Año 7 • No. 276 • Agosto 13 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Sorprende su obra al público de Serbia
Expone Edgar Cano obra de ayer,
hoy y mañana
Gina Sotelo
Como si fuera el resultado de la fusión entre el dibujo y la pintura en su más pura expresión y la complejidad del arte mexicano emerge la obra plástica de Edgar Cano, pintor veracruzano egresado de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana y quien recientemente realizó una estancia artística en Serbia.

“A veces somos comodines y nos creemos artistas y al final de cuentas no hacemos nada; sin entender en realidad que el ser ‘artista’ implica disciplina y esfuerzo diario: constancia, experimentación e investigación y nunca dejar de pintar un solo día. Después de ello, los resultados serán los que tú quieras.”

Ésta es la manera de pensar de Cano, quien estuvo en la ciudad de Valjevo desde mediados de mayo y parte de junio del presente año donde realizó la exposición Slike en el Estudio Internacional de Artes Radovan Trnavac Mica donde exhibió diez obras, ocho producidas en Veracruz y dos más creadas en el taller del estudio durante su residencia.
Realizó dos obras más que se quedaron –junto con dos de las hechas en Xalapa– en la colección particular del gobierno de Serbia; además, Cano participó en el evento intitulado Noche de Museos, realizando en vivo y delante de público una obra plástica.

Siendo una de las siete artes básicas, la pintura inspirada en la figura humana es nuevamente una tendencia de vanguardia y una preferencia en el discurso cultural moderno. En todos los periodos, la historia ha contado con devotos artistas que han dedicado su vida a develar los misterios y la complejidad del cuerpo humano y su representación; griegos y romanos son sólo dos ejemplos.

Por otro lado, el arte contemporáneo mexicano podría bien definirse como rebelde, colorido, energético, cosmopolita, patriótico y como la suma de eclécticos estilos y variados temas, entre los que se encuentran contenidos políticos, sociales y hasta existencialistas.
En la exposición, el artista veracruzano exhibió trabajos fundamentalmente dibujísticos, hechos a partir de la superposición de hojas de material poliéster que ofrecen diversos grados de transparencia, todo ello calculado para sugerir distintos planos de realidad. El resultado son imágenes tan bien elaboradas que a simple vista se confunden fácilmente con fotografías.

El Estudio Internacional de Artes Radovan Trnavac Mica le dedicó un catálogo a color y le propuso exponer de nuevo, pero ahora en Macedonia.
La presencia de un mexicano que en lugar de hacer turismo hiciera obra plástica era una idea extraña y poco común, hasta exótica como relata Cano. Sobre esta novedosa técnica el joven explica: “La idea es experimentar. No pretendo quedarme en alguna determinada línea pictórica y conformarme con lo que creo que me sale bien. Esta nueva forma de hacer obra tiene su base fuerte en el dibujo pero proviene de la experiencia y de la nueva utilización de materiales”.

De nueva cuenta opta por los grandes formatos que impactan al observador: “Es común en un museo no dedicarle más de tres minutos a una obra. Los grandes tamaños te invitan a la mirada profunda y tienes más espacio para los detalles y apreciar la minuciosidad del trabajo”.

Sobre su pasión por lo figurativo –hiperrealismo básicamente–, afirma que se ha planteado muchas veces pintar abstracto pero no se siente identificado con ese tipo de trabajo: “Me agrada muchísimo el verlo pero no me creo capacitado para ello. Se requiere un manejo y composición especial y el que con tres manchas hace maravillas me sorprende, yo no puedo, aunque no lo descarto más adelante”.

Este año Cano empezará a trabajar en la creación de objetos. Su idea es producir instrumentos musicales que sirvan, pero no para tocar a manera de coqueteo con la escultura, sino con pintura integrada y teniendo al son jarocho como protagonista: “Provengo de un lugar encantado por el son y desde muy pequeño lo he escuchado. Tengo imágenes más claras de esa música y las pienso desarrollar a la par que pienso exponer esta suerte de transparencias aquí en México”.

Para el viaje y la residencia en Serbia, Cano recibió el apoyo del Gobierno del Estado de Veracruz, el cual agradece de la misma manera el trato y la atención que le brindaron en aquel país, donde se abrieron las puertas para que otros artistas veracruzanos difundan su obra.