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Nueva invitación
a la calidad
José
Othón Flores Consejo |
El
fabuloso puente Guadalupe-Reyes ha terminado formalmente. Las fiestas
navideñas, brindis, despedidas, y ese interminable etcétera
han quedado atrás y enfrentamos ahora la terrible cruda de
enero.
La buena noticia es que en su primer mensaje del año el rector
Raúl Arias Lovillo nos ha recordado su compromiso con la calidad;
nos decía que “La calidad, más que un medio de
las universidades con el que éstas pueden hacer buenas políticas
de comunicación, es un principio inherente a las funciones
de la institución. Por lo tanto, sostener este principio, hacerlo
realidad cotidiana en las facultades y en los centros, depende de
la labor y la dedicación de los docentes y los investigadores,
pero también, de una evaluación externa responsable,
profesional, apegada a indicadores exigidos por la academia y necesidades
de la competencia profesional”.
La base y estructura de nuestro Sistema Universitario de Gestión
por Calidad (SUGC) se refleja de manera perfecta en este enunciado
y ésta es una buena oportunidad para recordarlo.
En primer lugar, el mensaje nos recuerda el enfoque fundamental de
nuestro sistema orientado a la formación de profesionales formados
bajo la perspectiva del desarrollo de su competencia profesional y
su integración como agentes de cambio que incidan en el desarrollo
de su comunidad.
Esto, por supuesto debe ser constantemente validado a través
de la construcción de indicadores y debe soportar la evaluación
externa que garantice la calidad del producto educativo.
Pero no basta con saber si al final hemos cumplido o no con la encomienda
social de la Universidad, sino que debemos asegurar ese resultado
en la tarea cotidiana, en la labor diaria, que al final del camino,
la calidad se dará. El aseguramiento implica el establecimiento
de un programa estratégico, la definición de procesos
y procedimientos y, claro está, indicadores de proceso y puntos
de inspección que realmente nos permitan, de manera oportuna,
realizar las acciones correctivas pertinentes y diseñar e implementar
las preventivas procedentes.
Seguramente a esto se refiere el Rector al sugerir que la calidad
sólo se sostendrá cuando docentes e investigadores la
conviertan en un valor de su realidad cotidiana en las facultades
e institutos de nuestra casa de estudios.
Para impulsar este trabajo y propiciar el establecimiento de esos
procesos, procedimientos e indicadores, se buscó un esquema
organizativo que facilitara la comunicación y permitiera la
descentralización de las decisiones operativas sin perder la
coordinación e integración en las estratégicas.
Para ello el Comité de Calidad de la Universidad Veracruzana
nació a finales de 2006, con el objeto de definir las políticas,
lineamientos y directrices de aplicación general que impulsen
el SUGC, en coordinación con los Comités Regionales
y de Facultad o Dependencia.
Precisamente, el viernes pasado tuvimos la primera reunión
anual del Comité de Calidad que sirvió de marco para
la entrega del Certificado que demuestra el cumplimiento de la Secretaría
de Administración y Finanzas con los requisitos de la Norma
Internacional ISO 9001:2000 equivalente a la Norma Mexicana NMX-CC-9001-IMNC-2000.
Este certificado representa la nueva visión que gracias a su
enfoque sistémico ofrece nuestro SUGC. Es claro que la calidad
de la Universidad no se puede medir en la eficiencia de sus compras
o la rapidez para la incorporación en la nómina, pero
sin esos apoyos los resultados de los procesos sustantivos no serían
los óptimos.
Los procesos de apoyo deben entenderse, como ahora lo hacemos en la
UV, como parte de los sustantivos y ofrecer servicios que permitan
su total eficiencia y eficacia. Deben atender las necesidades de recursos
humanos, materiales y financieros y ofrecerlos con oportunidad y precisión
para su adecuada incorporación a los procesos clave.
Si el cañón no llega a tiempo para la clase de 7 o el
maestro no contó con la capacitación adecuada o la limpieza
no se realizó oportunamente, la falla del proceso de apoyo
se verá reflejada en la eficiencia del trabajo sustantivo y
lo que realmente nos ocupa, la formación de los estudiantes,
se verá afectada.
La nueva visión de la Secretaría de Administración
y Finanzas nos permitirá, a partir de ahora, encontrar las
acciones de mejora que aseguren paulatinamente el cumplimiento eficaz
y eficiente de esos apoyos.
De acuerdo con lo que me ha comentado Víctor Aguilar Pizarro,
secretario de Administración y Finanzas, en la siguiente etapa
de la implementación de esta nueva visión de la SAF,
se pedirá y fomentará la participación del personal
para determinar las mejoras que simplifiquen al máximo las
operaciones administrativas y transparenten los procesos.
Será según nos dijo el funcionario, una etapa de intenso
trabajo hacia la innovación que dependerá del involucramiento
y compromiso de cada uno de los miembros de esa secretaría.
La decisión de fortalecer el funcionamiento de la red de Comités
de Calidad quedó manifiesta en la ceremonia y sellada como
compromiso institucional con la presencia de más de 400 miembros
de la comunidad en la USBI de Xalapa y a través del sistema
de videoconferencias en los otros cuatro campus.
El ejemplo que nos dan los secretarios, los vicerrectores y el propio
Rector al apoyar e impulsar a los Comités de Calidad de sus
áreas nos hace sentir confiados en que el liderazgo efectivo
se ha establecido como principio de acción de nuestros funcionarios.
Juntando todo esto podemos constatar que la intención es asegurar
la calidad, pero será necesario que todos los demás
aportemos lo que nos corresponde.
Ha sido un defecto común de nosotros el esperar a que las cosas
se hagan mejor o que venga alguien a arreglar lo descompuesto. No
es raro escuchar las frases “es que el gobierno no hace nada”
o “es que fue tu culpa por no despertarme” o “déjalo
así, al cabo que ni se van a dar cuenta” o “ese
espacio no me corresponde, que lo limpie otro” o “pos
yo no lo tiré por qué voy a levantarlo” o “si
todos tiran la basura, pos yo también”.
Creo que ha llegado también para nosotros, el tiempo de hacer
conciencia y empezar a hacer el esfuerzo y a poner algo más
de nuestra parte para alcanzar los resultados y tener la Universidad
que merece nuestro maravilloso estado. Es tiempo de incorporarnos
a este movimiento y ver la calidad como un valor que nos haga diferentes.
La invitación es, en resumen, a que nos incorporemos a este
movimiento por la calidad en la Universidad Veracruzana. Pero, empecemos
ya.
Hasta aquí por ahora y recuerden que sigo esperando sus comentarios
en el correo electrónico otflores@uv.mx. |
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