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Conociendo
Los Tuxtlas
Viaje de estudios
de los alumnos
del tercer semestre de Biología
Flor
Inés Arias, Neftalí Cruz y Thorsten Krömer
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La
Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas constituye uno de los focos
de biodiversidad más importantes del estado de Veracruz y de
México. Cuenta con más de tres mil 300 especies de plantas
y una fauna de gran riqueza, así como con muchas especies endémicas
y amenazadas o en peligro de extinción.
Aun cuando esta área protegida es una de las mejores estudiadas
en todo el país, hay que destacar que –sobre todo en
las partes altas de los volcanes San Martín Tuxtla y Santa
Marta– todavía falta mucho por conocer y descubrir. Prueba
de ello son los recientes reportes acerca del descubrimiento de dos
nuevas especies de plantas y varios registros para México y
el estado de Veracruz (ver Universo número 281).
Motivados por experiencias como ésta, y asumiendo el compromiso
que tenemos con la investigación de los ecosistemas de nuestro
estado, un grupo de 28 estudiantes de la Facultad de Biología
de Xalapa –acompañados por Thorsten Krömer, doctor
en botánica e investigador del Centro de Investigaciones Tropicales
(Citro)– realizamos un viaje de estudios con una duración
de tres días, cuyo destino principal fue la Estación
de Biología Tropical “Los Tuxtlas”, ubicada en
la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera.
El objetivo del viaje fue obtener conocimientos básicos sobre
la taxonomía, ecología y métodos de colección
de plantas en diferentes ecosistemas tropicales. Afortunadamente para
nosotros, las características geográficas de la región
nos permitieron desplazarnos, en poco tiempo y en un trayecto de pocos
kilómetros, de los ecosistemas naturales dominantes de tierras
bajas –la selva alta perennifolia y el manglar– al bosque
mesófilo de montaña en las tierras altas.
Nuestra visita a Los Tuxtlas también se vio enriquecida con
la realización de un simposio que tuvo como tema central “La
situación actual de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas”.
Organizados en varios grupos, tuvimos la oportunidad de presentar
nuestras ponencias y abordar temas como la geografía, los tipos
de vegetación, la fauna, y problemas como la deforestación
y la fragmentación del ecosistema.
Asimismo, durante el simposio resaltamos la importancia de la conservación
de la región, ya que actualmente se encuentra amenazada por
la constante destrucción de su vegetación natural, principalmente
por el establecimiento de potreros y sistemas agrícolas; situaciones
que desafortunadamente pudimos constatar en nuestra visita.
Por otra parte, los estudios de campo sobre la riqueza de especies
de diferentes familias y grupos de plantas selectas, realizados en
cuatro parcelas de 20 x 20 metros en selva alta perennifolia y bosque
mesófilo de montaña, nos mostró patrones de diversidad
distintos. Mientras que, por ejemplo, las aráceas y palmeras
tenían su mayor diversidad en la selva alta perennifolia, los
otros grupos estudiados, incluyendo las bromelias, orquídeas
y helechos, eran más diversos en el bosque mesófilo
de montaña.
Estos resultados reflejan las adaptaciones ecofisiológicas
de los diferentes grupos y coinciden con estudios realizados anteriormente
en la Reserva, mismos que nos sirvieron para realizar comparaciones
entre los ecosistemas estudiados.
Sin embargo, la destrucción de estos ecosistemas es un gran
peligro, ya que no sólo es un refugio importante para una diversa
cantidad de organismos, sino que además es una rica fuente
de materias primas, ayuda a la captación de gran cantidad de
agua y representa un importante “filtro” de aire para
el sureste de nuestro país.
Por ello es que resulta de gran importancia la concieciación
de la población rural, lugar donde debe cobrar sentido la investigación
científica aplicada. Actualmente, la investigación está
rompiendo barreras en la aplicación de los conocimientos encontrados,
ya que no sólo debemos limitarnos a nuestro objeto de estudio;
sino también debemos preocuparnos por llegar a la gente y aterrizar
en ella la problemática que existe a través de los conocimientos
obtenidos.
La visita concluyó en “La Flor de Catemaco”, una
Unidad de Manejo Ambiental (UMA) que ha recibido importantes distinciones
por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) debido
a su plan de cultivo orgánico de palma camedor dentro de la
selva. Este cultivo resulta innovador ya que no impacta al ecosistema
por no usar fertilizantes artificiales, y además es realizado
dentro de la selva sin deforestar el terreno.
Creemos necesario realizar estudios en la región de Los Tuxtlas
que nos brinden las bases para conservar y restaurar sus diferentes
ecosistemas y su biodiversidad, así como para planificar el
uso de sus recursos naturales en un marco de desarrollo sostenible. |
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