UniVerso: El Periódico de los Universitarios - Universidad Veracruzana

Estudios realizados en diversos estados del país revelan que la violencia intrafamiliar y contra las mujeres surge en la etapa del noviazgo, según informaron profesionistas y representantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, durante la mesa redonda “Los programas institucionales para combatir la violencia entre la juventud veracruzana”, organizada por la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV).

Nuria Ricardes Bulnes, subdirectora de Promoción de la Igualdad en el Instituto Veracruzano de las Mujeres, dio a conocer que en estudios realizados de 1998 a 2006 en Oaxaca, Guerrero, Estado de México, DF, Tabasco, Veracruz, Querétaro y Guadalajara, se detectó que la violencia contra las mujeres en el matrimonio surgió desde la etapa del noviazgo.

Un diagnóstico realizado en un albergue de la Ciudad de México reveló que nueve de cada diez mujeres vivieron violencia desde el noviazgo.

Por lo anterior, dijo, está manifiesta la enorme necesidad de trabajar en la prevención y atención de la violencia contra las mujeres. Con base en la información, se diseñó el proyecto “Amores-es sin violencia”, donde se pone especial énfasis en la violencia entre los jóvenes y durante el noviazgo.

Comentó que como parte del proyecto se ha detectado que actualmente la violencia en el noviazgo es más sutil, incluso invisible, aunque está presente cuando se ejerce un control por medio del celular, con las “sugerencias” sobre el físico, la vestimenta, las amistades y los lugares a frecuentar, por ejemplo. Nuria Ricardes destacó que es un error pensar que la violencia sólo es física, pues también es económica, psicológica o moral.

Con el amor como justificante, se emiten frases como: “El que bien te quiere te hará llorar”, “Cada quien tiene lo que se merece”, “Por amor se tolera todo”, “Pégame pero no me dejes”. Ricardes Bulnes llamó a los jóvenes asistentes al auditorio de la facultad a realizar un autoexamen de su relación, ya que una consecuencia de la violencia es la violación, la cual no necesariamente tiene que ser efectuada por un desconocido.

En el encuentro organizado por el cuerpo académico Diagnóstico y Procesos de Formación en Psicología, integrado por María José García, Susana Ruiz y Sara Ruiz, la coordinadora general de Salud y Género, AC, Olivia Aguilar Dorantes, dio a conocer que desde hace cinco años trabajan en el área de prevención de la violencia dirigida a niños, niñas, jóvenes y profesionales de la salud.

En tanto, Sara Ruiz Vallejo, académica de la Facultad, informó que el Cuerpo Académico trabaja en un proyecto financiado por el Conacyt, para la formación de una comunidad joven de telebachillerato libre de violencia. Es un proyecto planteado en cuatro etapas, cuya duración es de dos años.

De las observaciones que se han realizado como parte del proyecto, comentó, destaca que las leyes y los procedimientos no llegan a las personas en situaciones críticas como los habitantes de comunidades rurales, donde se desarrolla la investigación. Persiste el miedo a las represalias y hay mucha decepción porque la justicia no funciona, explicó.