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Año 9 / No. 373 / Octubre 12 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

El Ballet Folklórico celebró 45 años

Ovación de pie para Vélez Arceo

Han realizado giras por 50 países y puesto en alto el nombre de Veracruz

Se planea una amplia convocatoria dirigida a la comunidad estudiantil para integrarse a las filas del Ballet

Marcelo Sánchez Cruz

El 15 de septiembre de 1964 nació el Conjunto Folklórico Veracruz, perteneciente al Ateneo de la Escuela Normal Veracruzana. Al frente se encontraba un joven originario de Oaxaca, quien llegó a Xalapa como parte de un programa de fomento cultural del gobernador Fernando López Arias. Se trataba de Miguel Vélez Arceo.

Diez años más tarde, bajo el rectorado de Roberto Bravo Garzón, el Grupo Folklórico se integra a la naciente estructura de Difusión Cultural de la UV, que ya contaba con una compañía de danza contemporánea y un grupo de difusión de la música tradicional de Veracruz, llamado Tlen Huicani, dirigido por Alberto de la Rosa.

En ese momento comienza la historia de lo que se convertiría en el mejor grupo de danza folklórica de México, con una trayectoria que lo ha llevado a difundir nuestras tradiciones por varios continentes.

“Soy un hombre afortunado”: Vélez Arceo
Durante la función conmemorativa del 45 aniversario de la fundación del Ballet Folklórico, el rector de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo, dijo:
“En este día no sólo festejamos el aniversario del Ballet, también reconocemos la valía de un gran grupo humano dirigido con el entusiasmo, el compromiso y la sabiduría de un gran hombre como Miguel Vélez Arceo”. Ante este comentario, el público asistente ovacionó de pie por más de un minuto al director y coreógrafo titular, como un reconocimiento a su talento, trayectoria y aportación a la preservación de las tradiciones populares.

Miguel Vélez Arceo expresó así su agradecimiento: “Veracruz me dio el privilegio de encontrarme en el mundo que yo deseaba vivir: el folklore; agradezco a todos los que lo hicieron posible, soy un hombre afortunado porque he contado con el apoyo de todos los rectores de la UV, así como de las autoridades del Gobierno del Estado”.

El director del Ballet afirmó que la agrupación ya demuestra la tradición que ha forjado y el legado que le corresponde al ser una escuela de donde han salido muchos de los grupos que a nivel estatal y nacional difunden el folklore de Veracruz.

“Gracias a la dedicada participación de sus ejecutantes, de sus músicos, de los técnicos y de todos quienes lo hacen posible, este legado seguirá ahora y espero que las nuevas generaciones continúen las labores de investigación, rescate y difusión del folklore y las tradiciones de México”, expresó.

Vélez Arceo agradeció al público asistente el constante apoyo que le han brindado al Ballet a lo largo de su trayectoria: “A ustedes, al público que durante 45 años han seguido las presentaciones del Ballet y lo han reconocido con sus aplausos y su cariño, es a quienes más les agradecemos el haber hecho posible este aniversario”.

Para finalizar el acto, el Rector develó la placa conmemorativa del 45 aniversario del Ballet Folklórico de la UV. Adelantó que se abre una nueva etapa en la trayectoria del Ballet, que ahora también fungirá como escuela de conocimiento, investigación y difusión de la cultura popular hacia la comunidad universitaria.

Una vida en el Folklore
La historia no es sólo de los creadores y directivos del Ballet; es importante destacar la labor de sus integrantes, los bailarines, quienes hacen posible que esta agrupación prevalezca en el ánimo y gusto del público al materializar en el escenario la visión de los directores.

“En un principio, cuando recién se creó el Ballet, a los que entramos nos dieron un año de clases con maestros de las facultades de Danza y Teatro: expresión corporal, actuación, maquillaje, para poder ofrecer un espectáculo más completo”, recuerda María del Pilar García Álvarez, miembro fundador del Ballet Folklórico.

Las primeras presentaciones de Ballet configuraron lo que sería el hilo conductor de su existencia: preservar, de la manera más fidedigna posible, las tradiciones de los pueblos de Veracruz y de México.

