Dirección de Comunicación
Universitaria
Departamento de Prensa
Año 9 / No. 357 / Junio 1 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Festival de Lectura de la UV

Una sociedad sin ideas cae en
la autodestrucción: Alicia Quiñones

Seguir un plan de trabajo inflexible como el de la educación básica
acaba con el placer de leer, comentó la editora de Laberinto

Las nuevas tecnologías no significan el fin de la literatura: José Luis Martínez

Alma Espinosa

Una sociedad que no cultive las ideas acabará una vez más en la violencia y la autodestrucción, recordó Alicia Quiñones, editora del suplemento cultural “Laberinto” del periódico Milenio, durante su participación en el Festival de la Lectura (Felectur) de la Universidad Veracruzana (UV).

Al participar en la mesa “La importancia de la lectura”, la también poeta y crítica de teatro expuso que la cultura es una invitación a cultivar la nobleza de espíritu. Ser culto, dijo, requiere mucho más de erudición y elocuencia, más que ninguna otra cosa significa cortesía y respeto.

Ante un público que abarrotó la sala de videoconferencias de la USBI-Xalapa, comentó que cuando una persona lee, se engancha al proceso de creación. El misterio que se crea en torno a la creación, explicó, comienza cuando un libro sobrevive a nuestro tiempo.

Acompañada del director de la Editorial UV, Agustín Del Moral, Quiñones aseguró que la lectura no siempre debe servirnos específicamente para algo. El acto de leer en principio es un placer. Todo ello contrario a lo que se cree principalmente en el sistema de educación básica, pues es donde el rastro incipiente de placer desaparece al seguir
un plan de trabajo inflexible.


Alicia Quiñones y José Luis Martínez del suplemento “Laberinto” de Milenio, participaron en el Festival de la Lectura UV

En ello coincidió José Luis Martínez, director del suplemento “Laberinto”, ya que confesó haber llegado a odiar a escritores denominados clásicos y a punto estuvo de desechar todo lo que tuviera que ver con el “señor loco Quijote”, de Shakespeare”.

Declaró que la única forma de que los niños y jóvenes lean es alentándolos y jamás obligarlos a leer algo de lo que ni siquiera saben su contexto. Contrario a lo que indican las estadísticas, aseguró, los jóvenes sí leen pero no lo mismo que los adultos, pues se acercan más a las historietas o cómics, que son en muchos casos –como el suyo– las primeras lecturas que encuentran como aliadas.

Al referirse a las nuevas tecnologías, el director aseveró que lo importante siempre será el contenido y no el soporte en el que se encuentren las creaciones literarias. Las generaciones –y con ellas, las prácticas y los gustos– cambian, por lo que no debe crear inquietud y mucho menos relacionar la llegada de las nuevas tecnologías e Internet como el fin de la literatura y mucho menos de la lectura.