No sólo en su producción
y consumo
También hay desigualdad en la daistribución
de alimentos
El problema de la seguridad
alimentaria debe ser tratado desde la política económica,
explicó Silvia Domínguez, directora de Sedesma
En los estados del norte se
concentra el consumo, debido al poder adquisitivo de sus habitantes
David Sandoval
Existen fuertes desigualdades en México,
tanto en la producción de alimentos como en la alimentación,
declaró Silvia Domínguez López, titular
de la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente
(Sedesma), en su participación dentro del Tercer Foro
Nacional para la Seguridad Alimentaria y Nutricional, organizado
por la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana
(UV).
Al dictar la conferencia “Accesibilidad y disponibilidad
de alimentos”, la funcionaria estatal resaltó
que cerca de 44 millones de mexicanos viven una inseguridad
alimentaria, por esta razón deben generarse acuerdos
y entendimiento para la creación de políticas
públicas que incidan en el abatimiento del hambre.
Detalló que la seguridad alimentaria presenta en el
contexto socioeconómico cuatro dimensiones: salubridad
y buena calidad de los alimentos; estabilidad de la oferta;
disponibilidad de alimentos, y el acceso a los alimentos,
estos últimos caracterizados por la producción
y el poder adquisitivo, respectivamente.
El modelo actual de desarrollo en México presenta una
inestabilidad territorial; por lo tanto, el problema de la
seguridad alimentaria debe ser tratado desde la política
económica ya que se lastiman los sectores sociales
más desprotegidos, explicó Domínguez
López.
Actualmente, las regiones donde se fomenta el autoconsumo
son las más marginadas de la República ya que
la necesidad les hace comerciar gran parte de su producción
e incluso su totalidad, buscando así obtener un ingreso
económico que les permita adquirir otros productos.
Solamente algunos estados del norte como Sinaloa, Nayarit,
Zacatecas y Jalisco registran índices aceptables de
seguridad alimentaria, ello como resultado de la actividad
económica que permite una distribución de los
productos cultivados en otras regiones de México.
La seguridad alimentaria es un asunto de accesibilidad que
implica una capacidad interna de consumo, determinado éste
mediante el poder adquisitivo que tenga la población
mexicana; por ello es importante que los mismos habitantes
de las regiones adquieran los productos que generan, ya que
en muchos casos los cultivos son cosechados para distribuirse
en otras regiones e incluso enviarse al extranjero.
Al contexto mercantil que afecta las políticas de la
seguridad alimentaria se suman factores como el cambio climático,
generando eventos meteorológicos violentos y cada vez
más impredecibles; también debe analizarse las
políticas de uso de suelo que en la actualidad afectan
a miles de campesinos y pescadores, expresó Domínguez
López.
Además, en años recientes ha incrementado la
producción de biocombustibles, alterando así
el destino de los productos cultivados; por ejemplo –mencionó
Silvia Domínguez–, para llenar un tanque de 90
litros con biocombustible se usa la misma cantidad de grano
que alimentaría a una persona durante un año.

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