Las
leyes y los procedimientos no llegan a las personas en situaciones
críticas como las de comunidades rurales, donde persiste
el miedo a las represalias y la decepción porque la justicia
no funciona, explicó Sara Ruiz Vallejo, del Cuerpo Académico
Diagnóstico y Procesos de Formación en Psicología
de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana
(UV).
Con el apoyo financiero del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt), el Cuerpo Académico desarrolla un proyecto de
investigación con jóvenes de telebachillerato para
crear una comunidad libre de violencia. La investigación
está planteada en cuatro etapas y una duración de
dos años.
En entrevista, la académica adelantó que se ha encontrado
que las leyes y los procedimientos se quedan en el camino por lo
que no llegan a las personas; esto indica que en el plano operativo
las cosas no funcionan bien y es lo que provoca la queja permanente
de los habitantes.
Además, indicó, las personas muestran desconocimiento
con quién se tienen que dirigir y qué procesos legales
emprender.
En cuanto a la violencia, dijo que han encontrado manifestaciones
de todo tipo, pero lo grave es que las instancias legales o encargadas
de resolver esta clase de problemas son desconocidas o no funcionan.
Por ello, se trabajará para acercar a las instancias con
la finalidad de mejorar su funcionamiento, lo cual forma parte de
la segunda etapa del proyecto.
Sara Ruiz precisó que la primera etapa, que está por
concluir, consistió en investigar la situación de
violencia en la mayoría de los telebachilleratos de Veracruz,
desde la perspectiva educativa, familiar, de relaciones sentimentales
y de la comunidad; ésta última porque se encuentran
en zonas rurales.
La académica abundó que se intervendrá con
base en el primer diagnóstico para proponer una serie de
estrategias diversas y trabajar con las escuelas, padres de familia
y demás habitantes de las comunidades. Junto con las otras
dos integrantes del Cuerpo Académico, Susana Ruiz Pimentel
y María José García, planean diversificar las
estrategias para llegar al mayor número de grupos posibles.
Como parte de la investigación, también se toma en
cuenta lo que los padres de familia opinan sobre la violencia, así
como el personal de los centros de salud, quienes atienden los casos
extremos y son los indicados para dar información estadística.
Sara Ruiz comentó que la tercera etapa consistirá
en la producción de materiales audiovisuales e impresos accesibles,
que aborden estrategias para trabajar con la violencia e indiquen
los procedimientos para las personas que la sufren.
Una cuarta etapa será de divulgación académica:
“Lo trascendental del proyecto es que no se queda en la investigación,
pues habrá intervención y vinculación con los
actores sociales (alumnos, padres de familia, instituciones de las
comunidades y escuelas). Si no logramos que las instituciones se
vinculen para trabajar contra la violencia en todo su sentido, yo
creo que no vamos a lograr nada”, aseguró. |