![](images/identificador_arte.gif)
Y no deberían
desaparecer
Las compañías de danza
evidencian la cultura de un país: Lebourges
La coreógrafa recalcó
el papel de los universitarios
en construir “otro futuro” para su labor
David Sandoval
Es un hecho que deben existir compañías
de danza, ya que pertenecen a la cultura de un país
y no pueden desaparecer de una forma tan indigna; por
lo tanto, corresponde a los jóvenes estudiantes
defender la dignidad de su oficio, aseguró Solange
Lebourges, coreógrafa retirada de la desaparecida
compañía Ballet Teatro del Espacio.
Como un sencillo homenaje a la memoria de Consuelo Suárez,
quien desde hacía 20 años fungía
como responsable de todos los trámites burocráticos
de la compañía, Lebourges habló
a los asistentes al Cuarto Encuentro Nacional de Estudiantes
de Danza Contemporánea, cuya sede fue la Unidad
de Artes de la Universidad Veracruzana (UV); ahí,
se refirió a su propia experiencia en el arte
dancístico. |
|
“La desaparición de la compañía
Ballet Teatro del Espacio es para mí una tragedia a
nivel cultural”, dijo, y calificó tal hecho como
testimonio de una carencia de proyecto cultural y la incapacidad
de salvaguardar un espacio tan valioso como su propio teatro,
además de un repertorio.
Solange Lebourges, coreógrafa
retirada del Ballet Teatro del Espacio, habló
ante los estudiantes de danza
|
Señaló que es un gusto hablar
con jóvenes bailarines, con la intención
de fabricar un destino distinto para la danza: “A
los jóvenes les pertenece construir otro futuro
para la danza, exigir a las autoridades recursos para
la cultura y presencia de la danza en el país,
no puede ser solamente un proyecto que inicie un año
y termine al siguiente, debe haber una durabilidad”.
Respecto de considerar si las nuevas generaciones tienen
la capacidad y preparación para efectuar esta tarea,
consideró: “Hay coreógrafos muy buenos
y excelentes bailarines, pero las exigencias ante las
autoridades culturales deben ser mayores”.
En 40 años de trayectoria, la compañía
Ballet Teatro ha forjado un destino para muchos bailarines,
aseguró, “y también toca a los jóvenes
reivindicar que se preserve este repertorio y en sus propias
vidas exigir más continuidad de los proyectos culturales”.
Al referirse a la situación, reconoció que
no es un fenómeno único de nuestro país,
“atravesamos una crisis mundial, pero también
las políticas neoliberales afectan el terreno de
lo cultural” en las naciones que adoptan este modelo
económico. |
El concepto de “empresa cultural” –acuñado
por los teóricos del neoliberalismo– como una
entidad autosuficiente es un concepto que conviene al modelo,
pero “es poco efectivo en un país donde no existe
el mecenazgo o el patrocinio ni se descuenta en los impuestos
a las empresas para apoyar al arte”, detalló
Lebourges.
Debería existir un trabajo de fondo para generar interés
por parte de las grandes empresas en subsidiar al arte, sería
más efectivo, opinó la coreógrafa, “pero
solamente son políticas contables y no se piensa en
la necesidad que tiene la población de la cultura y
de la danza en particular”.
|