Esto no se ve mucho en EUA.
Definitivamente en Latinoamérica están haciendo
mejor las cosas, subrayó el vibrafonista Dave Samuels
Como “uno de los mejores
festivales de jazz a nivel internacional” lo calificó
el baterista Francisco Mela
Marcelo Sánchez Cruz y David Sandoval
Reconocidas figuras del jazz como Eddie Gómez,
Guillermo Paredes y Luc Delannoy se unieron a jóvenes
talentos como Jason Palmer, Nir Felder, Osmany Paredes, Christopher
Crenshaw y Stantawn Kendrick en la Universidad Veracruzana
(UV) para crear, junto a los talentos nacionales, el más
grande movimiento de jazz que se recuerde recientemente en
nuestro país.
En seis días intensos se compartieron experiencias
de vida, de aprendizaje, de anécdotas pero, sobre todo,
de música. Los jóvenes estudiantes del movimiento
Jazzuv abarrotaron las clases maestras y aquellos que viajaron
desde ciudades como Nueva York o Texas quedaron gratamente
sorprendidos al comprobar que Latinoamérica tiene al
menos un programa de jazz de este tipo.
Latinoamérica está haciendo mejor las
cosas: Dave Samuels
Dave Samuels, vibrafonista de múltiples intereses,
comparó en su clase maestra a la música con
un lenguaje, esa frase tan repasada de considerarla como “el
lenguaje universal” le parece correcta. “He tocado
con músicos que recién conocía y a pesar
de no hablar el mismo idioma, tocamos muy bien”, confirmó.
“Es una idea excelente, que sea posible conversar con
ellos en un programa académico es extraordinario. Esto
no se ve mucho en los Estados Unidos. Definitivamente en Latinoamérica
están haciendo mejor las cosas, son más organizados
y tiene uno la posibilidad de encontrarse en esta ciudad,
tocando y conversando con jóvenes que quieren saber
de jazz”.
Jason Palmer, considerado entre los jazzistas más aclamados
de su generación, impartió una clase maestra
en la que habló sobre el ego, la formación musical
y dio su concepto de éxito, a pregunta expresa de una
de las jóvenes estudiantes. “Es una pregunta
muy difícil”, dijo, “pero comienza cuando
llegas a tocar con las personas que admiras, luego cuando
puedes tocar las composiciones de tus amigos y después
cuando puedes tocar con ellos: eso significa la felicidad
para mí”.
En este mismo tema, Edward Pérez, joven bajista del
Triastic Project, apuntó: “Me parece fascinante
que los jóvenes se interesen en el jazz, son pocas
las ocasiones que podemos ver a estudiantes jóvenes
interesados por el jazz y en una ciudad de América
Latina, creo que eso es lo más importante”.
Respecto a la idea de un festival de jazz en el cual se imparten
clases maestras durante el día y conciertos con sesiones
de improvisación, en las cuales pueden participar los
estudiantes, Pérez consideró que es una idea
muy original y reconoció que le gustaría mucho
participar en futuras ediciones.
En su participación, el guitarrista estadounidense
Nir Felder invitó a los jóvenes a llevar sus
capacidades a prueba, manteniendo siempre una disciplina de
trabajo.
Expresó que el formato del Festival Jazzuv resulta
muy atractivo por su vinculación directa con los estudiantes
y el público: “Es impresionante estar en un festival
que tiene tal vinculación con la sociedad, me ha impresionado
el entusiasmo e interés de los alumnos, es muy estimulante
participar”, afirmó.
Ocho clases magistrales comprendieron la actividad académica:
con una hora y media de duración, los músicos
participantes brindaron importantes perspectivas sobre el
aprendizaje, las técnicas y estilo en la ejecución
musical, pero, lo más importante, compartieron su gusto
por el jazz y la pasión que significa vivir interpretando
este género.
El percusionista cubano radicado en Nueva York, Francisco
Mela, planteó a los jóvenes músicos la
importancia de asumir responsabilidad personal por su aprendizaje,
pues ese compromiso redituará en todos los aspectos
de su vida.
Mela refirió que la iniciativa de la UV de generar
un festival que combine la comunicación personal entre
músicos con presentaciones en vivo, coloca a Jazzuv
como uno de los mejores festivales de Jazz a nivel internacional.
En su clase magistral, el saxofonista Daniel Smith aseveró
que el jazz es una expresión musical que requiere vivir
en una comunidad y que el ambiente generado en Jazzuv augura
una larga y saludable vida al jazz en Veracruz.
“La magia del jazz es que crea una serie de vínculos
entre los músicos que los convierte en una comunidad;
gracias a Jazzuv la comunidad jazzística en México,
especialmente en Veracruz, es vital, unida y fuerte, eso le
augura un gran futuro al Festival”, afirmó el
saxofonista.
Calidad y continuidad del Jazzuv
Las opiniones de los músicos anfitriones, así
como de los estudiantes, coincideron con la de los invitados,
como lo apuntó Francisco Castañeda, maestro
de vibráfono del movimiento Jazzuv: “Es difícil
decir qué ha sido lo más sobresaliente, es mi
primer festival y estoy impactado con muchas cosas, todos
los músicos tocan increíble, los músicos
que residen aquí han estado a la altura, todos han
sido partícipes de que tenga esta altura”.
