Año 8  • No. 294 • Enero 7 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Buenos propósitos
para 2008
José Othón Flores Consejo
Inicia el año 2008, luego de la última etapa del maratón Guadalupe-Reyes, en el cual uno se entrega a los vicios y las perversiones (que también se pueden practicar con calidad y excelencia), pero ahora les ofrezco unas reflexiones que aplicadas en la casa, en la oficina, en el salón de clase, con los cuates, nos pueden ser útiles para incluirlas en la lista de buenos propósitos para 2008.

Iniciemos el año con el firme propósito de mantener una actitud positiva. Aunque pareciera una de esas trilladas frases de los tan populares libros de autoayuda, la verdad es que todo lo que se logra en la vida tiene como principio un deseo y un sentimiento de confianza en que podemos alcanzarlo. Recuerdo cuando –al grito de “sí se puede”–, asuntos que parecían perdidos se revierten en triunfos inobjetables.

Permitamos la crítica positiva y al reconocerla aceptemos las posibilidades de cambio que se requieran para ser cada día mejores personas y asumamos internamente el compromiso de hacer lo necesario para alcanzar la mejora.

En lugar de dar órdenes irreflexivas y tajantes intentemos el convencimiento, la negociación y la motivación. Nunca será mejor imponer nuestro punto de vista a toda costa, que encontrar el consenso entre los que nos rodean.

Para alcanzar el consenso busquemos objetivos superiores. Siempre habrá algo superior en lo que todos coincidamos y que podrá indicarnos aquellos fines en los que todos estemos de acuerdo, por ejemplo la excelencia y la calidad de nuestra universidad debe ser el objetivo en cada una de nuestras discusiones.

Impulsemos y ayudemos a nuestros semejantes para que alcancen sus metas.
Establezcamos metas e indicadores que se conecten plenamente con nuestra misión y visión y comprendamos como cada meta contribuye para el logro de los fines. Recuerden que medir por medir nos puede llevar a la “dictadura de los indicadores” y a sinsentidos verdaderamente catastróficos.

Veamos las cosas de manera sistémica y, en consecuencia, establezcamos nuestro rol y alcances en el sistema, así comprenderemos cómo podemos influir para la mejora continua.

Superar los miedos internos es uno de los retos más importantes del ser humano; el miedo nos limita y nos impide asumir los riesgos del cambio. Todo proceso de mejora implica un cambio, los cambios implican una incertidumbre y provocan inquietud y miedo en todos nosotros. Vencer esos miedos es un buen reto para 2008.

El conocimiento y el poder muchas veces implican sabernos superiores, de manera que perdemos el piso y no aceptamos los comportamientos positivos de otros; la humildad es una herramienta que nos ayuda a bajar del tabique y mantenernos al nivel de la tierra comprendiendo que de ninguna manera el manejar circunstancias y conocimientos selectivos nos hace superior
a nadie.

Abramos entonces nuestra puerta y permitamos a todos acceder a la información que a veces mantenemos como exclusiva y que en realidad pertenece a toda la comunidad. Compartir información ya no es un privilegio sino una obligación de todos, de modo que si queremos alcanzar la excelencia universitaria debemos compartir las responsabilidades, el compromiso y la información.

Busquemos juntos la creación de un mejor ambiente de trabajo en el que nos sintamos felices, cada mañana, de venir a compartir el trabajo cotidiano a través de la confianza y la buena voluntad.

Hoy nuestra Universidad necesita que todos nosotros nos comprometamos en el esfuerzo por mejorar su calidad y su productividad, necesitamos convertirnos en líderes participativos que a través de la inmensa capacidad intelectual con que ya contamos sumemos esfuerzos para tener una institución mejor cada día.

Por nuestra parte, tenemos también la lista de propósitos del Sistema de Gestión por Calidad, entre los que está lograr la acreditación de todas nuestras carreras que ya cuenten con un sistema de evaluación y con la certificación de procesos que resulten clave para el funcionamiento universitario.

Esperamos con curiosidad los cambios que el Comité Técnico 176 de la ISO, ha hecho a la norma 9004 y buscaremos que en nuestros sistemas certificados nos ocupemos ahora de alcanzar los requisitos que en ella se impliquen.

Estaremos impulsando una fuerte campaña para fomentar el ahorro y la limpieza de nuestra querida casa de estudios y atenderemos las necesidades de capacitación de las diversas áreas que la componen.

Eso es todo por hoy, y les recuerdo que sigo esperando sus comentarios en otflores@uv.mx. ¡Felicidades!