Año 8 • No. 293 • Diciembre 10 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Regiones

 Becas y oportunidades

 Arte

 
Deportes

 
Contraportada

 


 Números Anteriores


 Créditos


  En comunidades rurales
Impera miedo a represalias
y decepción por injusticias
Alma Espinosa
Si las instituciones no se vinculan para trabajar contra la violencia, no habrá avances
Las leyes y los procedimientos no llegan a las personas en situaciones críticas como las de comunidades rurales, donde persiste el miedo a las represalias y la decepción porque la justicia no funciona, explicó Sara Ruiz Vallejo, del Cuerpo Académico Diagnóstico y Procesos de Formación en Psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV).

Con el apoyo financiero del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Cuerpo Académico desarrolla un proyecto de investigación con jóvenes de telebachillerato para crear una comunidad libre de violencia. La investigación está planteada en cuatro etapas y una duración de dos años.

En entrevista, la académica adelantó que se ha encontrado que las leyes y los procedimientos se quedan en el camino por lo que no llegan a las personas; esto indica que en el plano operativo las cosas no funcionan bien y es lo que provoca la queja permanente de los habitantes.

Además, indicó, las personas muestran desconocimiento con quién se tienen que dirigir y qué procesos legales emprender.

En cuanto a la violencia, dijo que han encontrado manifestaciones de todo tipo, pero lo grave es que las instancias legales o encargadas de resolver esta clase de problemas son desconocidas o no funcionan. Por ello, se trabajará para acercar a las instancias con la finalidad de mejorar su funcionamiento, lo cual forma parte de la segunda etapa del proyecto.

Sara Ruiz precisó que la primera etapa, que está por concluir, consistió en investigar la situación de violencia en la mayoría de los telebachilleratos de Veracruz, desde la perspectiva educativa, familiar, de relaciones sentimentales y de la comunidad; ésta última porque se encuentran en zonas rurales.

La académica abundó que se intervendrá con base en el primer diagnóstico para proponer una serie de estrategias diversas y trabajar con las escuelas, padres de familia y demás habitantes de las comunidades. Junto con las otras dos integrantes del Cuerpo Académico, Susana Ruiz Pimentel y María José García, planean diversificar las estrategias para llegar al mayor número de grupos posibles.

Como parte de la investigación, también se toma en cuenta lo que los padres de familia opinan sobre la violencia, así como el personal de los centros de salud, quienes atienden los casos extremos y son los indicados para dar información estadística. Sara Ruiz comentó que la tercera etapa consistirá en la producción de materiales audiovisuales e impresos accesibles, que aborden estrategias para trabajar con la violencia e indiquen los procedimientos para las personas que la sufren.

Una cuarta etapa será de divulgación académica: “Lo trascendental del proyecto es que no se queda en la investigación, pues habrá intervención y vinculación con los actores sociales (alumnos, padres de familia, instituciones de las comunidades y escuelas). Si no logramos que las instituciones se vinculen para trabajar contra la violencia en todo su sentido, yo creo que no vamos a lograr nada”, aseguró.