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Emprenderá
un proyecto con la empresa Hongos Riojal
Cambiará UV calidad de vida de comunidades de Perote
Alma Espinosa |
1. En los invernaderos se puede sembrar hasta cuatro
veces al año, ya que los hongos crecen en tres meses
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Los pobladores participarán en un proyecto comprobado por
más de 13 años
• La papa cambray que se desecha en la comunidad puede ser
comercializada en grandes tiendas departamentales |
En
los próximos meses la calidad de vida de pobladores de El Conejo,
El Paisano y comunidades aledañas a la Casa de la Universidad
ubicada en el municipio de Perote mejorará considerablemente,
ya que la Universidad Veracruzana (UV) los respaldará para
que emprendan un proyecto junto con la empresa Hongos Riojal, con
el fin de cultivar y vender champiñones.
A través de la Dirección de Vinculación General
y con el apoyo económico de la Secretaría de Desarrollo
Económico de Veracruz y de la Secretaría de Economía
se realizará una primera inversión para impulsar un
proyecto que indudablemente se convertirá en la muestra de
que la UV promueve proyectos exitosos para mejorar la calidad de vida
de los veracruzanos.
Al mismo tiempo, la comunidad universitaria de todas las áreas
académicas podrá involucrarse de diferentes formas;
un ejemplo es que los del área Biológico-Agropecuaria
y de los laboratorios de alta tecnología tendrán un
campo amplio de estudio en cuestión genética. Lo mismo
ocurrirá con el área Técnica, pues se requiere
de conocimientos en ingeniería y en ahorro de electricidad.
Para conocer más detalles del proyecto, Juan Carlos Sucarrats,
director de la empresa invitó a una comitiva encabezada por
el rector Raúl Arias a un recorrido por las instalaciones de
Hongos Riojal, la empacadora y los módulos donde se cultivan
los champiñones. Ahí explicó el proyecto y la
importancia del compromiso y la limpieza para la comercialización
de los productos. |
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Un
futuro prominente
Acompañado por habitantes de El Conejo, académicos,
directores de facultades y empresarios del estado, el Rector no dudó
en afirmar que con los conocimientos de los universitarios de todas
las áreas académicas y la certeza de la empresa, se
transformará favorablemente la vida de las personas que ingresen
al negocio productivo del champiñón. |
Como ejemplo de la distribución social del conocimiento que
la UV impulsa, los pobladores participarán en un proyecto
comprobado por más de 13 años, cuyo fin será
que instalen invernaderos en sus propios terrenos para colocar las
semillas que darán vida a los hongos, cuya nobleza radica
en que su proceso de crecimiento dura solamente tres meses, por
lo que puede sembrarse cuatro veces al año.
Tal característica disparará la economía de
los participantes, pues el kilo de champiñón lo venderán
hasta en 15 pesos, mientras que el kilo de papa, que se siembra
en la zona desde hace varios años, lo venden en tan sólo
80 centavos.
El costo para instalar cada módulo o vivero es de 270 mil
pesos aproximadamente. La inversión necesaria para cada siembra
trimestral es de 80 mil pesos, que se convierte en 160 mil pesos
de ganancia, sin contar gastos (sustrato, luz, agua).
Al conocer tales cifras los habitantes se emocionaron por la gran
oportunidad que tienen enfrente y cuestionaron sobre la mecánica
de trabajo y los apoyos. Ellos aportarán el espacio físico
para que posteriormente se realice la instalación de los
viveros (construidos con material de la zona); el empresario otorgará
el sustrato, las semillas, el equipo necesario, así como
la capacitación para que sea él quien les compre el
producto final. Con el objetivo de que se incentive la producción,
se solicitarán recursos financieros de dependencias estatales
y federales.
Ante esta situación Arias Lovillo consideró como una
gran generosidad del empresario Juan Carlos Sucarrats abrir sus
puertas para apoyar a la comunidad que presenta altos índices
de marginación y pobreza, y donde la UV tiene presencia no
sólo con sus Brigadas Universitarias de Servicio Social,
sino además, con una Casa de la Universidad.
El director de Hongos Riojal dijo que con la participación
de las comunidades cercanas a la Casa de la Universidad iniciará
una nueva generación de personas dedicadas al cultivo del
champiñón. Adelantó que ya se analizan las
posibilidades de que su participación se amplíe porque
la papa cambray que se cosecha
en la comunidad puede ser comercializada en grandes tiendas departamentales
como Sam’s y Wallmart.
