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Departamento de Prensa
Año 9 / No. 347 / Marzo 2 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal


Yves Vaillancourt, especialista canadiense
en democracia participativa

Al construir políticas públicas sin participación de la sociedad

El propio Estado mexicano
vulnera la democracia

Un Estado que trabaja por su cuenta, sin integrar
la opinión de la gente, es burocrático, autoritario
y vertical: Vaillancourt

Edith Escalón

México necesita un Estado con voluntad de atender las demandas sociales, animar la participación colectiva en la discusión de los problemas comunes y, sobre todo, integrar las propuestas ciudadanas a las políticas públicas, aseguró en la Universidad Veracruzana (UV) Yves Vaillancourt, especialista canadiense en democracia participativa.

“Es el propio Estado mexicano el que vulnera la democracia al construir políticas públicas sin participación de la sociedad”, dijo el investigador que desde la Universidad de Quebec ha realizado investigación sobre prácticas y políticas sociales en esa región.

Explicó que en los últimos 20 años, las políticas públicas estatales en Quebec se han transformado gracias al impulso de grupos sociales, entre ellos mujeres, trabajadores, organizaciones comunitarias y sindicatos, esto, en la conferencia que dio a universitarios del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la UV.

“La sociedad civil ha sido capaz de influir en las políticas públicas, hacer que el Estado responda a sus demandas y necesidades, y el Estado capaz de escucharlas e integrarlas, por lo menos en algunos casos, cuando ambos buscan fortalecer la democracia mejorando los mecanismos de participación social”.

Es en ese contexto en el que se han creado en Quebec guarderías para niños de madres trabajadoras, empleos para mujeres, servicios de atención a domicilio para gente con discapacidades, viviendas para adultos mayores, y más de mil centros para la pequeña infancia que garantizan el desarrollo de los niños aunque sean de escasos recursos.

“No son organizaciones estatales ni con fines de lucro, tienen una autonomía frente al Estado pero cuentan con su ayuda financiera y una regulación que permite su permanencia, su continuidad para el bienestar de la infancia”.

Estados autoritarios
En entrevista, el especialista en políticas públicas aseguró que cuando un Estado trabaja por su cuenta, sin integrar la opinión de la gente, se convierte en un Estado burocrático, autoritario y vertical: “Es un error pensar que puede actuar solo, si lo hace significa que no tiene espíritu de equipo ni voluntad de integrar la opinión de los actores de la sociedad”.

Dijo que es fácil pensar, en el contexto mexicano, que hay una tradición de autoritarismo centralizado en el nivel de la política federal y estatal, que tiene dificultades para abrirse a las demandas sociales, de permitir la participación de la gente en la deliberación nacional.

Sin embargo, confió en que la tendencia es hacia la inclusión: “En los próximos 10 ó 20 años vamos a ver más ejemplos de nuevas políticas públicas desarrolladas con la participación más amplia de actores del mercado del trabajo y la sociedad civil, pero el impulso, aunque suene trillado, debe venir de la gente”.

Aunque aceptó que en la discusión colectiva para crear políticas públicas está siempre latente el peligro del corporativismo, de que pesen más las opiniones de algunos líderes con poder político, dijo que esa condición se superará cuando haya más y mejor organización ciudadana y dirigentes capaces de poner los intereses públicos por encima de los grupales, sectoriales o particulares.