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En
1979 Luis Arturo Ramos (Minatitlán, Veracruz, 1947) se integra
como jefe de Publicaciones a la Dirección Editorial de la Universidad
Veracruzana, presidida por Sergio Galindo, con la encomienda, entre
otras, de dirigir La Palabra y el Hombre. En 1988, a su regreso de
una estancia de un año como profesor visitante en la Universidad
de Missouri, es nombrado Director General Editorial, cargo que sostiene
hasta 1992.
Durante su desempeño como titular, la editorial y La Palabra…
conocen una de sus mejores épocas, una de las más fructíferas
en cuanto a publicaciones, a visión de la revista, a distribución
y a pago de colaboraciones. Ramos, discípulo devoto de Sergio
Galindo, tuvo muy claro esos años las enseñanzas de
su maestro –fundador de la Editorial Veracruzana–: hacer
de ésta el medio literario por excelencia en el país.
Varios autores ahora imprescindibles de las letras mexicanas fueron
editados por Luis Arturo Ramos. |
En 1973, Ramos fue becario del Centro Mexicano de Escritores y en
1976 del Taller de Narrativa del INBA; desde entonces ya era un
escritor conocido en el ambiente literario del país; en el
año de su nombramiento como Jefe de Publicaciones, aparecería
su espléndida novela Violeta-Perú, por la que recibió
el Premio de Narrativa “Colima” para Obra Publicada.
El también autor de Los viejos asesinos ganaría en
1989 el Premio de Ensayo Literario “José Revueltas”
por su libro Melomanías: una lectura de la obra de Juan Vicente
Melo. De 1979, año de aparición de sus primeros libros,
a la fecha, la obra de Luis Arturo Ramos se ha ido acrecentando,
fundando su propio universo: constituyendo ya una obra mayor que,
con el paso del tiempo, se va reconociendo como una de las más
sólidas de las letras nacionales.
Tan importante ha sido su obra que a finales del año 2005,
dos críticos literarios del norte del país, tuvieron
la enorme visión de recopilar buena parte de la obra que
se ha escrito sobre Luis Arturo Ramos. Martín Camps y José
Antonio Moreno Montero, reunieron en Acercamientos a la narrativa
de Luis Arturo Ramos los ensayos, reseñas y entrevistas más
significativas sobre la obra del autor de La casa del ahorcado.
Sobre Ramos han escrito hombres y mujeres de letras de México
y del extranjero: Enrique Serna, Juan Antonio Masoliver Ródenas,
Vicente Francisco Torres, Francoise Perus, Timothy Richards, Marco
Antonio Campos, Ana Rosa Domenella, Raymond Williams, José
Homero, Margarita León, Jorge Rufinelli, Federico Patán,
Juan Vicente Melo, Teresa García Díaz, John Brushwood,
Marco Tulio Aguilera Garramuño, Christopher Domínguez
Michael, Russell M. Cluff; en fin, un sinnúmero de escritores
han visto en Ramos al autor de novelas, cuentos, ensayos, crónicas
y literatura infantil, que son ahora fundamentales para la lectura
de las letras mexicanas del siglo que empieza
La Palabra y el Hombre, en un homenaje al escritor y editor que
le diera vida, presenta en su número 139 un dossier para
rendirle una mínima distinción al autor de La mujer
que quiso ser Dios. En este apartado de la revista se presentan
ocho visiones sobre la obra de Ramos. Esas visiones abarcan desde
la primera novela publicada por Ramos hasta el compendio de los
ensayos sobre su obra. De tal manera que Renato Prada y Federico
Patán hablan de las primeras novelas emblemáticas:
Violeta-Perú e Intramuros; la crítica brasileña
Ana Lucía Trevisan, Esther Castillo y José Luis Martínez
Morales coinciden sobre La mujer que quiso ser Dios, una de las
novelas más inquietantes de Ramos; Eduardo Guízar
de la Michigan State University escribe sobre Los Argentinos no
existen; el escritor Martín Camps aborda la obra de Ramos
desde la vertiente de la crónica y, finalmente, el poeta
Ignacio Ruiz Pérez realiza una cartografía de la obra
de Ramos. Así, tenemos aquí una visión general
sobre la obra de Luis Arturo Ramos, un escritor que, alejado del
mundanal ruido de las mafias literarias del país –en
palabras de Marco Antonio Campos–: “puede prescindir
de galardones y mercedes, y de la fama de relumbrón de los
novelistas creados por la mercadotecnia, porque buena parte de su
obra (…) da a sus lectores un continuo deleite estético
y no conocerá lo que Valéry llamó el gran enemigo
de las cosas escritas: el olvido”.
La Palabra y el Hombre, la revista emblemática de la Editorial
de la Universidad Veracruzana, se puede conseguir en el Servicio
Bibliográfico Universitario, Xalapeños Ilustres 37
y en la Feria Permanente del Libro Universitario, Hidalgo 9, zona
centro.
* Dirección General Editorial |