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Edith Escalón • Fotos: Vinculación UV |
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Chiconquiaco, Tepatlaxco, Nautla, Tatatila, Atzalan, Azueta, Filomeno
Mata, Texcatepec, Ilamatlán, Astacinga, Atlahuilco, Mixtla
y Tehuipango, los beneficiados
• Más de 500 universitarios, 90 por ciento de ellos
estudiantes, han participado en la creación de planes de
desarrollo urbano |
Orientar
a las comunidades de municipios marginados de Veracruz para definir
sus políticas de desarrollo, ordenar su crecimiento urbano,
encontrar soluciones a sus problemáticas, sacar provecho de
sus vocaciones locales y hacerlo todo sin afectar sus recursos naturales,
son los objetivos que desde 2004 han motivado a la Universidad Veracruzana
(UV) a promover un programa de apoyo para la realización de
planes de ordenamiento urbano.
Trece municipios del centro, norte y sur de la entidad han sido beneficiados
hasta ahora: Chiconquiaco, Tepatlaxco, Nautla, Tatatila, Atzalan,
Azueta, Filomeno Mata, Texcatepec, Ilamatlán, Astacinga, Atlahuilco,
Mixtla y Tehuipango, este último considerado entre los municipios
de más alta marginación en el país.
En cada uno, los universitarios han invertido seis meses de trabajo
–entre visitas de campo, mesas de trabajo, talleres comunitarios
y análisis de prospectiva–, para conocer perfectamente
las condiciones físicas, sociales, demográficas y socioeconómicas
que les permitan hacer, además de un diagnóstico municipal,
una serie de recomendaciones y propuestas a corto, mediano y largo
plazo para el ordenamiento y desarrollo local.
Los trabajos, que se realizan con recursos de la Secretaría
de Desarrollo Social (SEDESOL), se apegan también a los criterios
y normas de planeación de esta secretaría y otras instancias
gubernamentales, lo que permite coordinar esfuerzos interinstitucionales
y optimizar los resultados. |
Pertinencia
social
Para la Universidad, estos proyectos representan la oportunidad de
apoyar el desarrollo comunitario y retroalimentar al mismo tiempo
planes y programas de estudio, lo que otorga mayor pertinencia social
a la formación profesional universitaria.
Al respecto Enrique Jiménez, coordinador en la UV de Vinculación
con el Sector Público, explicó que en el programa participan
estudiantes y académicos de diferentes facultades, desde arquitectos
y economistas, hasta ingenieros ambientales, biólogos y sociólogos.
De hecho, todas las actividades que se realizan como parte del programa,
tanto de profesores como de estudiantes, están enmarcadas en
programas académicos formales. “Los arquitectos, por
ejemplo, realizan las actividades del programa como parte de sus talleres
de Planeación Urbana; los economistas, en sus cursos de Desarrollo
Económico y los sociólogos como parte de sus experiencias
educativas de Desarrollo Comunitario”. |
A
través de talleres comunitarios la UV conoce las problemáticas
regionales y hace mejores propuestas de desarrollo.
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La
responsabilidad no sólo recae en las facultades de la región
Xalapa, sino en grupos de académicos y estudiantes del norte
del estado, región Poza Rica-Tuxpan, y del la región
Córdoba-Orizaba, quienes han atendido a los municipios en sus
respectivas áreas de influencia. Hasta la fecha han participado
en el proceso de los planes de desarrollo urbano local más
de 500 universitarios, 90 por ciento de ellos, estudiantes. |
Propuestas
concretas
La intención principal es brindar una guía que fomente
el desarrollo territorial y humano de la comunidad. Por eso las soluciones,
propuestas y alternativas que diseñan los universitarios parten
del conocimiento de sus problemáticas, lo que sólo se
consigue con el acercamiento genuino con la gente.
En Tatatila, por ejemplo, uno de los primero municipios atendidos,
se llevaron a cabo talleres de participación comunitaria en
los que intervinieron representantes de los sectores educativo, productivo,
comercial, de salud, así como servidores públicos, estudiantes
y amas de casa.
