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Departamento de Prensa
Año 9 / No. 334 / Noviembre 18 de 2008 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Barack Obama:
fenómeno, no producto mediático

El candidato demócrata se presentó como una alternativa a la vieja clase política. Enfatizó su condición de integrante de una minoría étnica, pero no desde la perspectiva de la reivindicación histórica, sino como la prueba viviente del éxito por la vía del sistema: José Luis Cerdán

Fernanda Melchor y Juan Carlos Plata

Desde la portada del Chicago Tribune del 5 de noviembre pasado, Barack Obama sonríe, en la parte baja de la portada se lee “Obama, nuestro próximo presidente”; el Washington Post de la misma fecha sentencia “Obama hace historia, Estados Unidos decididamente elige al primer presidente negro”; el New York Post simplemente lo saluda a toda plana “Señor Presidente”.

Apenas unas horas antes, Obama –de 47 años, hijo de un migrante keniano y una mujer blanca de Kansas, criado en Hawaii y avecindado en Chicago, de meteórica carrera política (tan sólo ocho años en un cargo público) y senador por Illinois– se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos (EU), el número 44 de la historia.

Desde el año pasado el “fenómeno Obama” se apoderó de importantes espacios en medios masivos de comunicación de todo el mundo –incluidos los europeos que tradicionalmente han desdeñado el acontecer norteamericano– e incluso de canales de comunicación emergentes, como el Internet y los mensajes de texto en teléfonos celulares.

De acuerdo con José Luis Cerdán Díaz, académico de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (Facico) de la UV, todos los funcionarios públicos contemporáneos, particularmente los de EU, son productos mediáticos irremediablemente y todas las campañas electorales pasan hoy por los medios, en especial por los electrónicos.

“Sin embargo, esto no quiere decir que la construcción de la imagen de Barack Obama sea lo único que explica su triunfo electoral. Hay factores que no deben perderse de vista: el desastroso gobierno de George W. Bush; el fracaso de la guerra en Irak y las mentiras que se han venido descubriendo en torno a ella; la crisis financiera que ya empieza a traducirse en problemas económicos para la clase media norteamericana; la instauración de una perspectiva políticamente correcta respecto de la integración racial; además de los errores detectables en la campaña republicana”, sostuvo.

Para Carlos Villarreal Morales, también catedrático de la Facico, más que un producto mediático, Obama es un fenómeno mediático, ya que hoy en día, casi toda experiencia del mundo se da en términos de medios de comunicación, pero en el caso del presidente electo, hay que hacer otro tipo de consideraciones de carácter social.

“La visibilidad, la mirada, la percepción del hombre común se da –o se recrea– a través o con arreglo a los medios de comunicación. Las hambrunas en África no existen para buena parte de la opinión pública porque han dejado de ser fenómenos mediáticos. Barack Obama es un fenómeno mediático, pero también es otras cosas. Ser sólo mediático es ser el eco de nada”, aseguró.

Por su parte, el catedrático e investigador de la Facico, Genaro Aguirre Aguilar, afirmó que si bien el estilo de hacer política de Obama, la frescura en su discurso junto al diseño de imagen que le construyeron, cayó muy bien en las fórmulas mediáticas, él mismo no es un producto de los medios de comunicación.

“Lo que es cierto es que sí es un fenómeno mediático, especialmente por la expectativa generada en muchos lugares del mundo, en donde ciudadanos en los días previos a la elección se sumaban como sus seguidores”, dijo.

Cerdán Díaz resaltó el uso de las redes virtuales por parte del equipo de campaña de Obama; en youtube.com la “chica Obama” alcanzó la celebridad desde el año pasado y el anuncio de su compañero de fórmula, el senador Joe Biden, se dio a conocer, en primera instancia, por medio de mensajes de texto en celulares.

“Esas redes le permitieron el acopio de grandes recursos –se calculan alrededor de mil 500 millones de dólares gastados– que se usaron en publicidad en los grandes medios masivos de comunicación.

