éste produjo su álbum Pé do meu samba. Carioca al 100 por ciento, su música tiene un predominante sonido percusivo y fuerza rítmica.

Además de la música brasileña, que es su primera influencia, gusta de escuchar a Aretha Franklin, Stevie Wonder y otros grandes músicos de blues y jazz. Se necesita talento sobrado para que en sus pocos años de carrera haya podido hacerse merecedora del respeto y el apoyo de importantes personalidades de la música brasileña como Martinho da Vila, Caetano Veloso y Maria Bethânia.

Mart’nália, además de hacer que surgan como clásicos nuevas canciones de compositores, hace reverencia a la música de los grandes maestros de la samba, dentro de la generosa genealogía musical brasileña. Menino do Rio, su más reciente disco ya está a la venta en nuestro país, al igual que en Estados Unidos y Europa.