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No han sido pocos los esfuerzos que el hombre, a través de
la historia, ha realizado para obtener
energía. Muchos de ellos han sido fructíferos, pero
al mismo tiempo han causado graves problemas, entre ellos, la contaminación
del ambiente.
En esta continua búsqueda surgió el aprovechamiento
de la energía eólica (producida por el
viento), y aunque hace mucho tiempo que la humanidad la conoce –los
egipcios ya navegaban a vela en el año 4500 a.C.– la
primera noticia que se tiene de su uso y aprovechamiento, es acerca
de un molino que Heron de Alejandría construyó en
el siglo II a.C., para proporcionar aire a su órgano y accionar
todos sus mecanismos, sin embargo, no es sino hasta el siglo XII
cuando empieza a generalizarse su uso.
Al contrario de lo que puede ocurrir con las energías convencionales,
la eólica no produce ningún
tipo de alteración al entorno ecológico. Por ejemplo,
la generación de electricidad a partir del
viento no produce gases tóxicos ni contribuye al efecto invernadero
o a la lluvia ácida; tampoco origina productos secundarios
peligrosos o residuos contaminantes.
Es
cierto que el aprovechamiento de esta fuente de energía implica,
además, fabricar máquinas muy grandes –su altura
puede igualar a la de un edificio de 10 plantas, incluso más,
y la envergadura total de sus aspas alcanza la veintena de metros–,
lo cual encarece su producción y desde el punto de vista
estético produce un impacto visual inevitable, pero, en un
análisis general, los beneficios parecen superar a las desventajas.
Si todo lo hasta aquí descrito te ha generado duda o inquietud
por conocer más sobre la energía eólica y sus
actuales aplicaciones, asiste al curso introductorio que sobre este
tema ofrecerán la Asociación Nacional de Energía
Solar, el Instituto de Investigaciones Eléctricas, Sandia
National
Laboratories, la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía
y la UV, este 20 y 21 de septiembre en la Facultad de Ingeniería
Mecánica Eléctrica (FIME). Si deseas más información,
comunícate con Jorge Arturo del Ángel Ramos, al teléfono
(012) 812-1415 en Xalapa.
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