En esos talleres y tras discusiones colectivas, los estudiantes y
académicos de la UV pudieron detectar las problemáticas
de la zona y mediante una plenaria priorizar y detectar las necesidades
y fortalezas de la comunidad.
Al final, y dado que en este municipio ya existe una producción
permanente de frutas, la propuesta de la UV incluyó una serie
de acciones para dar un valor agregado a estos productos a partir
de la elaboración de mermeladas, frutas curtidas o licores,
procesos que no requieren de una alta inversión en materiales,
infraestructura ni en preparación, pero sí beneficiarían
económicamente a la población.
En Chiconquiaco, un municipio serrano del centro de Veracruz con clima
y suelo propicio para el cultivo de flores, los universitarios recomendaron
crear viveros –con especies que también determinaron
por su viabilidad e importancia económica– como una fuente
de empleos a corto y mediano plazo, propuesta encaminada a fomentar
el cultivo y venta de ornamentales y promover la reforestación
de la zona.
Además, dados los problemas sanitarios que provoca la presencia
de mosquitos y otros vectores, debido a los tiraderos de basura, estudiantes
y académicos propusieron a esta comunidad la creación
de un relleno sanitario para el manejo de residuos sólidos,
por mencionar sólo algunas de las alternativas presentadas
por la UV.
Enclavado en la sierra totonaca se encuentra Filomeno Mata, otro de
los municipios abordados en el programa. Ahí, los universitarios
advirtieron en el diagnóstico inicial de la comunidad Cerro
Grande los riesgos implicados en su distribución espacial,
pues muchos de sus terrenos de alta pendiente son vulnerables a deslizamientos,
hay áreas bajas sujetas a inundabilidad y muchas viviendas
construidas con materiales precarios.
Este caso expone claramente la importancia de orientar el desarrollo
urbano de acuerdo, entre muchos otros factores, a las condiciones
físicas del terreno, pues el diagnóstico, análisis
y propuestas de los universitarios podrían evitar futuros eventos
de consecuencias desastrosas.
En el municipio de Ilamatlán, en la región baja de la
Huasteca veracruzana, gracias a estos estudios la UV advirtió
la posibilidad de proponer el desarrollo de actividades ecoturísticas,
ya que la zona goza de un paisaje y un clima propicio (de bosque de
montaña) y los suelos no son aptos para el cultivo. De hecho,
los universitarios analizan la creación de un área privada
para conservación.
Actualmente siete planes se encuentran en proceso, los de Filomeno
Mata, Texcatepec e Ilamatlán, que coordina la Facultad de Arquitectura
de Poza Rica, y los de Astacinga, Tehuipango, Mixtla y Atlahuilco,
en manos de la Facultad de Arquitectura de la región Córdoba-Orizaba.
Normar
el desarrollo
Luego de la entrega de los Planes de Desarrollo, que tienen una perspectiva
a 25 años, la Universidad no hace un seguimiento formal en
los ayuntamientos para saber si éstos ponen en operación
las propuestas o si únicamente pasan a ser parte del archivo
municipal. |

Reproducen
a escala el municipio de Nautla. |
Enrique
Jiménez reconoció que fue este vacío el que motivó
a la UV a presentar una solicitud ante la SEDESOL para que los apoyos
contemplen una fase de seguimiento, tanto en los recursos como en
los tiempos estipulados, petición de la que esperan respuestas
en las próximas semanas.
No obstante, señaló que la mejor vía para garantizar
su efectividad sería el establecimiento de una normativa legal,
estatal o nacional, que resguarde el cumplimiento de los planes propuestos,
acompañada de apoyos económicos y de gestión
para las comunidades: “esa es una alternativa que ya estamos
analizando”.
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En
la facultad, estudiantes de Arquitectura diseñan planos y
maquetas de los municipios. |
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Marginación municipal |
En
México, mil 292 municipios tienen grado de marginación
alto y muy alto. Ahí viven 18.1 millones de personas, casi
19 por ciento de la población nacional, de acuerdo con la
estimación del Índice de Marginación para dos
mil 442 municipios del país, realizada por el Consejo Nacional
de Población (CONAPO). Desde 2000, Veracruz ocupa el cuarto
lugar en marginación municipal. |
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