
Doctorado Honoris Causa
de la UV a Ernesto Cardenal
El Consejo Universitario General lo
aprobó
por unanimidad
Alma Espinosa |
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Como un reconocimiento a su labor poética y social,
la Universidad Veracruzana (UV), a través del Consejo
Universitario General (CUG) decidió otorgarle su Doctorado
Honoris Causa al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal.
El sacerdote y poeta ha visitado esta casa de estudios en
años recientes, dejando en cada una la riqueza de un
hombre que ha dedicado su vida a las letras, a la religión
y, sobre todo, a la defensa del ser humano.
Es de recordar su presencia, hace unos días, en la
Ciudad de México, donde acompañado del rector
Raúl Arias Lovillo, del director de la Editorial UV,
Joaquín Díez-Canedo, y del poeta José
Luis Rivas, presentó el último tomo de la trilogía
de su Poesía completa, donde dijo: “La poesía
ha sido mi vida. Soy poeta, sacerdote y revolucionario, pero
la primera vocación con la que nací fue con
la poesía. Si algún impacto tiene mi obra es
por razones extraliterarias, yo no soy grande como escritor,
pero es grande la causa que inspira mi poesía: la causa
de los pobres y de la liberación”.
Con la publicación de los tres tomos –revisados
por el poeta– de su Poesía completa, nuestra
casa de estudios se congratula, ya que su obra ha sido traducida
y publicada en 20 idiomas, en más de 250 ediciones.
Además de sus aportaciones literarias, Cardenal denunció
la corrupción y apropiación de bienes del Estado
por parte de los líderes de la ex guerrilla. Fue partícipe
de las luchas del pueblo nicaragüense y férreo
defensor de la equidad social.
El primer tomo de la Poesía completa del poeta,
sacerdote y marxista recoge poco más de 15 años
de la primera etapa de su producción, en que escribió
sus Epigramas y los Salmos. Incluye también Hora 0,
Gethsemani KY; El Estrecho Dudoso, poemas documentales, poemas
sueltos y sus cantos más legendarios en la Oración
por Marilyn Monroe, en torno a la cual ha declarado el poeta:
“Algunos han creído que es una oración
a Marilyn Monroe, pero es una oración por ella. Quise
escribir un ataque al sistema del que ella fue víctima,
como también lo hemos sido nosotros, y pido perdón
a Dios por ella, y por nosotros también”.
En la segunda entrega está el conjunto de los denominados
Poemas indios, los notables poemas que conforman Pasajero
de tránsito, las célebres Coplas a la muerte
de Merton, los extensos poemas Canto Nacional y Oráculo
sobre Managua, y uno de los títulos más significativos
de la bibliografía de Cardenal: El telescopio en la
noche oscura, poema místico en el que cifra su vocación
religiosa.
La trilogía cierra con una de las apuestas estéticas
más ambiciosas de este pacífico luchador convencido
del poder de la poesía para cambiar al mundo: Cántico
cósmico, un largo poema de más de 600 páginas,
compuesto en 43 poemas por él denominados “cantigas”,
donde indaga sobre las razones del ser y el destino humano.
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