Del 22 al 31 de mayo
Festival de la Lectura:
por una nueva generación
de lectores
Edgar Onofre
Del 22 al 31 de mayo, la Universidad
Veracruzana (UV) realizará su primer Festival
de la Lectura con el estricto propósito de promover
una de las más importantes colecciones editoriales
del ámbito universitario de nuestro país:
la Biblioteca del Universitario, seleccionada y dirigida
por Sergio Pitol.
De acuerdo con el escritor Agustín Del Moral,
encargado de la casa editorial de la UV, esta nueva
colección de la UV se inscribe por derecho propio
en la gran tradición literaria que desde la década
de los 50 ha caracterizado y prestigiado a esta casa
de estudios.
“Se trata de una colección dirigida por
Sergio Pitol, paradigma del literato en su más
amplia y rica acepción. Se trata de una colección
de clásicos de la literatura y de otras disciplinas
humanas que busca tender un puente firme y duradero
entre sus potenciales lectores y la lectura como una
actividad placentera y humanizadora. Y se trata, finalmente,
de una colección destinada, en primera instancia,
a los estudiantes de esta casa de estudios, en particular
a los estudiantes de nuevo ingreso”, dijo al respecto.
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A la altura de la Época de Oro
Como es sabido, la UV ha desplegado en los años más
recientes una importante política de formación
de lectores, de promoción de la lectura y, en general,
una política editorial ambiciosa para colocarse a la
altura de la que es conocida como la Época de Oro de
la Editorial universitaria.
Esta época comenzó el 20 de febrero de 1957,
cuando Gonzalo Aguirre Beltrán, a la sazón rector
de la Universidad, nombró al escritor veracruzano Sergio
Galindo director del Departamento Editorial de esta casa de
estudios. Empezó así la historia de una de las
editoriales más importantes de nuestro país,
en cuyas ediciones, lo mismo en su emblemática revista
La Palabra y el Hombre que en su afamada colección
Ficción, aparecerían paulatinamente nombres
de autores –jóvenes y no tanto– un tanto
desconocidos para la época:
José Gaos, Augusto Monterroso, José Goytiosolo,
Alfonso Reyes, Salvador Novo, José De la Colina y José
Emilio Pacheco publicaron en La Palabra..; Álvaro Mutis,
Gabriel García Márquez, José Revueltas,
Rosario Castellanos, Sergio Pitol, Juan Carlos Onetti y Dylan
Thomas aparecieron en la colección Ficción.
También en esta colección se conocieron a autores
polacos como Kazimier Brandys, Jaroslaw Iwaszkiewicz, Jerzy
Andrzejewski y Ryszard Kapucinski. Y también en la
UV publicaron –muchos de ellos por primera vez–
Juan Vicente Melo, Emilio Carballido, Vicente Leñero,
Elena Poniatowska, Octavio Paz, Tomás Segovia, Jorge
Ibargüengoitia.
Durante los 52 años siguientes, de la mano de personajes
de la literatura tan prestigiados como Sergio Pitol, Luis
Arturo Ramos, José Luis Rivas o Agustín Del
Moral, la Universidad Veracruzana ha continuado con la línea
editorial que Galindo imprimió en aquellas épocas.
Su prestigio como casa editora es de sobra reconocido en los
ámbitos universitarios y literarios tanto en México
como en el extranjero.
La defensa del libro en la UV
En medio de una época marcada por la vocación
de transformación, la Universidad Veracruzana también
emprendió una lucha más, acaso una de las más
trascendentes en la universidad pública mexicana y
los tiempos que corren: la defensa del libro.
Para el rector de esta casa de estudios, Raúl Arias
Lovillo, “aun con la revolución tecnológica
en curso y con los evidentes avances de la cultura audiovisual,
(el libro) sigue siendo el soporte principal de las ideas
y de la creatividad y constituye un bien esencial, simultáneamente
archivo y vehículo de información, de conocimiento
y de percepción sensible e intelectual”.
De sobra se conocen los argumentos que descalifican la cruzada
por el libro: que está condenada a fracasar sin remedio,
que no se puede enseñar a amar un libro, del mismo
modo como no se puede enseñar a amar; que millones
de personas se la arreglan perfectamente sin el arte de la
lectura y de la escritura.
Sin embargo, el rector Arias Lovillo considera que la “crisis
del libro y de la literatura” no es algo nuevo; es un
tema que viene machacándose desde hace décadas
y que, realmente, genera aburrimiento. “Y en lo que
respecta a mejorar y ampliar el acceso al libro para toda
la población, no puede decirse que los esfuerzos hayan
sido siempre inútiles.
Mencionemos el caso de José Vasconcelos, quien, como
todos sabemos, transformó radicalmente la faz de nuestras
instituciones culturales, advirtiendo (y poniendo manos a
la obra) que la falta de libertad del pueblo no sólo
se debe a su sojuzgamiento político o a su estrechez
económica, sino también a su ignorancia”.
