Se opone la universidad pública
a un mundo gerencial y uniformado

Otorgó la UV su doctorado Honoris Causa al caricaturista Helio Flores y al psicólogo y filósofo Emilio Ribes

Edith Escalón y Alma Espinosa

La universidad pública es un foco de resistencia de todo proceso de uniformación del pensamiento y de la
vida social, en un momento histórico en el que, paradójicamente, se pregona un mundo de libertades y posibilidades infinitas, aseguró el psicólogo Emilio Ribes Iñesta, durante la ceremonia en que la Universidad Veracruzana (UV) otorgó a él y al caricaturista veracruzano Helio Flores el Doctorado Honoris Causa.

En sesión solemne del Consejo Universitario General (CUG), el psicólogo y filósofo dijo que en un mundo concebido como negocio o inversión “la universidad pública sobresale como una ínsula, a la que se cuestiona continuamente por su presunta desvinculación de la vida productiva”.

Durante la ceremonia, el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, dijo que de esta forma la institución honra el trabajo y la trayectoria de cuatro décadas de dos intelectuales que han realizado, cada uno en su disciplina, una invaluable aportación a la sociedad. “Ambos pertenecen a la estirpe de los hombres indispensables para el progreso de la humanidad”, expresó.

Ante consejeros universitarios reunidos en la USBI-Xalapa, el Rector afirmó que la UV no puede sino reconocer los méritos de estos dos grandes e incansables constructores ligados a Veracruz, tomar ejemplo y orientarse por la ruta que ellos han marcado. “Al otorgar el Doctorado Honoris Causa, nuestra Universidad se honra a sí misma en tanto la obra de uno y otro nos vuelve mejores y nos compromete aún más”.

Emilio Ribes, perteneciente al grupo fundador de la carrera de Psicología de la UV en 1964, la segunda en el país, adelantó que ante el deterioro de la educación básica y el fomento a su privatización, la universidad pública se ha convertido en el siguiente objetivo.

A la restricción presupuestaria y el control político-policiaco, se han sumado la creación de universidades privadas con autonomía de operación, mismas que progresivamente han insertado a sus egresados en la administración pública; y la de auspiciar que la universidad funcione como maquiladora de proyectos tecnológicos especiales para el sector productivo, “fomentando de manera sesgada el fortalecimiento de ciertos grupos y áreas de conocimiento ‘aplicado’, en detrimento del resto de los campos del saber”, comentó.

Sin embargo, prosiguió, la universidad pública se resiste a ser considerada una empresa, y a ser organizada y operada gerencialmente.

“La fortaleza de su resistencia reside en la naturaleza misma de la universidad como institución de conocimiento. La inteligencia de sus elementos constituyentes, académicos y estudiantes, ha permitido que sigan germinando grupos interesados por saber más en los distintos campos del conocimiento”, consideró.

Para hacer una síntesis del currículo de Ribes Iñesta, el secretario de Educación de Veracruz, Víctor Arredondo Álvarez, otrora discípulo del doctor, aseveró que el grado Honoris Causa habla de la gratitud y reconocimiento institucional, pues sus contribuciones no son sólo indispensables para entender el desarrollo de la psicología científica en México, sino que han tenido gran influencia en los ámbitos de la educación, la salud y las relaciones interdisciplinarias.

Sus aportaciones, dijo, las encontramos en la filosofía de la psicología y en la educación. La psicología que practica es la que se aplica a la educación y cuyos conceptos fundamentales son el aprendizaje y la inteligencia.

Helio Flores: un hombre honesto en tiempo de canallas, dijo El Fisgón
Al presentar al doctor Honoris Causa Helio Flores, el caricaturista Rafael Barajas “El Fisgón” resaltó la capacidad de su amigo y colega –ganador en cuatro ocasiones del Premio Nacional de Periodismo– de mantener durante cuatro décadas un espíritu crítico y una congruencia intachable, con un estilo personal que lo convirtió en un maestro del humor negro.

“En un medio periodístico corrupto, él sentó las bases de una nueva ética profesional; en un tiempo en que intelectuales se dejaron seducir por el poder, él ejerció contra los poderosos una crítica implacable; cuando el discurso dominante llamaba a defender los valores del mercado, él conservó una visión humanista; en una era de canallas, él fue un hombre honesto.”

Luego de agradecer a la UV la distinción recibida, Helio Flores aseguró en su turno que con la caricatura ha intentado ser eco de las opiniones de la gente que no tienen cabida en los intereses gubernamentales, deficiencia de la plena democracia que calificó como “imperdonable”.

El caricaturista, quien ha recibido por su trayectoria numerosos reconocimientos en México, Cuba, Turquía, Italia, Grecia, Bélgica y Yugoslavia, reconoció que con este Doctorado, la UV le dio la oportunidad de “regresar y pertenecer nuevamente a esta digna casa de estudios, institución que contribuye al desarrollo no sólo de Veracruz, sino de México”.

En sesión solemne del Consejo Universitario General, la UV otorgó el doctorado Honoris Causa a Helio Flores y a Emilio Ribes Iñesta