El Ballet Folklórico celebró
45 años
Ovación de pie para Vélez Arceo
Han realizado giras por 50
países y puesto en alto el nombre de Veracruz
Se planea una amplia convocatoria
dirigida a la comunidad estudiantil para integrarse a las
filas del Ballet
Marcelo Sánchez Cruz
El 15 de septiembre de 1964 nació el
Conjunto Folklórico Veracruz, perteneciente al Ateneo
de la Escuela Normal Veracruzana. Al frente se encontraba
un joven originario de Oaxaca, quien llegó a Xalapa
como parte de un programa de fomento cultural del gobernador
Fernando López Arias. Se trataba de Miguel Vélez
Arceo.
Diez años más tarde, bajo el rectorado de Roberto
Bravo Garzón, el Grupo Folklórico se integra
a la naciente estructura de Difusión Cultural de la
UV, que ya contaba con una compañía de danza
contemporánea y un grupo de difusión de la música
tradicional de Veracruz, llamado Tlen Huicani, dirigido por
Alberto de la Rosa.
En ese momento comienza la historia de lo que se convertiría
en el mejor grupo de danza folklórica de México,
con una trayectoria que lo ha llevado a difundir nuestras
tradiciones por varios continentes.
“Soy un hombre afortunado”:
Vélez Arceo
Durante la función conmemorativa del 45 aniversario
de la fundación del Ballet Folklórico, el rector
de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo,
dijo:
“En este día no sólo festejamos el aniversario
del Ballet, también reconocemos la valía de
un gran grupo humano dirigido con el entusiasmo, el compromiso
y la sabiduría de un gran hombre como Miguel Vélez
Arceo”. Ante este comentario, el público asistente
ovacionó de pie por más de un minuto al director
y coreógrafo titular, como un reconocimiento a su talento,
trayectoria y aportación a la preservación de
las tradiciones populares.
Miguel Vélez Arceo expresó así su agradecimiento:
“Veracruz me dio el privilegio de encontrarme en el
mundo que yo deseaba vivir: el folklore; agradezco a todos
los que lo hicieron posible, soy un hombre afortunado porque
he contado con el apoyo de todos los rectores de la UV, así
como de las autoridades del Gobierno del Estado”.
El director del Ballet afirmó que la agrupación
ya demuestra la tradición que ha forjado y el legado
que le corresponde al ser una escuela de donde han salido
muchos de los grupos que a nivel estatal y nacional difunden
el folklore de Veracruz.
“Gracias a la dedicada participación de sus ejecutantes,
de sus músicos, de los técnicos y de todos quienes
lo hacen posible, este legado seguirá ahora y espero
que las nuevas generaciones continúen las labores de
investigación, rescate y difusión del folklore
y las tradiciones de México”, expresó.
Vélez Arceo agradeció al público asistente
el constante apoyo que le han brindado al Ballet a lo largo
de su trayectoria: “A ustedes, al público que
durante 45 años han seguido las presentaciones del
Ballet y lo han reconocido con sus aplausos y su cariño,
es a quienes más les agradecemos el haber hecho posible
este aniversario”.
Para finalizar el acto, el Rector develó la placa conmemorativa
del 45 aniversario del Ballet Folklórico de la UV.
Adelantó que se abre una nueva etapa en la trayectoria
del Ballet, que ahora también fungirá como escuela
de conocimiento, investigación y difusión de
la cultura popular hacia la comunidad universitaria.
Una vida en el Folklore
La historia no es sólo de los creadores y directivos
del Ballet; es importante destacar la labor de sus integrantes,
los bailarines, quienes hacen posible que esta agrupación
prevalezca en el ánimo y gusto del público al
materializar en el escenario la visión de los directores.
“En un principio, cuando recién se creó
el Ballet, a los que entramos nos dieron un año de
clases con maestros de las facultades de Danza y Teatro: expresión
corporal, actuación, maquillaje, para poder ofrecer
un espectáculo más completo”, recuerda
María del Pilar García Álvarez, miembro
fundador del Ballet Folklórico.
Las primeras presentaciones de Ballet configuraron lo que
sería el hilo conductor de su existencia: preservar,
de la manera más fidedigna posible, las tradiciones
de los pueblos de Veracruz y de México.
