El 50 por ciento de los pacientes se vuelve farmacodependiente Insomnio no se cura con pastillas para dormir: especialista Su tratamiento es como un “traje sastre”, no sirve si no es a la medida: especialista Problemas físicos y malos hábitos al dormir, principales causas de este problema Edith Escalón Las pastillas para dormir no resuelven el problema del insomnio, al contrario, lo complican al generar en 50 por ciento de los casos dependencia a los fármacos, aseguró el especialista en Biología Experimental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ulises Jiménez Correa.

Ulises Jiménez Correa

“El tratamiento para este problema es como un ‘traje sastre’, no sirve si no es a la medida”, comentó el investigador, representante de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, que junto con la Universidad Veracruzana(UV) organizó en Xalapa un encuentro para analizar las implicaciones de estos padecimientos.

De acuerdo con el investigador, los hipnóticos sólo deben suministrarse bajo estrictos controles médicos, pues el cuerpo humano se acostumbra fácilmente a sus efectos: “Si una persona necesitaba una pastilla después de un tiempo necesita dos, y sin ellas no puede conciliar el sueño, es una clara dependencia al fármaco”.

El mejor tratamiento, dijo, es el que se diseña después de hacer al paciente un diagnóstico profesional, a partir de estudios especializados, una historia clínica y un análisis de las causas que generan en su caso particular un trastorno del sueño como el insomnio, mismo que debe integrarse con la participación de profesionistas de distintas disciplinas, desde médicos hasta psicólogos.

Malos hábitos
En estudios realizados en las clínicas del sueño los especialistas han detectado factores comunes en los pacientes insomnes: 91 por ciento dice tener problemas que les quitan el sueño, principalmente económicos, en el caso de los varones; de pareja, las mujeres, o con los hijos en ambos casos.

Más de 90 por ciento cuentan las horas que pasan sin conciliar el sueño; más de 70 por ciento ve televisión acostado hasta cuatro horas seguidas antes de dormir; 26 por ciento duerme siestas intermedias que le afecta el sueño nocturno; casi 60 por ciento descansa más de dos horas por la tarde y ocho por ciento no realiza ningún ejercicio.

Jiménez Correa advirtió que aunque el insomnio se considere frecuentemente un problema menor, 30 por ciento de los pacientes que lo padecen sufren también ronquidos y apnea del sueño, un trastorno crónico y progresivo que se complica en problemas cardiovasculares y puede provocar incluso la muerte.