Año 8 • No. 317 • Julio 7 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Imparten en Danza
taller de release

Gina Sotelo

Release: tener una conexión desde dentro y hacia fuera pero con una auténtica revisión de dónde estás con el ahora, con el instante
El Distrito Federal ha dejado de ser el centro al que la gente tenía que llegar si quería dedicarse al arte de manera profesional; hoy en provincia existen escuelas de arte con niveles de excelencia académica, pedagogía y planes de estudio novedosos y la Facultad de Danza de la Universidad Veracruzana (UV) es un ejemplo de ello, sostuvo la bailarina e innovadora coreógrafa Alicia Sánchez, quien en la última semana de junio impartió en Xalapa un taller de release.

Alicia Sánchez reconoce que en facultades como en la de la UV hay una preocupación por conocer cuál es el nuevo papel del intérprete de danza y que se ha preocupado porque la danza mexicana llegue a un nivel cada vez más alto.


Alicia Sánchez impartió en la Facultad de Danza el taller de release
Sobre el taller que impartió, define de manera sencilla en qué consiste esta técnica: “En soltar, en dejar ir, en abandonar. Pienso que el release no es propio de la danza, hay pintores y músicos que también hacen release. Esto significa tener una conexión desde dentro y hacia fuera pero con una auténtica revisión de dónde estás con el ahora, con el instante”.

En términos generales podríamos decir que release es un término bajo el cual se reconoce una aproximación al movimiento que actualmente tiene una fuerte presencia en el lenguaje dancístico y coreográfico de la danza escénica.

Sobre la danza hoy, Sánchez dice que los tiempos requieren de que las clases no sean más con ese formalismo en el que los maestros lleguen y den el material y se vayan a casa, sino de hacerlos partícipes, que se hagan responsables del conocimiento que imparten: “Formas hay muchas, podría ser leyendo alguna cita, analizando, improvisando, recuperando aquellos conocimientos de cuando las técnicas apenas se estaban formando”.

En el taller Alicia Sánchez indujo a los jóvenes hacia un movimiento que parte también desde una musculatura más interna, un desarrollo a la imaginación con el cuerpo; sobre la respuesta de los muchachos, así se expresó:
“Normalmente cuando llegas a tener grupos que ya llevan años juntos, puedes encontrar escepticismo e incluso desilusión, a diferencia de cuando llegaron apenas a la Facultad a aprender danza. Hay grupos de tensión con los que no se puede trabajar porque prevén miedos y quieren que el maestro les resuelva cosas, pero aquí se ve que han llevado una buena pedagogía porque ellos han respondido. Puedo ver que es un grupo integrado y espero que esto ayude a que la información fluya y no se estanque en problemas como la desintegración”.

De Alicia Sánchez se ha dicho que no tiene límites dancísticos y que la creatividad es inherente a ella. Ha logrado sobresalir en el medio dancístico mexicano por su singular propuesta con su compañía El Teatro de Movimiento, ha legado alrededor de 25 producciones que ya son una huella imborrable en la historia de la danza.

Su reconocimiento no sólo ha sido nacional, pues su nombre ha transcendido fronteras. Fue seleccionada por la Embajada de Estados Unidos para una beca de visitantes distinguidos en Nueva York (1994). Como coreógrafa, fue invitada al American Dance Festival dentro del programa Choregrapher in Residence en Carolina del Norte (1994), y a un laboratorio de trabajo con el coreógrafo Wim Vandekeybus en Bruselas, Bélgica.