“El primer programa, que se llama Raíces del
pueblo, recorre de norte a sur el estado de Veracruz con cuadros
de festividades como la Fiesta de Corpus en Papantla y las
Cruces de Alvarado. Las coreografías sintetizan la
esencia de las fiestas, viendo al Ballet se pueden vivir las
tradiciones. Ésa es una de las razones por las que
se ha tenido tanto éxito”, afirma José
Trinidad Gutiérrez Parra, bailarín fundador
del Ballet.
Siempre basado en un arduo trabajo de investigación
histórica, antropológica y estética,
el Ballet Folklórico incrementó su número
de espectáculos y de integrantes para brindar a su
público la experiencia de vivenciar las tradiciones
del pueblo.
“Se cuidan todos los detalles, nuestro trabajo es difundir
las tradiciones, esto trasciende a todos los ámbitos
sociales y por ello las producciones han ido creciendo no
sólo en cantidad, sino definitivamente en calidad”,
asevera García Álvarez.
Embajadores culturales
La calidad y el profesionalismo han permitido que el Ballet
se convierta en un emisario cultural de México en las
diversas giras que los han llevado por varios continentes
del orbe.
“Ser integrante del Ballet es una gran responsabilidad,
pero sin duda también es una gran satisfacción,
el folklore nos ha permitido estar presentes en acontecimientos
únicos: estuvimos en Alemania literalmente tirando
parte del Muro de Berlín, fuimos parte de la Expo Sevilla
92 en el V Centenario del Descubrimiento de América.
Ésa es la trascendencia del Ballet, somos parte de
la historia universal”, comenta José Luis González
Guzmán, también bailarín fundador de
Ballet.
Los intérpretes reconocen que el Folklore les ha dado
oportunidades únicas pues su anecdotario personal se
complementa con su presencia en lugares de gran simbolismo.
“Gracias a nuestro trabajo, hemos tenido la posibilidad
de estar con un pie en el hemisferio norte y uno en el hemisferio
sur, en la línea del Ecuador, visitamos la muralla
China y comimos una exquisita trucha salmonada en el Lago
Titicaca, el más alto del planeta. Las satisfacciones
han sido muchas y siempre ha valido la pena el esfuerzo”,
añade González Guzmán.
El futuro
Para los bailarines fundadores del Ballet, la danza folklórica
ha significado una vida de dedicación, satisfacciones
y éxitos profesionales, pero también reconocen
que todo periodo debe llegar a su fin y admiten que una vez
que esta etapa termine seguirán con el compromiso de
promocionar y difundir la danza folklórica.
“Claro que es un gran gusto nutrirse del aplauso del
público, pero hay que ser realista, mantener el profesionalismo
de la compañía implica que al no poder rendir
al 100 por ciento se debe ceder el paso a los jóvenes
que también tienen mucho interés en participar
en esta labor de difusión”, expresa José
Trinidad Gutiérrez Parra.
“Vamos a dejar el escenario, pero nunca la danza, creo
que es nuestra obligación seguir en la enseñanza,
en la investigación, en la labor de difusión
de lo que hemos vivido en el Ballet, ese compromiso no nos
lo vamos a quitar nunca de encima pues traemos el folklore
en la sangre”, afirma la maestra García Álvarez.
Es aquí donde las nuevas voces se integran al Ballet:
Ángela María Pérez Salazar es una de
las jóvenes integrantes de la primera compañía.
Para ella, formar parte del Ballet Folklóricorepresenta
un anhelo cumplido, difundir las tradiciones y costumbres
de México.
“El Ballet tiene mucho para mostrarle al mundo, como
organización artística y como entidad académica;
la posibilidad de presentar y vivir las tradiciones populares
abre una gama de oportunidades en la difusión de la
cultura”, asevera Pérez Salazar.
El equipo creador
El director fundador y cabeza del trabajo de investigación
y coreografías del Ballet es Miguel Vélez Arceo,
apoyando su trabajo están Alberto García Domínguez,
Horacio Cantero Hernández y Luis Casasco Zenobi, como
asistentes de dirección; Eumelia Yerena Cerdán
y Claudia María Vargas González trabajan en
perfeccionamiento de técnica, y José Honorio
Castro Salazar en la enseñanza del danzón.
Alberto de la Rosa Sánchez, fundador de Tlen Huicani,
es el encargado de la dirección musical, complementando
así la labor de rescate no sólo de la tradición
dancística, sino también musical del folklore,
trabajo con el cual el grupo ha acompañado las funciones
del ballet en 50 países de América, Europa y
Asia.
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