En beneficio del gasto en seguridad Disminuir presupuesto a la educación no ayudaría al país: universitarios Reconocen académicos y alumnos de la UV que se necesita un impulso al presupuesto destinado a la educación Alma Espinosa y David Sandoval

Estudiantes y académicos del campus Xalapa de la Universidad Veracruzana (UV) coincidieron en manifestar que la disminución del presupuesto federal para la educación en beneficio del gasto en seguridad “no ayudará en nada al país”.

Entrevistados para conocer su opinión respecto de la actuación del gobierno en materia de educación, los universitarios dijeron que es necesario que si no se incrementa el presupuesto, éste se mantenga pero jamás se dé un decremento porque esto causa que haya menos personas preparadas profesionalmente y, por ende, tendrán menos posibilidades de ocupar un empleo lícito que les dé seguridad social y contribuyan a que México crezca en diferentes aspectos.

El papel de la educación en el desarrollo de las naciones es incuestionable: ejemplos como Irlanda y Corea –donde se destina más de seis por ciento del Producto Interno Bruto– están demostrando que canalizar presupuesto en la formación de recursos humanos implica una preparación de los estudiantes y no necesariamente grandes inversiones en infraestructura

En este sentido, Jorge Solano Uscanga, profesor de la Facultad de Antropología, señaló que la investigación científica en este país va –en términos relativos– en declive y la intención de que la educación no tenga un apoyo suficiente es una decisión política de hace muchos años. Señaló que en el gobierno actual se está dando una intensificación de una tendencia, al persistir la idea de que “si el Estado no aporta más o disminuye, más allá de esta conversión el servicio educativo se está viendo como un negocio”. En este sentido, Alejandra Valencia Alarcón, estudiante de Economía, manifestó que la educación debe ser un objetivo principal de los gobiernos ya que “la formación que brinda la escuela puede evitar que una persona cometa un delito”. Debe invertirse más recursos a la educación, pues aunque el gobierno actual lo está haciendo, se tienen necesidades evidentes, comentó María Guadalupe Carpio Méndez, estudiante de Derecho. Manifestó también que debido a la gran demanda de educación pública, se tiene que luchar por obtener un lugar desde la escuela primaria, como en su caso; por esta razón, considera que la educación debe ser materia prioritaria en los planes de desarrollo que el gobierno federal ponga en funcionamiento.

Héctor Amezcua Cardiel, catedrático de la Facultad de Sociología, expresó: “Creo que invertir en educación es una visión sociológica de prevenir el delito ya que la gente que se queda sin estudios, sin la oportunidad de entrar al sistema educativo mexicano, que es un buen sistema, que permite la movilidad, la integración social y de alguna manera algún tipo de empleo, puede infringir la ley”.

Por el contrario, tratar de resolver el problema de la inseguridad con una visión militar y policiaca, invirtiendo en defensa, detiene el problema hoy pero no implica resolverlo a largo plazo y debe haber un equilibrio, justamente, entre inversión en educación y atajar el crecimiento desmedido que ha tenido la inseguridad, explicó el catedrático.

Erika Yaneth Rosario López, de séptimo periodo de Administración, aseguró que aún se requieren más recursos. Admitió que sí hay una buena educación, pero todavía podríamos mejorar en ese aspecto y llegar a tener las mejores universidades del mundo, “porque en realidad competimos en ese ámbito a nivel mundial”.

Iraís Alvarado Gutiérrez de Administración, coincidió al decir que el gobierno debe destinar más recursos económicos al ámbito educativo porque no contamos con una ventaja competitiva: “Desgraciadamente nuestro país tiene un alto índice de pobreza, por lo que sería mejor dar apoyo, becas y recursos económicos para que la educación vaya creciendo y disminuya el desempleo; de esta manera se podrán abrir ramos para diferentes empresas y propiciar el crecimiento del país”, aseguró.

En tanto, Anel Alonso Balderas, también de Administración, reconoció que sí se ha logrado avanzar en el plano de la educación nacional tanto en las escuelas primarias como en las secundarias; no obstante, se debería avanzar en la preparación de los académicos y en lo que se refiere a la infraestructura y equipo; de lo contrario, se tendrá un menor desempeño de los alumnos y de los maestros.

Estudiantes cuestionan calidad y pertinencia de la educación privada Hablar del financiamiento de la educación pública nos lleva a otro tema: la educación privada. Al respecto, Anel Alonso comentó que ésta es importante siempre y cuando tenga el objetivo de formar profesionistas que estén a la altura de la competencia internacional; sin embargo, “creo que algunas escuelas nada más están para obtener beneficios, tener utilidades y con ello no salen bien preparados los alumnos y no se cumple con lo que se estipula desde un principio”, dijo. El sentir de Iraís Alvarado es que las personas que asisten a las escuelas privadas no se toman tan en serio su educación porque con el pago inicial aseguran la acreditación de sus materias y la obtención de un título; en cambio, agregó, estudiar en la escuela pública cuesta trabajo porque se debe aprovechar la oportunidad para salir bien formados y tener una profesión.

José Ramírez Martínez, estudiante de Economía, coincidió en esta postura al señalar que la escuela pública tiene el mayor número de estudiantes: “En mi caso me llena mucho de orgullo porque en México los estudiantes de escuelas públicas venimos de clase media y baja; creo que privatizar la educación superior no viene al caso, por ningún motivo debe hacerse, nadie estaría de acuerdo”.

Erika Rosario destacó la importancia de que exista la educación pública porque es un apoyo fundamental para los jóvenes mexicanos, pues da la oportunidad de crecer y superarse para obtener un buen trabajo.

Al ser tan reducida la escuela pública, comentó, provoca el crecimiento de la escuela privada. Ésta es importante en la medida que existen instituciones de excelente calidad, aunque el negocio ha imperado en el surgimiento de escuelas “patito” que no aportan conocimientos ni dan educación de calidad como las públicas.

El compromiso de los alumnos
Los alumnos debemos ser conscientes de lo que queremos porque finalmente se traduce en un gasto para el Estado, declaró Alejandra Valencia; además, existe “una fuerte inversión por parte del Estado en nuestra Universidad; me siento capaz de aprovechar los recursos y creo que se debe tener muy definido lo que se quiere estudiar”.

El papel de los universitarios es retribuirle al Estado lo que se ha invertido en su educación, al formarlos como profesionistas capaces y con valores, destacó José Manuel Pozos, alumno de la Facultad de Derecho.

Para que tú seas un buen profesionista hay varios factores que influyen, uno es la universidad, otro son los maestros, también es cómo eres tú mismo, y en las universidades públicas manda el conocimiento, no el dinero, aseguró Stephany Rosas Méndez, estudiante de Derecho.

En el mismo tenor se pronunció José de Jesús Ramírez Martínez, alumno de Economía, al apuntar que hay que mejorar la universidad pública; en ciertos sentidos no se canaliza bien a los estudiantes, muchos vienen a una licenciatura pero no terminan los estudios.

Influye estar en una universidad pública para exigirnos a nosotros mismos; quizás alguien más podría estar en mi lugar, eso me exige esforzarme al máximo y explotar todo mi potencial. El hecho de estar aquí nos hace ver la vida de otra manera, formar parte de la Universidad Veracruzana es como un privilegio para nosotros, opinó Alejandra Valencia.