Marcelo Sánchez Cruz
Un factor primordial en el desarrollo de los futuros profesionistas
universitarios es la conciencia social que su formación
les brinde, pues no sólo se espera que los egresados
de la Universidad Veracruzana (UV) sean eficientes en su campo
de estudio, sino que se integren de manera responsable y comprometida
con el entorno social en el que les corresponde actuar.
Por ello, la Facultad de Artes Plásticas ha realizado
en los últimos años una importante labor como
miembro del grupo multisectorial “Sin Barreras”,
que tiene como objetivo apoyar a personas con discapacidad
para alcanzar su máximo potencial de desarrollo personal
y social.
Ejemplo de esto son los talleres que el grupo realiza con
los Centros de Atención Especial (CAM) dependientes
de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV),
donde alumnos voluntarios de la Facultad realizan actividades
artísticas con los niños para brindarles herramientas
de expresividad que les permitan un mejor acoplamiento con
su entorno social.
Sensibilización
“El grupo ‘Sin Barreas’ es un proyecto pensado
a largo plazo para explotar el potencial que tienen las artes
plásticas en educación especial; ésta
tiene lineamientos muy concretos, es muy estricta en la preparación
de chicos con discapacidades porque tiene que hacerlos autosuficientes,
darles una educación que los integre a una vida social
con posibilidades de un adecuado desempeño. Las artes
plásticas son un complemento para esta inclusión
social de los niños, lo que hemos hecho en los CAM
se ve reflejado en la actitud de los niños, de sus
profesores y sus padres”, comenta Ramón León,
secretario académico de la facultad.
Aunque estos trabajos se han venido realizando desde 2005,
es necesario mantener actualizados a los alumnos participantes
y a los maestros de los CAM, por ello antes de realizar las
vistas a los centros se realizó el taller de sensibilización
“De las artes a la educación especial”,
en el que participaron maestras, directoras e inspectoras
de zona de los CAM de la SEV, con el fin de orientar a los
alumnos que participarán como apoyo en educación
y desarrollo artístico en los centros dedicados a la
atención de pequeños con capacidades diferentes.
Como parte complementaria, en dicho taller los alumnos de
Artes Plásticas realizaron una práctica-demostración
de las actividades planeadas para realizarse con los chicos
de los CAM, con el objetivo de identificar las fortalezas
de las mismas al momento de aplicarlas en los niños.
Las actividades
Con estas herramientas se han iniciado los talleres artísticos
en los CAM de Teocelo, Xalapa y Banderilla, en los que se
están realizando visitas semanales para impartir clases
de modelado, fotografía y pintura.
“Ésta es la tercera fase del programa realizado
en coordinación con la Facultad de Artes Plásticas,
y las actividades se extienden a todas las etapas de atención
con que se cuenta en los CAM”, comentó Maximiliano
Saldaña Fructuoso, encargado de Vinculación
Interinstitucional de la Subdirección de Educación
Especial de la SEV, y coordinador del grupo “Sin Barreras”.
En el taller “Modelado de barro” realizado por
tres alumnas de quinto semestre en Teocelo, la presencia de
los muchachos de Artes Plásticas realmente crea una
diferencia en la vida cotidiana de los niños, y los
resultados dejan más que satisfechos a los maestros.
“Estas actividades nos ayudan mucho a la integración
de los chicos. En este momento yo veo el caso de dos pequeños,
el más nuevo en el Centro quien es un niño con
problemas de autismo, en un principio parecía no integrarse;
es más, lloraba mucho, pero ahora ya está participando,
entrando en contacto con el material, eso es muy bueno. Y
una niña con un retraso, quien también desafortunadamente
llora mucho, y ahora está trabajando muy bien”,
comentó la directora del CAM, Rosa Olivia Pozos.
“Tenemos alumnos desde los 45 días de nacidos
hasta los 24 años, divididos en cinco etapas educativas:
Inicial, Preescolar, Primaria, Secundaria y Formación
para el trabajo. Nuestra finalidad es integrarlos a la sociedad
e incluso prepararlos para ser autosuficientes, y con estos
talleres los chicos pueden vivir lo que son las artes como
medio de expresión y detonar otras habilidades que
es probable impacten en la parte pedagógica, pero que
hemos visto aportan grandes beneficios en su convivencia social”,
afirmó Saldaña Fructuoso.
