El
aprovechamiento de más de 200 cuerpos de agua en México,
tanto subterráneos como superficiales, será insostenible
en el corto plazo, pues se sigue extrayendo gran cantidad de líquido
y tan rápido que no se permite la recuperación natural
del recurso, aseguraron académicos de las universidades
de Guadalajara y Veracruzana, y de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (FLACSO).
En la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2006,
donde se reunieron para analizar la problemática del agua,
plantearon la necesidad de observar críticamente el modelo
que hoy se sigue para extraer, conducir y distribuir el agua en
el país, así como fortalecer la participación
ciudadana en las decisiones que tomen las autoridades al respecto.
Juan Manuel Durán, especialista en estudios sociourbanos
de la Universidad de Guadalajara, puso como ejemplo el caso del
Lago de Chapala, el Río Calderón y los pozos profundos
que abastecen a la capital tapatía, “que hoy resultan
insuficientes para mantener el 93 por ciento de cobertura en el
suministro de agua que se supone que existe, a decir de las autoridades
locales”.
Dijo que ante el problema del desabasto urbano en Guadalajara,
el gobierno estudia la posibilidad de hacer una presa en el vértice
que forman los ríos Santiago y Verde, relativamente cercanos
a la capital, y trasvasar el líquido vital desde ahí,
“pero esa decisión sólo provocaría
que el problema se trasladara unos kilómetros más
lejos y que el desabasto fuera el problema de otra localidad”.
A eso añadió los altos índices de contaminación
por metales pesados y excretas de estas cuencas de agua –no
muy distintas a las del resto del país–, y resumió:
“Ante cualquier decisión en la gestión del
agua debemos preguntarnos si el costo social no resulta insostenible,
y no proponer medidas que sólo resuelven los problemas
en el corto plazo y que son inviables a futuro”.
Por su parte, María Luisa Torregrosa Armenta, especialista
en procesos políticos de la FLACSO, autora del trabajo
científico Desarrollo Institucional y procesos políticos
en las formas de acceso al agua, aseguró que la mayor parte
de los problemas que se presentan en torno al agua están
más relacionados con la gestión inadecuada que con
el desabasto y la escasez. Dijo que es la sociedad quien tiene
la responsabilidad de exigir a las autoridades extraer, conducir
y distribuir el agua de manera sustentable, pues el acceso a ella
es un derecho establecido en la propia Constitución y sólo
su participación e interés, cada vez más
conscientes e informados, puede impulsar un verdadero cambio en
la manera en que se administra este recurso.
Ante la evidente dificultad de integrar perspectivas ciudadanas
en el debate y la toma de decisiones en cuanto a la gestión
del agua, Torregrosa señaló: “Tenemos que
aprender a entender que tenemos visiones, proyectos y valores
distintos, pero al mismo tiempo buscar y encontrar espacios para
dirimir nuestra diferencias”, señaló.
Para lograrlo, Silvia Moreno Flores, especialista en control ambiental
por la UV y ex funcionaria de la Comisión Nacional del
Agua (CNA), mencionó que incorporarse a los Consejos de
Cuenca es una alternativa para decidir junto con autoridades cómo
gestionar localmente el agua a partir de estos grupos de trabajo
y discusión, coordinados por este organismo gubernamental.
Reconoció además que aún falta mucha información
sobre el tema, pues son pocos los grupos civiles y organizaciones
no gubernamentales que participan activamente, pero aseguró
que poco a poco Veracruz está impulsando el diálogo
que permita mejorar el acceso a este valioso recurso público.