Goethe, Rousseau, Brontë, Payno y
Pellicer se unen a la Biblioteca del Universitario
|
Forjar una nueva generación de jóvenes
universitarios capaces de analizar el momento social,
político y cultural que les toca vivir desde una
perspectiva omnímoda, partiendo de las lecciones
de los clásicos universales de todos los tiempos,
es el objetivo de la colección Biblioteca del Universitario
(BU) de la Universidad Veracruzana (UV), que compila joyas
literarias seleccionadas por el escritor Sergio Pitol
y en total constará de 52 títulos.
El Premio Cervantes 2005 dirige esta serie convencido
de que el libro, que define como “un instrumento
de salvación creado para hacernos libres de la
ignorancia y la ignominia, de los demonios, el tedio,
la trivialidad y la pequeñez”, es la herramienta
propicia para abrir a los jóvenes las puertas del
conocimiento del mundo y también a sí mismos,
como lo anota el prestigioso hombre de letras en el prólogo
que aparece en todos los títulos de la colección. |
Entre las novedades de la BU figuran obras notables como
Emilio, o De la educación, de Jean-Jacques Rousseau,
uno de los autores que han contribuido con más fuerza
a configurar nuestra identidad moderna; Fausto, de Johann
Wolfgang Goethe, quien renovó todos los géneros
literarios y se convirtió en la figura intelectual
alemana más importante de su tiempo; la antología
Esta barca sin remos es la mía, de Carlos Pellicer,
quien muestra el mundo “como si invitara a las palabras
a comer en su mano y ellas aceptaran la invitación
para florecer en el poema”; Cumbres borrascosas, de
Emily Brontë, quien hace alarde de imaginación,
inventiva, sabiduría narrativa y libertad estilística
en sus líneas, y El hombre de la situación,
de Manuel Payno, una de las voces más originales de
la literatura mexicana.
De amenísima lectura, Emilio, o De la educación
(1762) contiene conceptos y temas que se han venido discutiendo
desde hace más de dos siglos y constituyen una referencia
ineludible para todo aquel interesado en el problema de la
instrucción académica y de los principios. Con
su música propia, el libro ilustra también los
viejos planteamientos intelectuales, platónicos; pero
por la originalidad de su argumentación, la novedad
de su enfoque, las revelaciones que aporta, las emociones
que provoca, esta obra maestra de Rousseau es intensa, apasionadamente
de su tiempo y el nuestro.
Podría decirse que el rasgo principal de Fausto es
la desmesura, atributo que sólo en apariencia y en
nombre de esas reglas que pretenden identificarse con lo clásico,
puede considerarse como negativo. La desmesura temática
y un poco folclórica del mito del hombre que hace un
pacto con el diablo para curar sus deseos insatisfechos y
poder acceder al conocimiento total de la experiencia, se
transforma en la obra de Goethe en la desmesura formal, lo
que permite incorporar muchas contradicciones consideradas
por algunos como irreconciliables: es a la vez un drama trágico
pero no carente de comedia, alegórico pero también
fantástico, místico, estrafalario y erudito.
Amparada por un título inolvidable, que se imprime
en la memoria como una frase musical, la hermosa y elegante
novela Cumbres borrascosas narra la trágica historia
de amor –que continúa en la muerte– entre
Catherine Earnshaw y su amigo del alma, el atormentado Heathcliff.
Mucha de la fascinación que ejerce esta obra, un auténtico
clásico de la novelística inglesa, radica en
el despliegue de humanidad que se agita en sus páginas,
donde los personajes cobran vida en un escenario lúgubre
y un poco alucinante, con una concreción irrevocable
y casi dolorosa, desde los primeros capítulos.
Finalmente, El hombre de la situación (1861) es una
novela salpicada de humor mordaz, elaborada con una extraordinaria
economía de medios, animada por un ritmo trepidante
y una ironía inquebrantable, donde Manuel Payno se
nos revela como un narrador de primer orden que logra hacer
reír al lector relatándole las contrariedades
de sus héroes, aunque éste a menudo se ría
con un nudo en la garganta.
|