”Simbólicamente Obama es hoy un político nuevo, independiente de la vieja clase política, ajeno a los intereses de los grandes tiburones financieros –que compran candidatos con sus donativos millonarios a sus campañas–, exitoso a pesar del color de su piel y, en ese sentido, doblemente legitimado”, dijo.

Villarreal Morales aseguró que Obama supo tejer una imagen que resumía todas las historias sin final feliz en su país y puso a decisión de los norteamericanos si esta vez podían darse un happy ending.

“Mezcló Luther King con recesión, minorías con esperanza. Y al final los medios –que tienen sus propios intereses– decidieron no volver a jugársela con George W. Bush. De otra forma, hubieran avalado alguna acción parecida a la de Florida hace cuatro años, de última hora”.

Para Aguirre Aguilar, el candidato Obama fue suficientemente inteligente y táctico para generar las condiciones de apropiación que hizo la comunidad, no sólo la negra sino también la blanca, que finalmente lo llevó a la presidencia.

“En todo esto fueron particularmente importantes las plataformas comunicacionales, convencionales y digitales, pero sin duda detrás de ello hubo inteligencia electoral de un personaje que supo ir más allá del marketing para aprovechar y resignificar los usos de su imagen, sus ideas o lemas de campaña”, sostuvo.

De acuerdo con Magali Corona, en el aspecto simbólico, el triunfo de Barack Obama se construyó en la decisión de no construir su discurso sobre el resentimiento común de las minorías; “es decir, al ser afroamericano se daba por sentado –cuando menos en la percepción– que puede ser empático con los grupos vulnerables, pero su discurso siempre fue proactivo y no sólo de confrontación”.

La práctica política
En cuanto a la práctica política, los académicos coincidieron en que Obama no es un político de ruptura pues conserva muchas de las prácticas habituales de la clase gobernante mundial.

“Los candidatos dicen lo que la gente quiere oír; matizan lo que asusta o polariza; evaden lo que compromete una postura fija; ocultan lo que mina su imagen pública. Lo cual no significa inmediatamente que Obama miente o engaña”, sostuvo José Luis Cerdán.

Genaro Aguirre dijo que de cara al mandato de Obama no tendríamos que echar las campanas al vuelo aún, pues sabido es la cantidad de problemas internos y externos que tiene EU.

“Lo cierto es que Obama parece estar más cercano a la autenticidad, algo que mostró desde las preliminares del Partido Demócrata, cuando contra todos los pronósticos fue ganando un lugar hasta desbancar a quien muchos considerábamos era la mejor opción”, aseguró.

Por su parte, Carlos Villarreal, usando la metáfora del lobo vestido de oveja, dijo que Barack Obama está “indudablemente al frente –no necesariamente al mando– de una manada de lobos. Entonces sería preocupante que fuera una oveja, por el bien de todos, espero que no sea una auténtica oveja”.

El factor racial
Por obvias razones, una de las circunstancias que más llamaron la atención de la campaña, fue el origen étnico de Obama. Cerdán Díaz desestima el tema porque el presidente electo es un afroamericano que ha vivido y se ha desarrollado fuera de los ámbitos tradicionales de ese grupo étnico. Su educación –formal y familiar–, sus hábitos, su perspectiva de la vida, su visión de la política, difícilmente se contrastan con la de cualquier político angloamericano promedio.

“No proviene de una familia de esclavos. No vivió la discriminación brutal. Su madre era blanca y sus abuelos europeos. Su padre no fue llevado a EU como esclavo, sino que migró de Kenia por razones económicas y después regresó a su país. Es decir, Obama es sólo circunstancialmente negro”, dijo.

Y apunta, que siendo parte del mismo stablishment –egresado de Harvard, senador–, Obama se presentó como una alternativa a la vieja clase política. Enfatizó su condición de integrante de una minoría étnica, pero no desde la perspectiva de la reivindicación histórica, sino como la prueba viviente del éxito por la vía del sistema (el sueño americano al alcance de todos… incluidos los negros).