“El primer programa, que se llama Raíces del pueblo, recorre de norte a sur el estado de Veracruz con cuadros de festividades como la Fiesta de Corpus en Papantla y las Cruces de Alvarado. Las coreografías sintetizan la esencia de las fiestas, viendo al Ballet se pueden vivir las tradiciones. Ésa es una de las razones por las que se ha tenido tanto éxito”, afirma José Trinidad Gutiérrez Parra, bailarín fundador del Ballet.

Siempre basado en un arduo trabajo de investigación histórica, antropológica y estética, el Ballet Folklórico incrementó su número de espectáculos y de integrantes para brindar a su público la experiencia de vivenciar las tradiciones del pueblo.

“Se cuidan todos los detalles, nuestro trabajo es difundir las tradiciones, esto trasciende a todos los ámbitos sociales y por ello las producciones han ido creciendo no sólo en cantidad, sino definitivamente en calidad”, asevera García Álvarez.

Embajadores culturales
La calidad y el profesionalismo han permitido que el Ballet se convierta en un emisario cultural de México en las diversas giras que los han llevado por varios continentes del orbe.

“Ser integrante del Ballet es una gran responsabilidad, pero sin duda también es una gran satisfacción, el folklore nos ha permitido estar presentes en acontecimientos únicos: estuvimos en Alemania literalmente tirando parte del Muro de Berlín, fuimos parte de la Expo Sevilla 92 en el V Centenario del Descubrimiento de América. Ésa es la trascendencia del Ballet, somos parte de la historia universal”, comenta José Luis González Guzmán, también bailarín fundador de Ballet.

Los intérpretes reconocen que el Folklore les ha dado oportunidades únicas pues su anecdotario personal se complementa con su presencia en lugares de gran simbolismo.


“Gracias a nuestro trabajo, hemos tenido la posibilidad de estar con un pie en el hemisferio norte y uno en el hemisferio sur, en la línea del Ecuador, visitamos la muralla China y comimos una exquisita trucha salmonada en el Lago Titicaca, el más alto del planeta. Las satisfacciones han sido muchas y siempre ha valido la pena el esfuerzo”, añade González Guzmán.

El futuro
Para los bailarines fundadores del Ballet, la danza folklórica ha significado una vida de dedicación, satisfacciones y éxitos profesionales, pero también reconocen que todo periodo debe llegar a su fin y admiten que una vez que esta etapa termine seguirán con el compromiso de promocionar y difundir la danza folklórica.

“Claro que es un gran gusto nutrirse del aplauso del público, pero hay que ser realista, mantener el profesionalismo de la compañía implica que al no poder rendir al 100 por ciento se debe ceder el paso a los jóvenes que también tienen mucho interés en participar en esta labor de difusión”, expresa José Trinidad Gutiérrez Parra.

“Vamos a dejar el escenario, pero nunca la danza, creo que es nuestra obligación seguir en la enseñanza, en la investigación, en la labor de difusión de lo que hemos vivido en el Ballet, ese compromiso no nos lo vamos a quitar nunca de encima pues traemos el folklore en la sangre”, afirma la maestra García Álvarez.

Es aquí donde las nuevas voces se integran al Ballet: Ángela María Pérez Salazar es una de las jóvenes integrantes de la primera compañía. Para ella, formar parte del Ballet Folklóricorepresenta un anhelo cumplido, difundir las tradiciones y costumbres de México.

“El Ballet tiene mucho para mostrarle al mundo, como organización artística y como entidad académica; la posibilidad de presentar y vivir las tradiciones populares abre una gama de oportunidades en la difusión de la cultura”, asevera Pérez Salazar.

El equipo creador
El director fundador y cabeza del trabajo de investigación y coreografías del Ballet es Miguel Vélez Arceo, apoyando su trabajo están Alberto García Domínguez, Horacio Cantero Hernández y Luis Casasco Zenobi, como asistentes de dirección; Eumelia Yerena Cerdán y Claudia María Vargas González trabajan en perfeccionamiento de técnica, y José Honorio Castro Salazar en la enseñanza del danzón.

Alberto de la Rosa Sánchez, fundador de Tlen Huicani, es el encargado de la dirección musical, complementando así la labor de rescate no sólo de la tradición dancística, sino también musical del folklore, trabajo con el cual el grupo ha acompañado las funciones del ballet en 50 países de América, Europa y Asia.


Ángela Pérez Salazar


José Gutiérrez Parra


José González Guzmán

María del Pilar García