Año 7 • No. 276 • Agosto 13 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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La UV, sus libros y sus autores
Luis Arturo Ramos en La Palabra y el Hombre

Rodolfo Mendoza Rosendo*

En 1979 Luis Arturo Ramos (Minatitlán, Veracruz, 1947) se integra como jefe de Publicaciones a la Dirección Editorial de la Universidad Veracruzana, presidida por Sergio Galindo, con la encomienda, entre otras, de dirigir La Palabra y el Hombre. En 1988, a su regreso de una estancia de un año como profesor visitante en la Universidad de Missouri, es nombrado Director General Editorial, cargo que sostiene hasta 1992.

Durante su desempeño como titular, la editorial y La Palabra… conocen una de sus mejores épocas, una de las más fructíferas en cuanto a publicaciones, a visión de la revista, a distribución y a pago de colaboraciones. Ramos, discípulo devoto de Sergio Galindo, tuvo muy claro esos años las enseñanzas de su maestro –fundador de la Editorial Veracruzana–: hacer de ésta el medio literario por excelencia en el país. Varios autores ahora imprescindibles de las letras mexicanas fueron editados por Luis Arturo Ramos.
En 1973, Ramos fue becario del Centro Mexicano de Escritores y en 1976 del Taller de Narrativa del INBA; desde entonces ya era un escritor conocido en el ambiente literario del país; en el año de su nombramiento como Jefe de Publicaciones, aparecería su espléndida novela Violeta-Perú, por la que recibió el Premio de Narrativa “Colima” para Obra Publicada. El también autor de Los viejos asesinos ganaría en 1989 el Premio de Ensayo Literario “José Revueltas” por su libro Melomanías: una lectura de la obra de Juan Vicente Melo. De 1979, año de aparición de sus primeros libros, a la fecha, la obra de Luis Arturo Ramos se ha ido acrecentando, fundando su propio universo: constituyendo ya una obra mayor que, con el paso del tiempo, se va reconociendo como una de las más sólidas de las letras nacionales.

Tan importante ha sido su obra que a finales del año 2005, dos críticos literarios del norte del país, tuvieron la enorme visión de recopilar buena parte de la obra que se ha escrito sobre Luis Arturo Ramos. Martín Camps y José Antonio Moreno Montero, reunieron en Acercamientos a la narrativa de Luis Arturo Ramos los ensayos, reseñas y entrevistas más significativas sobre la obra del autor de La casa del ahorcado. Sobre Ramos han escrito hombres y mujeres de letras de México y del extranjero: Enrique Serna, Juan Antonio Masoliver Ródenas, Vicente Francisco Torres, Francoise Perus, Timothy Richards, Marco Antonio Campos, Ana Rosa Domenella, Raymond Williams, José Homero, Margarita León, Jorge Rufinelli, Federico Patán, Juan Vicente Melo, Teresa García Díaz, John Brushwood, Marco Tulio Aguilera Garramuño, Christopher Domínguez Michael, Russell M. Cluff; en fin, un sinnúmero de escritores han visto en Ramos al autor de novelas, cuentos, ensayos, crónicas y literatura infantil, que son ahora fundamentales para la lectura de las letras mexicanas del siglo que empieza
La Palabra y el Hombre, en un homenaje al escritor y editor que le diera vida, presenta en su número 139 un dossier para rendirle una mínima distinción al autor de La mujer que quiso ser Dios. En este apartado de la revista se presentan ocho visiones sobre la obra de Ramos. Esas visiones abarcan desde la primera novela publicada por Ramos hasta el compendio de los ensayos sobre su obra. De tal manera que Renato Prada y Federico Patán hablan de las primeras novelas emblemáticas: Violeta-Perú e Intramuros; la crítica brasileña Ana Lucía Trevisan, Esther Castillo y José Luis Martínez Morales coinciden sobre La mujer que quiso ser Dios, una de las novelas más inquietantes de Ramos; Eduardo Guízar de la Michigan State University escribe sobre Los Argentinos no existen; el escritor Martín Camps aborda la obra de Ramos desde la vertiente de la crónica y, finalmente, el poeta Ignacio Ruiz Pérez realiza una cartografía de la obra de Ramos. Así, tenemos aquí una visión general sobre la obra de Luis Arturo Ramos, un escritor que, alejado del mundanal ruido de las mafias literarias del país –en palabras de Marco Antonio Campos–: “puede prescindir de galardones y mercedes, y de la fama de relumbrón de los novelistas creados por la mercadotecnia, porque buena parte de su obra (…) da a sus lectores un continuo deleite estético y no conocerá lo que Valéry llamó el gran enemigo de las cosas escritas: el olvido”.

La Palabra y el Hombre, la revista emblemática de la Editorial de la Universidad Veracruzana, se puede conseguir en el Servicio Bibliográfico Universitario, Xalapeños Ilustres 37 y en la Feria Permanente del Libro Universitario, Hidalgo 9, zona centro.

* Dirección General Editorial