Respecto al público mayoritario, compuesto por estudiantes
universitarios, agregó: “Es muy bueno que la
gente joven se acerque al festival porque es de donde provendrán
las siguientes generaciones del movimiento del jazz en México”.
Asimismo, estudiantes como Marisela Monserrat Medina Marmolejo
señalaron: “Es una educación completa
porque los ves tocar y a la vez en las clases hablan de su
experiencia, que te nutre y te educa muchísimo más
a lo que puedes ver en un libro”, explicó la
estudiante de percusiones en Jazzuv.
“Las clases maestras de Jason Palmer y Daniel Smith
hablaron de todo, me gustó que nos platicaran sus experiencias
y sus consejos; espero que se mantenga porque la idea que
se tiene está muy bien planteada”, dijo Medina
Marmolejo, quien estudia percusiones latinas.
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El jazz es una manera de hacer las cosas,
incluso educar: Edgar Dorantes
La noche del 2 de diciembre, Jazzuv reunió a
tres generaciones distintas de músicos en un
mismo escenario: consagrados como el bajista Eddie Gómez,
el mismo Dave Samuels y los jóvenes Jason Palmer,
Stantawn Kendrick y Nir Felder, quienes no alcanzan
todavía los 30 años.
Eso no fue todo: sostenidos por los estudiantes del
movimiento Jazzuv y sus docentes-ejecutantes, interpretaron
clásicos de Thad Jones, Horace Silver y No me
platiques más de Vicente Garrido, combinados
con composiciones –arregladas para la ocasión–
de Edgar Dorantes y Rodrigo Villanueva, directores ambos
de la Big Band Jazzuv.
“Parafraseando al famoso jazzista norteamericano
Jelly Roll Morton: el jazz no es una forma musical;
el blues sí lo es, el ragtime sí lo es,
tienen estructuras, tienen formas definidas, el jazz
es una manera de hacer las cosas y, por eso, todo se
puede jazzear: de esa manera vemos la educación”,
comentó Edgar Dorantes.
En Jazzuv diseñamos un programa de estudios que
se basa en un criterio específico de conocimientos,
habilidades y actitudes; no descuidamos las dos primeras,
pero damos mayor peso a las actitudes, porque son las
que definen cómo una persona puede trabajar en
la sociedad, añadió el mismo Dorantes.
En Jazzuv diseñamos un programa de estudios
que se basa en un criterio específico de conocimientos,
habilidades y actitudes; no descuidamos las dos primeras,
pero damos mayor peso a las actitudes, porque son las
que definen cómo una persona puede trabajar en
la sociedad, añadió el mismo Dorantes. |
El reconocido pianista cordobés ha liderado el proyecto
desde sus inicios. Conjuntó una serie de expertos en
diversos ámbitos para ofrecer una amplia gama de actividades
dirigidas al público de todas edades, estudiantes y
músicos profesionales. Jazzuv nació como un
movimiento para la educación y difusión del
jazz, auspiciado por la Dirección General de Difusión
Cultural de la UV.
Conformado por más de 30 maestros y músicos,
así como de constantes artistas invitados, Jazzuv se
ha perfilado a poco más de un año de su formación
como una institución reconocida a nivel nacional e
internacional en la enseñanza del jazz gracias a las
diversas opciones académicas y artísticas que
presenta constantemente.
Enla actualidad, la oferta académica de Jazzuv cuenta
con un curso preparatorio de cuatro niveles (de básico
a avanzado), que se imparte dos veces al año y que
ha contado con más de 200 alumnos, además de
un Diplomado en Estudios de Jazz, al cual se han inscrito
más de 100 estudiantes.
Asimismo, se imparten cursos-talleres paralelos sobre ejecución,
historia, apreciación, producción y educación
de distintos tipos de música, todo ello con validación
del Departamento de Educación Continua de la UV, y
se está planeando la apertura de una licenciatura en
Jazz para agosto de 2010, con cupo aproximado para 40 estudiantes.
Apertura de criterios suma teoría y práctica
Esta joven organización académica se distingue
por la apertura en criterios de formación que combinan
el aprendizaje académico y el desarrollo personal en
la ejecución musical. El ejemplo más claro de
esto es la edición del Segundo Festival Internacional
Jazzuv, realizado del 30 de noviembre al 5 de diciembre con
la participación de 45 personalidades de talla internacional
en el ámbito del jazz.
“Buscamos hacer de Jazzuv el paquete completo: el alumno
entra no sólo a una escuela, llega a una institución
integral de música, donde por la mañana ve a
su maestro en el aula, pero en la noche lo ve tocando salsa
con un grupo y después lo puede ver en un ensamble
de cámara, pero también puede verlo impartiendo
una conferencia; este mismo tipo de personalidades son las
que nos acompañan en el Festival, gente que es un modelo
a seguir, que educa con el ejemplo”, explicó
Dorantes.
El Festival Internacional Jazzuv concreta la ideología
de la escuela al combinar clases magistrales, mesas redondas
y conciertos de los artistas invitados, quienes durante una
semana conviven con los alumnos, abriendo la posibilidad a
un intercambio de saberes que resulta extremadamente provechoso.
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