| Año 7 • No. 283 • Octubre 1 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
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Rafael Solana: escribir o morir es el texto de Mario Saavedra que
fue presentado el pasado 25 de septiembre en la Feria Internacional
del Libro Universitario (FILU); los comentarios estuvieron a cargo
de René Avilés, Manuel Montoro, Guillermo Barclay y
el autor. Rafael Solana fue un escritor polifacético que cultivó géneros muy distintos, entre ellos la poesía, el cuento, la novela, el teatro, el ensayo, la crítica y el periodismo. Pocos espacios de las letras le fueron ajenos y en todos sobresalió, de ahí el interés de la Universidad Veracruzana (UV) por presentar editar un libro sobre su vida y obra. La relación entre Montoro y Solana es entrañable, pues nació del respeto y la admiración mutua. Así lo señaló el director de teatro: “Conociendo a Solana como lo conocimos me parece ésta una expresión muy clara, nítida del que fue su colaborador entrañable, Mario Saavedra”. Comentó con gusto que tuvo la fortuna de que de Solana fuera el primer crítico que escribió sobre su primer montaje en Xalapa, Mariana Pineda, para quien tuvo muy favorables comentarios tras el estreno. Calificó además éste como un libro biográfico que no sólo abarca cuestiones personales, sino que se reduce al análisis de su obra crítica: “Por ser un libro de un personaje que llenó décadas del arte y de la dramaturgia, yo creo que a cualquiera le podría interesar por el hecho de conocer acerca de una figura importante en el mundo artístico mexicano”. Por su lado, el artista y escenógrafo Guillermo Barclay elogió que se trata de un libro muy completo que da una imagen bastante clara de Rafael Solana: "Pues habla de su poesía, de los cuentos, de la novela, de la trascendencia que tuvo al fundar las dos revistas básicas para la poesía mexicana que fueron Taller poético y Taller. Habla también de su labor como cronista y periodista y de su intervención en el cine". Añadió que Solana fue un hombre multifacético que abarcó muchas disciplinas de manera brillantemente y elogió la verdad con la que está escrito el libro: “Además de lo completo que es, pues nos revela muchas cosas que desconocíamos de Rafael”. Rafael Solana escribió 27 obras teatrales hasta agosto de 1988, cuatro años antes de morir. Algunas de ellas fueron: Las islas de oro, Estrellas que navega, Sólo quedaron las plumas, Debiera haber obispas, Lázaro ha vuelto, A su imagen y semejanza, Vestida y alborotada, Pudo haber sucedido en Verona (Premio Juan Ruiz de Alarcón 1985), Pláticas de familia y Una vejez tranquila. Nacido en Veracruz, Solana estudió en la Escuela Nacional Preparatoria y en las facultades de Derecho y Filosofía y Letras de la UNAM. Fue colaborador de varios medios impresos nacionales desde finales de los años veinte hasta casi su muerte, además de que dirigió un taller poético y formó parte del grupo que editó Taller (Octavio Paz, Efraín Huerta, Carmen Toscano y Octavio Novaro, entre otros). |