Año 6 • No. 235 • agosto 28 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Investigación

 FILU 2006


 Becas y oportunidades

 Arte
 
 Deportes

 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 
Demuestra un estudio de investigadora de la UV
Trabaja el 57 por ciento de los niños
que van a la escuela vespertina
Edith Escalón


Araceli Brizzio de la Hoz.
A pesar de que la ley lo prohíbe, el 57 por ciento de los niños que asisten a la escuela vespertina y el 30 por ciento de los del turno matutino trabajan de manera remunerada, lo que les genera problemas de salud, de aprovechamiento académico y de desarrollo, aseguró la antropóloga de la Universidad Veracruzana (UV), Araceli Brizzio de la Hoz.

Esto, luego de realizar una investigación en escuelas primarias urbanas (turnos matutino y vespertino) en Xalapa, en las que entrevistó a más de tres mil 300 personas, entre ellos estudiantes, maestros y padres de familia, que integraron el contexto escolar y familiar más próximo de los niños.

Del total de alumnos entrevistados en los dos turnos, en edades de 5 a 15 años, el 38 por ciento dijo trabajar en 52 ocupaciones remuneradas, aseguró la investigadora, quien explicó que el servicio doméstico y los ayudantes de comercio ocuparon el mayor porcentaje de las menciones (16 por ciento).
Destaca entre las principales actividades una gama de ayudantes: albañilería, panadería, carpintería, tortillería, zapatería, fontanería, vulcanizadora, ayudante de oficina, cantina y gasolinera. Otros trabajos mencionados fueron: mandadero, cargadores, voceadores, boleros, empacadores de supermercados, lavacoches, limpia parabrisas, cuidar niños, limpiar tumbas, tragafuegos, recolectores de basura, vendedor de gelatinas, campesino y cortador de café.

Según el estudio de Brizzio, que se realizó con el apoyo de Manuel Martínez Morales, del Instituto de Ciencias Básicas de la UV, el análisis por turno reveló que el 30 por ciento de los alumnos que asistían a la escuela en la mañana trabajaba en la tarde, en comparación con el 57 por ciento que asistía al turno vespertino y trabajaba por la mañana.

“En todos los grados encontramos niños trabajadores, y aunque no existen diferencias significativas, los grados 3° y 4° registraron mayor incidencia”, aseguró la investigadora, quien ha realizado durante años investigación y trabajos documentales y de campo apoyada por la UNICEF. Explicó que el uso y destino del ingreso obtenido por los niños, según reportaron ellos mismos, fue para cubrir sus necesidades básicas en más del 90 por ciento: “Esta mayoría entregaba dinero a su mamá, ingreso que se sumaba al del resto de la familia, aunque la distribución del mismo depende de si los adultos de la familia tenían o no empleo, enfermedades y gastos escolares”.

Y es que, según dijo, aun en los casos en que los adultos tuvieran empleo, sobre todo el padre o los hermanos mayores, los niños señalaron que seguían trabajando porque el salario del resto de la familia no era suficiente para cubrir los gastos.

Acciones contra el trabajo infantil
Con base en los 52 tipos diferentes de trabajo de los niños de la escuela, los investigadores elaboraron, con el apoyo médico de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz, una matriz tomando en cuenta aparatos y sistemas: digestivo, respiratorio, circulatorio y sistemas músculo esqueléticos, órganos de los sentidos, riesgos psicológicos y sociales. Denominada “Riesgos a la salud de los niños trabajadores”, este documento presentó los posibles efectos negativos a la salud de los niños asociados con diferentes tipos de trabajo.

La investigación de Araceli Brizzio denominada El trabajo infantil, una forma contemporánea de esclavitud, fue presentado en el 10° Congreso de la Basic
Income European Network , realizado en el Centro de Convenciones Internacionales en Barcelona, España.