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Año 9 / No. 382 / Enero 4 de 2010 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

En la UVI Huasteca

Reflexionan sobre derechos indígenas y sus demandas

La mejor forma de conmemorar la Revolución Mexicana es conservando el ejido y la comunidad agraria: Celerino Felipe

Para el pueblo Triqui, el hombre sabio es el que sabe el camino, el que orienta; el hombre que aprende es el profesionista que estudia fuera de la comunidad: Sósimo Ortega

La salud es de los derechos más importantes, porque si no se tiene salud no se disfrutan los demás: Huerta Lara

Daniel Bello López y David Islas Bravo

Con la participación de intelectuales indígenas que han destacado como profesionistas y luchadores sociales comprometidos con los movimientos por la defensa y ejercicio de los derechos indígenas, se realizó el Foro Experiencias y Demandas del Movimiento Indígena por el Reconocimiento de sus Derechos, convocado por la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) sede Huasteca.

En el evento –realizado en el municipio de Ixhuatlán de Madero, Veracruz– participaron Celerino Felipe Cruz, abogado purépecha, quien colabora con el Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada A.C., de Patzcuaro, Michoacán; Sósimo Ortega González, abogado que se desempeña en el Poder Judicial en la Ciudad de México; Rosario Huerta Lara, defensora de derechos humanos en Veracruz e investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana (UV).

Celerino Felipe abordó el tema “Reglamentos comunitarios para la defensa del territorio y el reconocimiento de los derechos indígenas”, señaló que el principal problema de la comunidad indígena es que no tiene reconocimiento pleno como sujeto de derecho, como sí lo tienen los ejidos, las comunidades agrarias. Por ello es necesaria la elaboración de reglamentos o estatus comunales (ejidos o comunidad agraria) o estatus de autonomía comunitaria (comunidad indígena), fundamentados en el Artículo 2º de la Constitución Federal. Tales reglamentos se pueden elaborar de manera mixta, modulando la ley, siempre y cuando no se contravenga la misma, incorporando usos y costumbres.

Agregó que la mejor manera de conmemorar la Revolución Mexicana es conservando el ejido y la comunidad agraria, manteniendo la propiedad social de la tierra, “pues no se debe olvidar que para las comunidades indígenas, la tierra no es algo parcelado, es un territorio que le pertenece a todos los que nacieron y viven ahí”.

Sósimo Ortega abordó el tema “El desempeño de los abogados indígenas: entre las instancias judiciales, el litigio y el movimiento indígena”; comentó que los abogados están acostumbrados al juego de la máscara, pero que las comunidades también lo han aprendido, por eso entre sus autoridades nombran como secretario al que puede hacer relaciones hacia afuera y conoce cómo hacer trámites ante las instituciones, pero como máxima autoridad nombran al hombre que sabe.

Para el pueblo Triqui, el hombre sabio es el que sabe el camino, el que orienta; el hombre que aprende es el profesionista, el que estudia fuera de la comunidad. En este sentido, valoró el caso de la UVI, pues la función del profesionista indígena es apoyar y comprometerse con su pueblo, “porque los indígenas pensamos desde lo colectivo, desde el ámbito de la comunidad, a diferencia del mestizo que piensa y elabora un derecho desde lo individual”.

Rosario Huerta habló sobre los “DESCA: derechos económicos, sociales, culturales y ambientales como Derechos Colectivos de los Pueblos Indígenas” y centró su exposición en el derecho a la salud, una de las demandas más sentidas de los pueblos indígenas de la Huasteca veracruzana y en especial en los de Ixhuatlán de Madero. Comentó que la salud es de los derechos más importantes porque se puede tener todo, pero si no se tiene salud, no se disfrutan los demás derechos, aunque reconoció que es obligación de cada persona cuidar la propia.

Huerta Lara abordó el caso de la comunidad mixteca del municipio de Metlatonoc, Guerrero, que obtuvo un amparo contra la Secretaría de Salud y el Gobierno del Estado de Guerrero por no construir un centro de salud digno. Acudir a las comisiones de derechos humanos es poco pertinente ante el carácter no vinculante de sus recomendaciones. El caso de Metlatonoc es además extraordinario por ser un amparo colectivo que puede sentar jurisprudencia, pues el juicio de amparo es de carácter individual, lo que dificulta obtener y garantizar ese derecho para demandar y ejercer derechos de carácter colectivo, por lo que el derecho a la salud se debe defender jurídicamente pero también con organización, agregó.

Entre los asistentes al foro estuvieron principalmente estudiantes de la UVI, autoridades y ex autoridades municipales, un nutrido grupo de tepehuas y otomíes, además de representantes de importantes organizaciones como el Fondo Regional Chikometepet, A.C., y actores sociales que han participado en actividades promovidas por la UVI.
S
Las ponencias permitieron el diálogo, en el que se respondieron dudas, se escucharon comentarios y se abrió un espacio para asesoría jurídica sobre asuntos en los que algún miembro de la comunidad o su familia está involucrado.