Pedro Córdoba, maestro del CAM de Teocelo, resaltó
la importancia de las labores realizadas por los estudiantes
universitarios: “Es de gran ayuda la labor que los alumnos
de Artes realizan con nuestros muchachos, yo me encargo del
grupo de niños con síndrome de Down y se puede
notar un interés en lo que hacen con el barro, se concentran
en la actividad, y esto les da herramientas para desarrollar
la creatividad, que nosotros como profesores en ocasiones
no reforzamos tanto por estar más avocados a las cuestiones
formales de educación”.
La relevancia de la labor realizada por los alumnos de Artes
Plásticas ha permeado de tal modo en la comunidad que
medios como la reconocida emisora comunitaria “Radio
Teocelo” han dado difusión de los talleres realizados,
apoyando la labor de concienciar a la comunidad de los esfuerzos
realizados por integrar a personas con discapacidad de manera
más integral en la sociedad.
Los talleres coordinados por el grupo “Sin Barreras”
en Teocelo llegarán a su cierre en diciembre, cuando
los trabajos realizados por los alumnos sean expuestos en
una muestra a la comunidad, en el marco del Día Mundial
de la Discapacidad.
Diversidad, hacia el interior
La apertura a la diversidad no es sólo hacia el exterior
en la Facultad de Artes Plásticas, pues este año
se admitió al primer estudiante sordomudo en la Licenciatura
en Artes Plásticas, opción Pintura, situación
que llevó a los académicos de la Facultad a
tomar medidas para apoyarle mejor en su proceso de aprendizaje,
y combinado con el interés de participar en los talleres
realizados en los CAM, se ofreció a alumnos y maestros
un taller de lenguaje de señas mexicanas. En un curso
intensivo de 25 horas en una semana, se ofrecieron los elementos
básicos de comunicación para poder entender
a una persona sordomuda.
Cosme Ramírez es el nombre del alumno que ha generado
esta nueva visión en los maestros y alumnos de la Facultad.
Sordomudo, hablante de lenguaje de señas mexicanas,
no lee los labios y maneja la expresión escrita en
los criterios normales de un estudiante de preparatoria; gracias
a sus conocimientos en pintura y dibujo decidió presentar
el examen de admisión a la Facultad de Artes Plásticas,
y al aprobarlo con muy buenas notas generó sin proponérselo,
desde el momento de su inscripción, una forma de actuar
diferente para toda la facultad.
“La verdad, mi primera reacción fue de pánico,
aunque uno pone todo de su parte para no relegarlo siempre
queda la duda de si él en realidad me está entendiendo,
de si le puedo realmente transmitir los conocimientos que
necesita, porque es muy bueno dibujando, tiene mucha habilidad,
pero precisamente le faltan los conocimientos de técnica
y estilo que uno aprende en la facultad, por eso tomé
el curso, para poderlo apoyar mejor”, comentó
Minerva Torres Vicente, catedrática de la facultad.
“Lo hemos tratado de integrar con sus compañeros,
por ello en el aula ya pegamos lo básico del lenguaje
de señas, para que los muchachos lo vayan asimilando
y mejoren su comunicación, algunos de ellos también
tomaron el curso de lenguaje de señas mexicanas para
poder comunicarse mejor con Cosme”, añadió
Minerva Torres.
Carlos Torralba, director de la Facultad de Artes Plásticas,
describe el proceso que se desencadenó con la admisión
de un alumno con discapacidad: “Nosotros no nos enteramos
de la condición de Cosme hasta que se presentó
a inscribirse; me comentaron que venía un chico sordomudo
y la pregunta fue cómo se debía proceder. Obviamente,
si ya había pasado nuestros filtros, en términos
de presentar su obra, pasar el examen de admisión,
la edad límite que requerimos, no tenemos ningún
criterio que le impidiera inscribirse, y a partir de ahí
hemos implementado una estrategia de apoyo específica
que se basa, primero, en colaborar mejor con él, pero
que sirve de concienciación de la discapacidad hacia
el interior, y esperamos que también hacia el exterior
de la facultad”.
El Director agrega que el impacto de esta situación
al interior de la escuela se refleja en acciones de apoyo
como el curso de lenguaje de señas, en primera instancia
pensado para facilitar el vínculo entre Cosme y sus
compañeros y maestros, pero que de igual manera da
la pauta para consolidar un proyecto que en la facultad había
venido funcionando un poco al margen de los criterios oficiales,
pero que cada vez podemos concretar mejor: el apoyo al grupo
“Sin Barreras”.
Así, la Facultad de Artes Plásticas de la UV
pavimenta el camino a un mundo más igualitario; predicando
con el ejemplo, derribando barreras y construyendo puentes,
con acciones de alumnos y maestros que apoyan a la comunidad
universitaria y a la sociedad en general.
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