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Año 9 / No. 354 / Mayo 11 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

La Universidad Veracruzana ante la contingencia sanitaria

Raúl Arias Lovillo

Sin alarmismos, eso sí, siempre alertas, hemos estado ante la aparición y evolución de la Influenza Humana, ocasionada por el virus AH1N1.

En franca y expedida coordinación con las autoridades del gobierno estatal y federal para dar seguimiento a las instrucciones y recomendaciones emitidas por estas instancias, la Universidad Veracruzana está al tanto del proceso epidemiológico y está preparada para las eventualidades que puedan surgir.

Se trata, como todos sabemos, de una situación de excepción frente a la cual hay que actuar con cautela. Estudios previos de los especialistas preveían un escenario peor que el enfrentado hasta hoy. Por fortuna, la evolución del ataque viral no fue de la magnitud que se llegó a pensar. Se habló de escenarios pesimistas que suponían atender a un 25 por ciento de los mexicanos a causa de la enfermedad. Estamos lejos de ello, repito, afortunadamente.

Incluso, hay señales de que empieza a ceder la contingencia, lo cual habla de una labor satisfactoria de parte de las autoridades de salud estatal y federal. Con ello irán remitiendo también las perversas intenciones de algunos de estigmatizar a Veracruz, con claros objetivos políticos, como un “foco infeccioso” y algo más. A estos políticos no les importan los efectos de sus calumnias, ni que su inquina perjudique a la economía y a la sociedad veracruzana. Es aquí donde personas irresponsables hacen de la política algo inmoral.

Pero también de esto hay que tomar lecciones. No hay que confiarnos ante una situación como la otra. Ni confiarnos en que el virus está cediendo porque ya se sabe que el rebote puede ser peor. No dejemos de seguir las instrucciones que todos conocemos. Estamos venciendo al virus y no hay que dejarlo que se expanda.

Lo otro, simplemente dejemos que hablen los hechos. Veracruz ha actuado con responsabilidad, discreción y eficiencia. Sus instituciones de salud y las educativas han cumplido con sus tareas de manera formidable, y en el caso de la Universidad Veracruzana, hemos actuado, solidariamente, en lo que está a nuestro alcance para contribuir con la sociedad y con el gobierno en esta emergencia.

Hemos establecido canales institucionales para proporcionar información oportuna y veraz a toda la comunidad universitaria. Asumiendo nuestra condición de institución pública generadora de conocimiento para su distribución social, nos sumamos las estrategias y acciones que las autoridades competentes han llevado a cabo para enfrentar la actual crisis de salud.

Hemos puesto a disposición de la comunidad universitaria y la sociedad en general a sus profesores e investigadores del área de ciencias de la salud, tales como el Instituto de Salud Pública y personal de las facultades de Enfermería y Medicina, para crear con los Consejos Coordinados de Salud, Seguridad y Protección Civil un frente común con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Ejército y la Armada de México.

Llamado y compromiso social con el futuro A los estudiantes, docentes, investigadores, empleados, a todos los universitarios, les reitero que la UV se sabe consciente de que es una institución responsable de la seguridad y la salud de su comunidad universitaria.

Los convoco a que sigamos manteniendo toda nuestra atención en la evolución de la enfermedad; a que sigamos atendiendo estrictamente las medidas dictadas por las autoridades sanitarias; a que mantengamos la calma y la serenidad que hemos demostrado hasta hoy y, sobre todo, prepararnos ya para el futuro.

Así es: nuestra obligación como institución pública de educación superior, es prever circunstancias como las que estamos enfrentando. Reconozcamos que este es un problema que nos compete directamente. No se trata de exculparnos ni de culpar a nadie; pero si el Estado mexicano hubiera invertido más en investigación, el problema no se hubiera presentado con esta magnitud ni hubiera ocasionado la situación de excepción que, como se advierte, está ocasionando pérdidas humanas y materiales lamentables.

En la actualidad, en el mundo hay tres principales problemas biológicos latentes que podrían generar un tipo de emergencia similar al actual: los virus –como el AH1N1 o el de Inmunodeficiencia Humana–, las bacterias y las sustancias neurotóxicas.

Es así como ha surgido la iniciativa de uno de nuestros cuerpos académicos, el de Neurociencias: crear un Centro de Virología, Bacteriología y Neuroquímica que, junto con otras instituciones similares y destacados investigadores y especialistas del país y el extrajero, estudie cómo enfrentar contingencias biológicas como la del virus de la influenza. Esta propuesta encaja totalmente en la obligación de las universidades públicas de orientar claramente sus inversiones académicas y de proyectos de investigación de frontera.

En la UV tenemos una gran experiencia académica. Es hora de aprovecharla para construir esa infraestructura y hacer todo lo que esté de nuestra parte para luchar, junto con otras instituciones, a que situaciones como ésta, no vuelvan a repetirse.

Además, es obligación moral de la Universidad Veracruzana que todos los conocimientos y experiencias adquiridas durante el trabajo realizado al interior de nuestra institución se pongan al servicio de la comunidad. En ese sentido es primordial la creación de un centro de esta naturaleza, misma que tendría todo mi apoyo como Rector.

Así asumimos nuestro compromiso social con el futuro de Veracruz.