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Año 9 / No. 344 / Febrero 9 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Se debe combatir mediante una cultura de prevención

Expuestos al VPH, 80 por ciento de los mexicanos

El Virus del Papiloma Humano es el de mayor transmisión vía sexual

De no ser atendido, las lesiones pueden generar cáncer cervicouterino, señaló Arturo García, médico del Hospital Escuela de la UV

David Sandoval

Uno de los principales problemas de salud que afecta a las mujeres en nuestro país es el cáncer cervicouterino, una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) que ocupa el segundo lugar en padecimientos cancerígenos –después del cáncer de mama– y es ocasionada por el Virus del Papiloma Humano (VPH), al cual está expuesta 80 por ciento de la población sexualmente activa, aseveró Arturo García Martínez, ginecólogo adscrito al Hospital Escuela de la Universidad Veracruzana (UV).

El doctor enfatizó que en la mayoría de los casos el VPH no es detectado hasta que provoca lesiones internas en las mujeres; además, existen más de 100 subtipos del virus, de todos ellos sólo algunos –clasificados con los números 6, 11, 16 y 18– pueden desencadenar un cáncer en el cérvix –cuello de la matriz– a largo plazo.

Cada vez se conoce con mayor frecuencia la alta incidencia del padecimiento, ocasionado principalmente por la falta de prevención, afirmó el especialista. “Por esta razón es que se debe fomentar una cultura de prevención en los jóvenes, ya que es en el inicio de su actividad sexual cuando comienza el riesgo de contagio”, dijo.


Arturo García Martínez
“Dentro de los factores que han contribuido a un incremento en el registro de casos está el inicio de la actividad sexual a una edad temprana que en años recientes ha descendido hasta los 13 y 14 años. Esto se refleja en los embarazos que hemos atendido”, agregó.

Las relaciones sexuales con múltiples parejas es otro de los factores que inciden en la posibilidad de contagio, así como la falta de conocimiento del riesgo por infecciones, que puede desencadenar un cáncer a futuro.

García Martínez recalcó que debe educarse a las personas en el ámbito de la prevención, ya que culturalmente tenemos la idea de asistir al médico cuando sufrimos algún dolor y desconocemos su origen, y generalmente esto ocurre cuando una enfermedad o padecimiento se encuentra ya en un estado avanzado.

“En la actualidad debemos promover una cultura de prevención en las mujeres, uno debe hacer notar a las pacientes que la prevención es determinante ya que el cáncer cervicouterino sigue siendo una de las principales causas de muerte en México y al ser detectada oportunamente se puede prever”, explicó.

En el caso de los hombres, pueden ser portadores del virus pero con frecuencia no se manifiesta, por lo que es difícil detectarlo, lamentablemente son quienes lo transmiten y el riesgo crece exponencialmente si se tienen relaciones con varias parejas, por esta razón recomendó que solamente se tenga una pareja sexual.

La detección del VPH
Para detectar el virus se realiza un estudio citológico, en este caso el papanicolau, que permitirá encontrar las lesiones y además es un estudio que toda mujer debe realizarse una vez al año; sin embargo, si manifiestan infecciones frecuentes la regularidad del examen debe ser mayor, precisó el ginecólogo.

Ello se explica ya que un organismo con homeostasis alterada y una mala higiene es más propenso a contagiarse y desarrollar las lesiones que al paso de los años pueden provocar el cáncer, por ello debe iniciarse desde el conocimiento elemental de las características anatómicas y de la facilidad con que puede contaminarse una mujer, que aún siendo niña y sin haber iniciado actividad sexual puede infectarse.


Imagen de glóbulos rojos y células del VPH
Si se detecta alguna infección se realiza otro estudio denominado colposcopía, en el cual mediante lentes se magnifica determinadas áreas infectadas para observar lesiones que podrían ser provocadas por el VPH; en caso de aparecer, posteriormente se realiza una biopsia para demostrar si existe alguna transformación citológica en los tejidos, que puede estar avanzando hacia un cáncer, detalló García Martínez.

“En muchos de los casos que hemos detectado el VPH es debido a que la paciente tiene un embarazo y aparece la infección cuando se le realizan otros estudios, y a pesar de que algunos especialistas sostienen que una paciente infectada puede tener un embarazo normal, la experiencia clínica prueba lo contrario”, destacó el médico.

Las posibilidades de contagio para los neonatos son altas, incluso se han hecho estudios que demuestran infecciones en los bebés a minutos de haber nacido; por esta razón, cuando se detecta el VPH en mujeres embarazadas se realiza una cesárea.

Una de las enfermedades frecuentes causadas por VPH son los condilomas –inflamaciones conocidas también como “crestas de gallo”– que en las embarazadas repercuten más debido a la inmunodepresión ocasionada por su misma condición, es así que el recién nacido puede infectarse vía genital en el momento del parto al pasar por el canal vaginal, agregó.

Tratamiento de la infección
En relación con el tratamiento, el especialista dijo que existen medicamentos que se pueden aplicar pero se tiene que estar bajo vigilancia, aunado a ello, las infecciones son mixtas, es decir, están agregadas a otros microbios; en este sentido, es importante llevar el tratamiento como lo indique el médico que atienda a la paciente.

El VPH no se puede erradicar de la noche a la mañana, precisó García Martínez, puede mantenerse en un estado latente a pesar de un tratamiento eficaz e incluso hay casos en los que la infección se vuelve a manifestar, es por ello que una vez detectado debe seguirse tratamiento y mantener una observación constante considerando la posibilidad de que reaparezca.

“Vivimos también en un mundo microbiano y no nos damos cuenta que incide en nuestras vidas; por ejemplo, para el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) aún no se encuentra una vacuna”, el mismo registro de numerosas pacientes infectadas por VPH es prueba de ello, estos virus se esparcen y multiplican más rápido debido a que las personas no conocen una cultura de prevención.

Por todo esto es necesario educar a las personas desde jóvenes, acerca de la importancia que tiene el cuidar su cuerpo: alimentación, hábitos de higiene y exámenes médicos mínimamente una vez al año, recalcó el especialista.