Año 6 • No. 259 • marzo 12 de 2007
Xalapa • Veracruz • México
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  De pláceme la dramaturgia veracruzana
Presentaron Nuevos Dramaturgos
de Veracruz
Gina Sotelo
El texto dramático vendría a ser al teatro algo tan natural como para el hombre respirar. Sin embargo, en un momento difuso para la historia del teatro se habla de un teatro autónomo y de un texto dramático que es mera obra literaria; o lo que es igual, el escribir una obra no necesariamente aspira a representarse en escena, no se consuman en el hecho teatral.

De esta manera, sangrantes, las obras dramáticas emprenden un viaje sin rumbo –y sin sentido– por el mundo de las letras anhelando la escena. Al parecer del joven dramaturgo Alejandro Ricaño, ésta es la situación que padece la dramaturgia veracruzana: “Un camino impreciso hacia la escena, su complemento primigenio”.

Rafael Toriz, Alejandro Ricaño y Martín Zapata

 Y así lo exhorta en el libro Nuevos Dramaturgos de Veracruz, que edita el Fondo Editorial Tierra Adentro y que es una apetitosa colección de textos escritos por jóvenes estudiantes de Teatro y de Letras de la Universidad Veracruzana (UV), quienes en obras como Príncipe Konan. Videojuego en un acto, Batma y Robi, Desolados, Noviembre, La antesala, El molino de maíz, El asistente y El ogro dialoga desbordan una pujante necesidad de contar historias.

Los autores que integran este volumen son Gisel Amezcua, Rodrigo Hernández, Emmanuel Medrano, Joan Alexis Robles, Luisa Pardo Urías, Calafia Piña, Rafael Toriz y Joel Vences, y la portada corre a cargo del pintor Edgar Cano.
Nada menos que en los talleres del maestro Emilio Carballido se conocieron estos jóvenes. Cobijados por la hospitalidad del dramaturgo de dramaturgos empezaron a publicar sus textos en la revista Tramoya. Esta compilación de dramaturgos jóvenes veracruzanos confirma la vena literaria que la estirpe veracruzana anida desde tiempos inmemoriales en la historia del teatro mexicano.

Nuevos Dramaturgos de Veracruz fue presentado recientemente en el Foro «Torre Lapham» de la Facultad de Teatro de la UV. Los comentarios corrieron a cargo del director y dramaturgo Martín Zapata quien celebró la llegada de este libro: “Es interesante encontrar obras donde el autor tiene algo qué decir, algo qué comunicar. Hay que leer dramaturgia y en este libro, cada texto tiene su semilla de teatralidad”.

Rafael Toriz comenta sobre su postura como dramaturgo joven que hay que partir de tres presupuestos: que existe una conformidad y consenso sobre la “juventud” y la figura del autor, lo que permitiría emitir un discurso desde una identidad dada y construida integralmente; la “actualidad” de la dramaturgia veracruzana, que en todo caso le parece un termino nebuloso y relativo; y que hay algo esencialmente veracruzano en la dramaturgia producida al interior del estado.

“En cualquier caso me da gusto que se editen libros representativos de determinadas regiones y sensibilidades del país. Celebro el panorama de la dramaturgia veracruzana como el de cualquier otra dramaturgia, porque permite seguir ensanchando ese concierto y desconcierto de pasiones encontradas”, dijo.

Finalmente, el propio Ricaño, co-antologador y prologuista del libro mencionó que esta compilación quiere contribuir a trazar nuevamente el camino: “Enciende una luz fulgente entre los amantes, y nos sitúa en un lugar privilegiado de expectación” sobre esta nueva generación decidida a anclar en la escena mexicana.