Año 8 • No. 295 • Enero 14 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Cómo aprovechar el tiempo
dentro y fuera de clases
Areli Contreras Landa, Daniela Artigas García, Irma Rubí Salas Díaz
Estudiantes de 1er. semestre de la carrera de Informática
Todos hemos escuchado hablar de que se debe aprovechar el tiempo en clase; sin embargo, en la mayoría de los casos los jóvenes no sabemos como hacerlo, lo cual no nos permite aprovechar al máximo la educación que se nos ofrece.

El nuevo Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) propone alumnos autodidactas y capaces de enfrentarse a situaciones problemáticas dando las mejores soluciones. Con el MEIF se fomenta la noción de que el aprendizaje debe ser para toda la vida y gracias a estos objetivos la Universidad Veracruzana (UV) ha implementado diversos programas para el mejoramiento de la educación y el bienestar de los alumnos.

A pesar de lo anterior, como alumnos pensamos que el maestro a cargo de cada experiencia educativa debe proporcionarnos materiales, explicaciones e, incluso, ejercicios.

No somos capaces de darnos cuenta que el maestro es sólo un guía. Es verdad que al brindarnos las explicaciones de los temas son una gran ayuda en nuestro aprendizaje, pero cuando nos encontramos con un profesor al cual no le entendemos o simplemente no nos “cae”, pensamos: “el mundo se me cierra y voy a reprobar” y no nos percatamos que la verdadera intención del MEIF es formarnos reflexivos, críticos, analíticos y constructivistas de nuestro aprendizaje.

No hace mucho tiempo estaba en una clase, pensando que era una pérdida de tiempo, debido a que la profesora no sabía explicarnos bien los temas y sólo conseguía enredarnos.

Como ya mencioné, para mí la clase no tenía objetivo alguno y era totalmente aburrida, hasta que descubrí que poniendo atención en temas clave, leyendo el material proporcionado y haciendo ejercicios por mi propia cuenta, podía aprovechar esas horas.

Posteriormente, fuera del aula podía buscar nuevas fuentes de referencia, pedir apoyo, etcétera. Descubrí que mis clases no debían ser una limitante para mi aprendizaje.

Cada estudiante tiene la oportunidad de tomar acciones por cuenta propia, puede consultar con los compañeros que más entiendan la clase, buscar sus propias fuentes e, incluso, buscar asesorías fuera de clase.

Lo que se necesita es decidirse y no mostrar apatía por maestros poco didácticos, o que de alguna manera no saben explicar bien su experiencia educativa, hay que recordar que al final el único afectado es el alumno. Es necesario preguntarse: ¿Pienso seguir así? ¡Yo creo que no!

Aprovechar el tiempo en clase no es sólo que el profesor a cargo sea excelente o que sepa explicar a la perfección, sino que nosotros como alumnos tengamos interés en la clase y en los temas.

Deberíamos analizar nuestra situación y contestarnos lo siguiente: ¿qué puedo hacer al respecto?, ¿cuáles son mis soluciones y alternativas? Y principalmente, ¿qué tanto quiero superarme.