En tanto, comentó que el mercado del champiñón
está creciendo potencialmente, ya que países como
Estados Unidos registran mayor demanda de producto de alta calidad
y con certificado ISO. Agregó que la producción es
estable y muestra una tendencia positiva, pues actualmente se producen
al año 50 toneladas, de las que el agricultor tiene una rentabilidad
de 35 por ciento.
Mientras este proyecto se logra, el empresario explicó a
los pobladores –quienes en todo momento se mostraron muy interesados
y animados a emprender una nueva etapa– que al inicio no será
fácil, pero paulatinamente irán llegando los frutos
de su trabajo, que deberá ser intenso y similar a la crianza
de un hijo porque requiere de alimentación, cuidado y cariño.
Acompañado por Francisco José Fernández, director
de Vinculación General de la UV; David Bouchez Gómez,
presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y Héctor
Galindo Delfín, director para el Desarrollo de las Micro,
Pequeñas y Medianas Empresas, recordó que ya han pasado
fuertes crisis en su empresa por errores de organización
y control, de los que aprendió para crecer y madurar: “Ya
encontramos el camino y por eso me atrevo con honestidad a acercarme
a la UV porque sé que puedo contribuir”, expresó
el empresario.
Recordó que después de dialogar con David Bouchez
acerca de la trascendencia de la vinculación entre empresa
y sector social, se interesó en hacer partícipes a
los habitantes de las comunidades en la producción del champiñón.
David Bouchez celebró la vinculación de la UV, la
empresa y el sector social en el proyecto del cultivo de hongos
y propuso que más adelante se impulse un proyecto de turismo
en la zona serrana, pues en otros países ha probado que da
un fuerte impulso a la economía y calidad de vida de los
habitantes.
Apoyo
real a las comunidades
Doña Silvia, una de las habitantes de El Conejo coincidió
con otros al manifestar que en ocasiones anteriores no han visto
grandes resultados de los apoyos ofrecidos; sin embargo, están
entusiasmados por esta nueva oportunidad que aprovecharán
al trabajar diariamente junto con sus familiares.
Por su parte, Patricia Faisal León, presidenta del Voluntariado
de la UV, les aseguró que con el compromiso de todos llegará
el éxito.
Luego de conocer diferentes experiencias exitosas de agricultores
como don Víctor o don Anastasio, quien confesó que
al inicio ni siquiera sabía cómo era un champiñón,
los visitantes escucharon a María del Carmen Lara Mora,
quien trabaja junto con Juan Carlos Sucarrats desde hace 10 años.
Ella ha abierto el camino para que más de 50 mujeres trabajen
en el corte y limpieza del champiñón y de otras
verduras para elaborar productos en escabeche.
Al inicio, contó, llevaba el producto hasta las casas de
las mujeres para que en su tiempo libre hicieran el trabajo de
corte y al final del día pasaba a recogerlo. Se dedicaron
únicamente al champiñón por siete años
hasta que el empresario introdujo el chile, el cual también
rebanaron por toneladas.
El conjunto de mujeres realiza su labor en un área del
almacén, pero próximamente se adecuará un
espacio único para que ellas continúen con el corte
de productos como zanahoria y cebolla, además de champiñón
y chile.
Todo el proceso ha significado una mejoría en su calidad
de vida, ya que las mujeres llevan a sus familias un ingreso adicional
cada quincena. Para que continúen con su crecimiento laboral
y personal, María del Carmen solicitó a los empresarios
y al director para el Desarrollo de las Micro, Pequeñas
y Medianas Empresas apoyo financiero para adquirir máquinas
cortadoras porque hasta el momento todo lo realizan de forma manual.
Conocer la experiencia de todas las personas involucradas en el
crecimiento de esta empresa fue invaluable para todos los participantes
del proyecto, porque se sintieron con mayor confianza de preguntar
la viabilidad del cultivo de estos productos, así como
sus posibilidades de éxito, a lo que encontraron una respuesta
unánime: con el respaldo de la institución educativa
más importante del estado y el tesón que pongan
diariamente lograrán alcanzar una meta, mejorar su calidad
de vida.
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3.
En este proyecto productivo participarán habitantes de comunidades
de Perote, académicos e investigadores de la UV, así
como empresarios del estado |
2.
Los campesinos aportarán terrenos para los viveros y el empresario
sustrato, semillas, equipo
y capacitación |
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