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los procesos en materia de salud son ineficientes pueden causar que
el presupuesto destinado para esta área se emplee de manera
incorrecta. Incluso puede llegar a gastarse hasta cuatro veces más
de lo necesario en procesos que poco contribuyen a dar servicios de
calidad, así como para que la población atendida se
encuentre satisfecha con lo que recibe, expuso Cluni Rafael Aguilar
Velásquez, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al participar en la maestría en Salud Pública que ofrece
la Universidad Veracruzana (UV) con la ponencia “Mejoramiento
de los procesos de salud”, Cluni Aguilar aseveró que
se debe eliminar la burocracia de las instituciones de salud y el
exceso en recursos humanos.
Para ejemplificar lo anterior, citó un estudio que muestra
cómo un hospital estadounidense con aproximadamente 99 camas
es administrado por 198 personas; mientras que un hospital del Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
con 54 camas es atendido por 550 elementos entre directivos y operativos.
Esto evidencia el excedente en recursos humanos, además de
recursos financieros e insumos.
“Esto es un ejemplo real de lo que estamos viviendo en el sector
salud, a lo que falta agregar que las administraciones tripartitas
nos hacen tener más gastos. Igualmente pasa con la gran cantidad
de supervisiones, las cuales plagan los procesos del sector y generan
un incremento en el gasto”, indicó Aguilar Velásquez,
quien también dijo que en otros países ya no invierten
dinero en este tema. Proceso
de salud
Es cualquier actividad o conjunto de actividades que utiliza recursos
para que las instituciones funcionen de acuerdo con sus objetivos
iniciales; en las diferentes etapas de los procesos se encuentra
una relación de cliente-proveedor, definió el ponente,
quien agregó que todos los procesos se tienen que medir constantemente
con el fin de mejorar los servicios para que el cliente o usuario
esté satisfecho; asimismo, hay que aplicar una serie de herramientas
administrativas y de control de calidad.
Un proceso debe tener, además, una serie de controles, normas,
objetivos y políticas, los cuales tienen que estar claramente
identificados para que se logre cumplir la misión de las
instituciones, pues de lo contrario se da un descuadre, aseveró
Cluni Aguilar, quien fue invitado a participar en la maestría
que se imparte de forma exitosa en el Instituto de Salud Pública
de la UV. |