De acuerdo con el Rector, esa premisa humanista es el fundamento
de la Biblioteca del Universitario: “Nuestra apuesta
es sencilla: ofrecer a los estudiantes de la UV contenidos
de alto valor cultural, y crear un acervo literario, filosófico
y estético de carácter universal. Esta colección
ilustra, a mi juicio, que la edición universitaria
seguirá proliferando en la medida en que sea voluntariosa,
privilegie la calidad y la coherencia, avance con un plan
bien definido y dialogue sin descanso con el lector. Frente
al excesivo mercantilismo que azota al gran mundo editorial,
donde todo parece regirse por códigos que poco tienen
que ver con elecciones estéticas, está la felicidad
de publicar buenos libros”.
Significativo, que una universidad
pública fuera del DF asuma la defensa del libro: Del
Moral
Respecto de la defensa del libro asumida por la UV, el escritor
Agustín Del Moral Tejeda dijo: “Me resulta sumamente
significativo que una universidad pública del interior
del país salga en defensa del libro y, sobre todo,
que lo haga por medio de una labor editorial tan rica y diversa
como lo es la de esta casa de estudios y a través de
actividades como la Feria Internacional del Libro Universitario
y, ahora, del Festival de la Lectura”.
Para el también editor y traductor, “el libro
está asociado a lo que de mejor y más elevado
hay en el ser humano. Si tuviéramos que resumir en
un solo objeto todo el trayecto civilizatorio que ha recorrido
el ser humano hasta llegar a ser lo que hoy es, no estaríamos
errados si lo cifráramos en el libro. El libro es la
mejor carta de presentación que el ser humano puede
ofrecer como prueba de su humanización”.
Pero, añadió, “el libro tiene, además,
un valor real tangible y palpable. Hoy por hoy, como acertadamente
señala, es el vehículo fundamental del conocimiento.
La llamada “cultura escrita” ha encontrado en
el libro su asiento, su inmejorable correa de transmisión
y su mejor expresión. Una y otro han avanzado alimentándose
y retroalimentándose, estableciendo una relación
simbiótica ejemplar y fecunda y, sobre todo, marcándole
al ser humano un derrotero y un destino. También desde
esta perspectiva, el libro aparece íntimamente ligado
al ser humano y a su devenir”.
Leer es una permanente construcción
y rectificación de nosotros mismos: Pitol
Además de un prólogo especializado, cada uno
de los 30 títulos de la Biblioteca del Universitario
cuenta con la presentación por escrito de la colección
cortesía de la pluma del Premio Cervantes 2005: el
imprescindible escritor veracruzano Sergio Pitol.
En la presentación, Pitol se refiere al placer y el
privilegio de leer de la siguiente manera: “Leer es
uno de los mayores placeres, uno de los grandes dones que
nos ha permitido el mundo, no sólo como una distracción,
sino también como una permanente construcción
y rectificación de nosotros mismos.
”Reitero la invitación, casi la exhortación,
de mantenerse en los libros, gozar del placer del texto, acumular
enseñanzas, trazar una red combinatoria que dé
unidad a sus emociones y conocimientos. En fin, el libro es
un camino de salvación. Una sociedad que no lee es
una sociedad sorda, ciega y muda”.
Además, el escritor añade en su presentación
que a través de la novela, el campo literario que ha
cultivado, por la novela, “podemos vislumbrar muchos,
muchísimos fragmentos del mundo, los que queramos,
no sólo las situaciones histórico-sociológicas
en un país y una época determinados, sino además
las modulaciones del lenguaje, y el acercamiento a las artes
plásticas, a la arquitectura, a la música, a
los usos y costumbres, al imaginario de ese espacio y ese
tiempo que elegimos.
También la presentación de la colección,
Pitol se refiere a la literatura como un ejercicio de libertad:
“La palabra libro está muy cercana a la palabra
libre. No sé si ambos vocablos vienen del latín
liber (libro), pero lo cierto es que se complementan perfectamente;
el libro es uno de los instrumentos creados por el hombre
para hacernos libres. Libres de la ignorancia y de la ignominia,
libres también de los demonios, de los tiranos, de
fiebres milenaristas y turbios legionarios, del oprobio, de
la trivialidad, de la pequeñez.
”Si el hombre no hubiese creado la escritura no habríamos
salido de las cavernas. A través del libro conocemos
todo lo que está en nuestro pasado. Por los libros
hemos conocido el pensamiento sánscrito, chino, griego,
árabe, el de todos los siglos y todas las naciones.
La Biblioteca del Universitario creada por la Universidad
Veracruzana le abre al estudiante las puertas del conocimiento
del mundo y también a sí mismo”.
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