A
cinco años de la creación de la carrera de Antropología
Histórica en la Universidad Veracruzna (UV), los académicos
fundadores René Cabrera Palomec y Federico Colín Arámbula
discutieron y analizaron el estado y los alcances de esta disciplina
en el Segundo Foro de Antropología Histórica “Combates
por la cultura”, celebrado el 30 de mayo en el Salón
Azul de la Unidad de Humanidades.
A decir de René Cabrera Palomec, convertirse en el principal
crítico de las políticas culturales y la defensa del
patrimonio es una de las principales responsabilidades del antropólogo
histórico, a través de la apertura hacia problemáticas
desdeñadas por la antropología clásica y la inclusión
de una ética necesaria en esta época posmoderna.
Ensayo
multidisciplinario
De esta manera, el profesor definió a la antropología
en su vertiente histórica como un ensayo multidisciplinario
y un proyecto que reinterpreta el pasado, asegura el presente y
define el futuro del campo de “lo cultural”, intentando
siempre evitar las tentaciones en las que la antropología
tradicional ha incurrido: el etnocentrismo, el estudio de las estructuras
sin sujetos sociales y el cronocentrismo.
“Su principal aportación es la construcción
de problemas sobre las realidades sociales con perspectivas diferentes,
volcada a la investigación no cualitativa y de rigor flexible”,
dijo el catedrático. Es decir, la Antropología Histórica
es un humanismo crítico y práctico, basado en gran
medida en la obra ejemplar de los etnólogos franceses del
siglo pasado, y que retoma conceptos y teorías de las humanidades,
la ciencia política clásica, la biología y
la estética.
Asimismo, Cabrera Palomec mencionó tres condiciones indispensables
para que la Antropología Histórica se consolide y
deje de considerarse como una disciplina en formación: convertirse
en un conjunto de investigaciones enfocado al estudio de las políticas
públicas y el patrimonio, realizar este tipo de foros para
evaluar el contenido de los conocimientos y habilidades enseñadas
en un proceso crítico y creativo, y difundir en medios especializados
y al público en general los resultados de las prácticas
profesionales y las líneas de investigación de la
facultad: “Cuerpo y sexualidad”, “Espacio social”,
“Técnica y materia”, “Vida cotidiana”,
“Identidad y tradición” y “Memoria colectiva”.
A
la defensa del patrimonio
Por otra parte, Federico Colín Arámbula afirmó
que la creación de la carrera de Antropología Histórica
obedeció a un desafío de las reglas y una reformulación
del plan de estudios que tomara en cuenta el aseguramiento del patrimonio
cultural como la reafirmación del género humano.
“El patrimonio cultural significa el estudio de la vida cotidiana
y experiencia sensible en contradicción con las concepciones
fetichistas de la economía política, el Derecho y
el sentido común, que ven únicamente en el patrimonio,
riqueza, herencia o historia enajenada”, explicó el
catedrático, ya que intenta analizar el sistema de contradicciones
entre lo público y lo privado, entre los bienes de la nación
y la propiedad privada.
Señaló que la tarea principal de la Antropología
Histórica es “la toma de una posición dentro
de las actividades y acciones públicas referentes al patrimonio”,
para así mantener la congruencia de las regiones a salvo,
en un ideal leninista de acción cultural.
|
Asimismo,
explicó que esta disciplina es “la única aportación
original de la UV a las políticas públicas con una
carrera”, lo que la vuelve una experiencia marginal de gran
riesgo político e ideológico, pero que al mismo tiempo
la sitúa en la vanguardia, donde pueden surgir interesantes
innovaciones.
|
El catedrático de la carera de Antropología Histórica,
René Cabrera Palomec. |