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Año 9 / No. 375 / Octubre 26 de 2009 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal


Sus egresados realizan tesis que las benefician directamente

La UVI contribuye al progreso de comunidades marginadas

Sus estudiantes y egresados reconocen el compromiso que tienen con sus comunidades

Sus trabajos de titulación abordan tradiciones y problemáticas locales y regionales

David Sandoval

Cuatro años han pasado de que la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), inició su labor educativa en Veracruz, y su director Sergio Téllez Galván, informa que van 216 alumnos que han egresado de sus aulas, jóvenes que materializan el objetivo que dio a luz a este importante proyecto: contribuir al progreso de las comunidades marginadas de nuestro estado.

La iniciativa de la UVI se originó en 1996, desde la dirección del Instituto de Investigaciones en Educación, y fue en 2005 cuando inició formalmente actividades. Fue planeada como una institución distribuida en cuatro localidades enclavadas en distintas regiones de Veracruz, a quienes ofrece la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo.

Las sedes fueron definidas como Huasteca (ubicada en Ixhuatlán de Madero), Totonacapan (localizada en Espinal), Grandes Montañas (en el municipio de Tequila) y Selvas (localizada en Huazuntlán), con la finalidad de abarcar regiones donde se registran importantes índices de marginación.

Los universitarios que egresaron en este ciclo escolar forman parte de la primera generación de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo, mediante la cual se busca colaborar en el progreso de las comunidades, desde actividades como la gestión y planeación de proyectos hasta la recuperación de las lenguas indígenas.

En dichas sedes la licenciatura cuenta con perfiles diferenciados que corresponden a cinco orientaciones: 1) comunicación, 2) sustentabilidad, 3) lenguas, 4) derechos y 5) salud; éstas, a su vez, mantienen un eje común que permite desarrollar competencias interculturales y fomentan un esquema de autoempleo al participar con las organizaciones ciudadanas.

Trabajos recepcionales con las comunidades
Al egresar de la licenciatura, los estudiantes presentaron un trabajo recepcional que ha involucrado labor de vinculación en sus propias comunidades o en localidades aledañas que incluso algunos de ellos desconocían.

Ellos comienzan a involucrarse con las comunidades desde el primer año de la licenciatura y es ahí cuando conocen las necesidades e inquietudes de sus habitantes, también se dan los primeros contactos con las organizaciones civiles. Posteriormente comienzan a elaborar un trabajo de investigación con miras a convertirlo en su trabajo recepcional.
Santiago Bautista Cabrera, estudiante de la UVI Huasteca, realizó “Una mirada crítica al ‘Costumbre’ en Cruz Blanca, Veracruz”, describiendo una práctica cultural en la que se rinde tributo a los cuatro elementos de la vida.

Santiago Bautista, hablante de ñuhu –conocido anteriormente como otomí– y proveniente de la misma comunidad, explicó que a pesar de que su línea de investigación ha sido diversa logró terminar e incluso los médicos tradicionales le ofrecieron realizar una ceremonia en agradecimiento a su interés por las costumbres y tradiciones.

Cyntia Mayorga Bautista, de la misma UVI, manifestó: “Yo aprendí muchas cosas de las distintas comunidades en las que trabajé”, investigando las causas y consecuencias de la migración en Felipe Ángeles, comunidad de La Huasteca; posteriormente realizó una investigación sobre plantas medicinales en la comunidad de Xalame y ahí “me di cuenta de muchas cosas que podemos valorar de nuestra cultura”.

Fabiola Bañuelos Martínez, Diana Gerónimo Hernández y Luz Selene Martínez Hernández presentaron el trabajo recepcional “Revitalización de la tradición del carnaval en un espacio multiétnico en Ixhuatlán de Madero”, y detallaron: “Empezamos a trabajar con el tema del carnaval desde segundo semestre”.

Bañuelos Martínez destacó: “Cuando entré pensé que iba a ser como en las demás escuelas, no que era salir a comunidades; conocí cosas que no pensaba, pero no sabía por qué se hacía el carnaval y su significado; ahora lo sé”.
Conforme los universitarios avanzaron en sus temas de investigación se dieron cuenta que las nuevas generaciones conocen muy poco acerca de las tradiciones locales; las conversaciones con ancianos y personas mayores les permitieron formarse una conciencia de la situación y de la importancia de su trabajo de investigación.


Rosi Sánchez Olmedo, estudiante de la UVI Totonacapan

Santiago Bautista, estudiante de la UVI región Huasteca

Pedro Luna, estudiante de la UVI Totonacapan


Noé Díaz, estudiante de la UVI Huasteca


Un reconocimiento de las generaciones
Es patente también el compromiso que asumen los universitarios al reflexionar sobre la importancia que puede tener su investigación, tanto para su formación como a nivel comunitario, cuando incluso en algunos casos son las generaciones previas quienes reconocen la valía de su trabajo, como lo refieren ellos mismos.

Pedro Luna Hernández y Cecilia Cortés Ramos presentaron el trabajo recepcional “Desvalorización y desplazamiento de la lengua totonaca, adquisición de nuevos patrones culturales. El caso de la comunidad Adolfo Ruiz Cortines de Coxquihui, Veracruz”.

Mediante su investigación pudieron darse cuenta que las generaciones jóvenes ya no hablan el totonaco e incluso no utilizan ni conocen el significado del traje típico; además, a las personas entrevistadas “les daba asombro saber que gente joven se interesaba por conocer la lengua”. En ese momento el apoyo de las personas adultas se hizo mayor para los universitarios, añadió.

Con “Transformaciones socioculturales a partir de la presencia de la UVI en Ixhuatlán de Madero”, Noé Díaz Martínez narra cómo la UVI comienza a generar cambios: “Decidí elaborar un guión para un audiovisual o programa de radio, retomando los resultados de la investigación”.

Y agregó: “En general, creo que todos comparten la idea de que es una muy buena oportunidad y se sienten contentos ya que se conocen muchas cosas, puedo ver las cosas desde otro enfoque”.

“El trabajo común organizado. Una experiencia civil de diálogo”, es el trabajo recepcional de Rosi Sánchez Olmedo donde abordó el modelo de trabajo común organizado que realiza una asociación civil en la comunidad de Carrizal, mediante el cual gestionan soluciones ante problemas locales.

“Soy miembro de la comunidad y me interesa mucho saber cuáles son las formas de organización en ella, y es muy importante el vínculo que se hizo”, comentó Sánchez Olmedo. “Estaban orgullosos de que una alumna de la Universidad Veracruzana se haya interesado en trabajar con ellos porque los jóvenes simplemente no están interesados”.

“Cuando fue el inicio de la Universidad nos preguntaron qué pensábamos hacer, yo dije que quería ayudar a mi comunidad, yo venía de ahí y quería hacer algo y siento que lo estoy haciendo”, concluyó la universitaria.